Dice Iñaki Artola (Alegia, 1994) que el deportista ve de otra forma todo lo que engloba el deporte, que importa el día a día y el sentirse bien en el frontón tanto o más que el escaparate. Reflexiona desde la tercera plaza del Campeonato de Parejas junto a Ander Imaz. Vienen de derrotar a Jaka-Mariezkurrena II, que solo habían perdido un partido, por 18-22 y se erigen como la gran alternativa a ellos y Peio Etxeberria-Zabaleta para las dos primeras plazas de la tabla que dan acceso a las semifinales. Además, están en racha: han ganado cinco de sus últimos seis choques. Están lanzados.

Quedan cuatro partidos para la conclusión de la liguilla de cuartos y van por buen camino. ¿Sueñan con las dos primeras plazas? 

—Es cierto que las cosas están yendo bien, pero también es verdad que queda mucho y no hay diferencias grandes ni por arriba ni por abajo. Todavía no hay parejas eliminadas de forma matemática y puede pasar cualquier cosas. Contra adversarios directos pueden darse diferentes situaciones: dobles y triples empates, tanteos, quitar puntos... Este año Imaz y yo no nos hemos puesto objetivos claros. 

“En el primer partido del Cuatro y Medio gané a Asier Agirre por 22-21. Fácilmente me podía haber quedado en la calle y quizás no me hubieran metido en el Parejas. ¿Eso quiere decir que sería peor pelotari en este momento?"

Continúe. 

—El único era pelear todos los partidos y ser muy tercos, reconociendo que no hay ningún encuentro más importante que otro, que podíamos ganar cualquiera. Se ha visto que hemos sacado partidos muy complicados. Siempre miras la clasificación, pero nuestra mentalidad es centrarnos en cada jornada. Como Simeone, vamos partido a partido. Desde luego, no se juega mejor si estás mirando a la clasificación. Es más bien al revés. Eso no ayuda al pelotari. Nos centramos en los entrenamientos, los rivales y la táctica semanal.

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Las mejores imágenes de la victoria de Artola e Imaz contra Jaka y Mariezkurrena II en el Labrit (18-22) Unai Beroiz

“Estoy gozando en el frontón. Ander, además, es un gran compañero. Lleva demostrando tres o cuatro años el nivel que tiene”

Comenta que las diferencias son muy pequeñas. ¿Miran hacia arriba o hacia abajo? 

—Hay posibilidad de las dos opciones. Parece que se trata del tópico de no mojarnos, pero vemos muy posible cualquiera de las dos. Antes del Parejas sabíamos que estar arriba del todo iba a ser muy complicado, porque hay combinaciones muy potentes, pero el año que jugamos juntos, en 2020, terminamos terceros en la liguilla –ganaron ocho choques–. Eso era una muestra de que no se podía descartar estar arriba; sin embargo, a la vez, si hubiéramos perdido un partido que ganamos por 22-21, la situación hubiera sido muy diferente. Es pronto para sacar conclusiones.

Eso sí, han ganado a los dos duetos que parecían contar con la vitola de favoritos y que, de hecho, van por encima en la clasificación: Peio Etxeberria-Zabaleta (22-21) y Jaka-Mariezkurrena II (18-22). 

—Hemos intentado creer en nosotros mismos. Si vas pensando que vas a ganar, puedes perder; pero si vas pensando que vas a perder, siempre pierdes. Hemos interiorizado que podemos vencer a cualquiera. El punto de inflexión fue el partido de Tolosa ante Etxeberria-Zabaleta. Lo sacamos después de ir perdiendo. Ese día vimos que podíamos imponernos a cualquiera. Ese resultado nos ayudó mucho.

Sufrieron pero disfrutaron, ¿no?

—La verdad es que está siendo un campeonato muy motivador. Los frontones están siendo perfectos para nosotros, no por sus características, sino por la respuesta del público y el ambiente. Estamos jugando cerca de casa y ese de Tolosa ha sido el más especial de todos.

Saldrán como favoritos ante Ezkurdia-Tolosa este domingo en el Beotibar y si les ganan, les eliminarían prácticamente. Además, empatarían con los segundos, ya que Jaka-Eskiroz (suplente de Mariezkurrena II) y Peio Etxeberria-Zabaleta se miden entre ellos.

—Si somos favoritos es por la situación que tenemos en la clasificación, porque no creo que haya mucha diferencia. En la ida jugamos un partido muy duro y ganamos por poco (18-22). Forman una combinación parecida a la nuestra: no rompen los partidos, pero hay que ganarles. También amarraríamos el play-off, pero no le damos vueltas, de verdad.

“Hemos interiorizado que podemos ganar a cualquiera. El punto de inflexión fue el partido contra Peio-Zabaleta”

Llegó al Parejas después de un buen verano y un buen Cuatro y Medio. Ha demostrado una versión trabajadora y agresiva incluso en los partidos en los que no le salían las cosas. 

—Hemos pinchado claramente en un solo partido, el de Oiartzun (22-5 ante Jaka-Mariezkurrena II). Nuestra intención ha sido hacer una pareja sólida, rocosa y que al contrario le cueste hacernos el tanto. Yo me siento con confianza. Llevo un par de años a un nivel bueno, siendo regular. Las manos me están respetando, de modo que puedo entrenar a gusto, sin parones.

¿Le faltaban oportunidades?

—No lo sé. Me han preguntado en ocasiones si estoy en el mejor momento de mi carrera y es decir demasiado. He tenido tramos buenos, pero no de forma tan seguida. Llegaban parones o bajones. En los últimos dos años estoy manteniendo la regularidad. Además, creo que ha sido todo bastante progresivo. Fíjese, el año pasado a estas alturas estaba haciendo suplencias en Segunda y considero que tenía un nivel similar al de ahora. El escaparate ha cambiado. Me estoy encontrando cada vez mejor y me están llegando más oportunidades.

Artola e Imaz, en una foto de archivo. Arnaitz Rubio

Se hacía raro verle en Segunda...

—El Cuatro y Medio, en el que me quedé a dos tantos de las semifinales, me abrió las puertas del Parejas. Pero si echas la vista atrás, en el primer partido gané a Asier Agirre por 22-21. Fácilmente me podía haber quedado en la calle y quizás no me hubieran metido en el Parejas. ¿Eso quiere decir que sería peor pelotari en este momento?

Lo que está claro es que está disfrutando. 

—Estoy gozando en el frontón. Ander, además, es un gran compañero. Es muy competitivo y me gusta, porque te mete en el partido. Lleva tres o cuatro años demostrando que tiene nivel para estar arriba. Rinde en cualquier partido y con cualquier pareja.