El Badaiotz ha finalizado este fin de semana su participación en el Mundial disputado en la localidad sueca de Helsingborg. La escuadra alavesa acudía a la cita con dos equipos, uno femenino que participará en los pesos de 500 y 540 kilos, y uno mixto, formado por cuatro hombres y otras tantas mujeres que ha tomado parte en el peso de 580 kilos.
Dado que el Badaiotz lleva ya un par de temporadas inmerso en un proceso de renovación de su plantilla y esa falta de experiencia le ha pesado a la hora de pelear por el título durante estos últimos años, los objetivos en tierras escandinavas no eran excesivamente ambiciosos a nivel de resultados.
En la categoria del peso pequeño de 500 kilos, el Badaiotz ocupó el séptimo lugar de los once participantes. En la de peso grande de 540 kilos, las tiradoras alavesas finalizaron quintas tomando parte seis equipos.
En cuanto a la categoría mixta, formada por cuatro mujeres y cuatro hombres, el club vitoriano decidió sacar dos equipos con la ayuda del Ñapurrak, conjunto procedente de Ezpeleta (Iparralde). Para ello, junto con dos chicos del citado equipo del País Vasco francés participó bajo el nombre de Badaiotz y el otro equipo, junto a cuatro tiradoras del Badaiotz, tomó parte con la denominación de Ñapurrak.
En dicha categoría, al participar un total de 19 equipos, se hicieron dos grupos: uno compuesto por diez y otro por nueve. Pues bien, aquí el Badaiotz finalizó en sexta posición y el Ñapurrak séptimo del lote de diez conjuntos.
“Haber tenido la oportunidad de disputar este Mundial ha sido muy intenso, pero a la vez emotivo. Lo primordial era disfrutar y aprender más respecto a la sokatira, ya que nos hemos enfrentado a equipos de otros países que tiran de manera diferente"
“Haber tenido la oportunidad de disputar este Mundial ha sido muy intenso, pero a la vez bonito y emotivo. Lo primordial era disfrutar y aprender más respecto a la sokatira, ya que nos hemos enfrentado a equipos de otros países que tiran de manera diferente a nosotras. En general, las sensaciones han sido buenas y hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos. Para el siguiente Mundial del año 2026 en Taiwan, seguiremos trabajando muy duro para ir con el objetivo de conseguir algún puesto en el podio”, subraya Leire Olavarrieta, una de las tiradoras más prometedoras del club.
En el Badaiotz, que ganó sus últimas medallas de oro en un Mundial en 2020 en la edición de Irlanda, conviven este curso jóvenes deportistas que acaban de cumplir los 20 años o los superan por poco con otros que atesoran una dilatada carrera y que ya sobrepasan la cuarentena.
