Un segundo, apenas un grano de arena en el desierto, arrastró a su favor el viento de la ambición de Pello Bilbao. “Es solo un segundo, pero bienvenido sea. Mejor tenerlo a favor”, descubre el vizcaino desde los Emiratos Árabes Unidos.

Un chasquido de ventaja parece un logro insignificante, pero nunca se sabe cuál puede ser su valor en el futuro. Los diamantes, antes de serlo, de brillar y de obnubilar, son carbón.

Solo la presión y el tiempo los transforman en piedras preciosas. El ciclismo moderno es compresión y tiempo. El vizcaino, que busca el fulgor en el UAE Tour, se anunció en un esprint bonificado. Se apresuró y conquistó un segundo. Evidenció lo que quiere. Rascó un momento, un instante. Tal vez nada, tal vez todo.

Eso le concede una ventaja, exigua, para encarar la crono de 12 kilómetros este martes. Ganó perspectiva Pello Bilbao con la maniobra. “Es una crono para especialistas, pero me siento confiado. Me siento muy bien con la cabra y estoy esperanzado para hacerlo bien. Espero sacar ventaja a algún escalador”, lanza el vizcaino.

Tendrá las referencias del resto después de un día que respondió al costumbrismo. Una fuga desesperada, la caza y un esprint caótico, desordenado y enmarañado en exceso, caída incluida. Pello Bilbao pudo esquivarla. Por poco. Tal vez un segundo. “Por suerte he tenido tiempo de frenar, pero se iba a muchísima velocidad”.

Tim Merlier remonta

En ese ecosistema, desbocado, nervioso y frenético, se impuso Tim Merlier, que desencriptó una llegada laberíntica por el zarandeó de los ciclistas. Viento de cara, los velocistas agazapados para que Eolo no les partiera la cara, y la piernas frescas. Muchos actores dispuestos a ganarse el centro del escenario. Un cóctel peligroso. Fue un esprint revuelto.

Sin una pauta, se reprodujeron los renglones torcidos. Confundieron a Fernando Gaviria, que se despertó con demasiadas prisas. Sin la explosividad de épocas mejores, el velocista colombiano percutió de lejos. Al eco de su disparo reaccionó Sebastián Molano. Ambos se equivocaron en el cálculo.

Perecieron cuando al esprint aún le restaba un trecho y varias caídas en el retrovisor. En ese galimatías, Merlier, encolado a la rueda de Molano, emergió en el preciso instante con un poderío devastador. Congeló el esfuerzo agónico de Gaviria, para entonces anegado el organismo por un torrente de ácido láctico que le mandó al fondo.

Merlier celebró la victoria que consiguió en el mismo escenario un año atrás. Los buenos recuerdos siempre perduran. A Merlier no le asusta la arena. Con ella construye victorias. En el Tour de Omán se llenó los bolsillo con dos triunfos. El desierto es para el belga un vergel. Es el primer líder de la carrera.

Imagen del pelotón rodeado de dunas. Bahrain / Sprint Cycling

El vizcaino piensa mirando al horizonte, como el plazo fijo y las EPSV. En medio del desierto, donde todo parece lo mismo, aunque los vientos cambian el paisaje a su antojo con ráfagas que borran dunas, que inventan otras, se diferenció Pello Bilbao, que ve la carrera saudí con otros ojos.

Una carretera peligrosa

La arena continúa fijando el paisaje, que parece estar esperando a las criaturas de Dune. Todo es distópico en una competición fuera de lugar, de los estándares del sentido común, pero que reordena el dinero, el mejor organizador.

“Soplaba un viento fuerte, pero la zona de circuito estaba cubierto por las dunas y eso nos daba protección. De todos modos, nos hemos dado cuenta de que correr agresivo en esa zona del circuito era peligroso porque había tramos con arena en medio de la carretera”, relata Pello Bilbao.

Ese es el peaje que una competición que dibuja lenguas de asfalto festoneadas por un océano de arenas, de fuerte oleaje que salpican hasta la carretera, debe pagar.

En esa situación se descartó que una etapa que a priori –“esperábamos más decisiva”, sugiere el gernikarra– tomase más realce. Un esprint alocado, sin camisas de fuerzas, elevó a Merlier en el UAE Tour. En el desierto, Pello Bilbao ganó un segundo al reloj de arena.

UAE TOUR

Primera etapa

1. Tim Merlier (Soudal) 3h09:55

2. Arvid de Kleijn (Tudor) m.t.

3. Jakub Mareczko (Corratec) m.t.

4. Fabio Jakobsen (DSM) m.t.

5. Sam Welsford (Bora) m.t.


General

1. Tim Merlier (Soudal) 3h09:45

2. Arvid de Kleijn (Tudor) a 4’’

3. Mark Stewrt (Corratec) a 6’’

4 Jakub Mareczko (Corratec) m.t.

6. Pello Bilbao (Bahrain) a 9’’