Caviar. Si la pelota fuera menú, Aritz Erkiaga sería de delicatessen. Rara avis. Ave fénix. Algo distinto. Hombre orquesta y perfil de artista. Stendhal. Solo por los remates elaborados en el primer joko del duelo de este lunes en la décima jornada del Eusko Label Winter Series, el de Ispaster, recientemente coronado por cuarta vez campeón del Individual –la tercera txapela consecutiva–, merecería no un hueco en el Louvre o el Guggenheim, sino una sala entera con su nombre y apellido. Porque trazó dos paredes increíbles y buscó el txiktxak con la precisión de un cirujano, pero, además, provocó que el público se echara las manos a la cabeza. El más difícil todavía, como si el criterio estético tuviera más importancia aún que el resultadismo. Y la honestidad; sobre todo, la honestidad. De ser uno mismo y no renunciar, aunque pinten bastos, aunque solo reste un set para amarrar las semifinales, aunque los problemas físicos hayan lastimado su espalda tras la final del viernes en Berriatua y un tirón en la pierna derecha en el segundo tanto del encuentro haya mediatizado el descorche. Por suerte, al vizcaino no le “preocupan” esas molestias.
Y eso que las matemáticas eran esenciales para Erkiaga e Ion Ibarluzea. Tenían que sumar un parcial ante Ludovic Laduche y Gorka Sorozabal –combinación con más juego que resultados– para atar el billete a la siguiente ronda. Ganando, en cambio, el premio era mayor: ser primeros del Grupo B y evitar a Iñaki Osa Goikoetxea y Unai Lekerika, dueto favorito a la txapela, hasta la final.
Erkiaga-Ibarluzea 15/9/5
Laduche-Gorka 14/15/3
Duración: 83 minutos de juego.
Saques: 2 de Laduche.
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 426 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 17 de Aritz Erkiaga, 2 de Ibarluzea, 11 de Laduche y 3 de Gorka.
Errores: 3 de Aritz Erkiaga, 13 de Ibarluzea, 6 de Laduche y 4 de Gorka.
Marcador primer joko: 0-1, 0-2, 2-2, 4-2, 4-3, 5-3, 5-4, 6-4, 6-6, 6-8, 8-8, 9-8, 9-9, 9-10, 10-10, 11-10, 11-11, 13-11, 13-13, 14-13, 14-14 y 15-14.
Marcador segundo joko: 0-1, 0-2, 2-2, 2-4, 3-4, 3-6, 6-6, 6-11, 8-11, 8-14, 9-14 y 9-15.
Marcador tercer joko: 0-1, 1-1, 1-2, 2-2, 42, 4-3 y 5-3.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la liguilla de cuartos de final del Torneo Eusko Label Winter Series disputado en el frontón Jai Alai de Gernika. 1.850 espectadores. Lleno.
El 15-14 del primer joko lo tuvo todo. Aritz Erkiaga terminó once de los quince tantos de su pareja. Monumental. A Ibarluzea le costó atinar, pero también es cierto que sus adversarios expusieron una imagen expeditiva y agresiva. En esa tesitura, emergió el gen campeón del de Ispaster. El 3-2, por ejemplo, fue un dos paredes de costado desde el nueve de pura gloria. En el 4-2 pasó por vestuarios para calentar la pierna con crema y salió como un tiro. El ramillete de arabescos se transformó en un derroche de energía que cristalizó en un final de alternativas. Laduche estuvo respondón, pero menos efectivo. Con el 14 iguales, Aritz cazó un resto para clavarlo en el pique del rebote. La pelota murió rasa, mansa, imposible. Cinco Jotas. El 15-14 clasificó a unos y dejó sin opciones a los otros. Cara y cruz.
Bache en el segundo set
Una vez lograda el ansiado billete, Erkiaga e Ibarluzea sufrieron un bache en el segundo joko, en el que los de Iparralde fueron mejores. A raíz del 6-6, fruto de la tensión, vivieron un naufragio. No estuvieron finos. Laduche se entonó –gastó sus cinco pasas en el 6-10– y Gorka, elegante, estuvo notable. Querían un buen sabor de boca, a pesar de que la calculadora determinaba que ya no tenían opción alguna de alcanzar la siguiente fase. El 9-15 puso una pátina de emoción al choque.
En el desempate, los rosas apretaron los dientes. Ludovic buscó inspiración. Encontró un remate precioso de costado. Estuvieron 1-2. Los errores lapurtarras y dos tantos propios elevaron a Erkiaga e Ibarluzea 5-3.