El Cuatro y Medio quebró el Manomanista con una simple raya de tiza. Todo se comprimió. Algunos lo calificaron como un invento de Lucifer. Luego, la lucidez de generaciones de talentosos manistas –y arriesgados pioneros, como la sociedad Oskarbi de Elgeta– lo puso en el mapa. Esa línea, ese cruce de caminos, se convirtió en un destino desprovisto de placidez: una tortura, un cilicio. Es la frontera que iguala a pelotaris hipervitaminados y jilgueros de plaza.
En ese ecosistema se juegan este domingo la txapela del acotado Joseba Ezkurdia y Jokin Altuna en el frontón Bizkaia de Bilbao, a partir de las 17.00 horas. Son los monarcas de la especialidad. Las últimas cinco txapelas han caído en sus bolsillos. El navarro tiene dos, conquistadas frente a su rival en el Arena; el guipuzcoano, tres, las últimas dos, consecutivas.
De todos modos, los números del pelotari amezketarra son espeluznantes. Debutó en 2014. En 2015 jugó su primer Cuatro y Medio de Primera y quedó apeado en cuartos. En 2016 alcanzó su primera final. Desde entonces, siempre ha estado en el partido decisivo. Increíble.
En una cita en la que el saque se espera como un ariete fundamental, pues el material se encabrita por el suelo, Joseba personifica el pelotazo bravo y volcánico, mientras que Jokin argumenta con la escuadra y el cartabón, como si llevara un ordenador sobre los hombros. Hay ingredientes de sobra. Dos locomotoras en la misma vía.
LA TRAYECTORIA DE EZKURDIA
Con el agua al cuello
Joseba Ezkurdia comenzó el Cuatro y Medio con dudas. Cabeza de serie, cayó en su debut en la liguilla de cuartos de final ante Aitor Elordi, un pelotari que llegaba desde los octavos, por 17-22 en Beasain. “Lo pasé mal. En el partido tuve la opción de romper y no fui capaz. Me tocó sufrir. Cada tanto pensaba en hacer uno más, porque en la liguilla el tanteo es muy importante. Tal vez ves de forma distinta las cosas. Hace siete u ocho años, mentalmente, habría empezado a pensar en acabar cuanto antes e irme a casa. Este Cuatro y Medio ha sido duro. He jugado con mucha tensión todos los partidos. Han sido a vida o muerte. Tenía que ganar sí o sí. Estoy contento por la manera que he llevado la presión”, describe.
Desde entonces, de final en final. Moneda al aire ante Danel Elezkano en Tafalla. No disfrutó nada. “No jugué cómodo. No me sentía bien en el frontón, pero sacando bien, jugando a los pies y sufriendo pude sacarlo”, sostiene. Ganó 22-12. El tercer envite fue otro cara o cruz. Ante Unai Laso, subcampeón en curso. Ezkurdia cerró su mejor partido del campeonato. Serio, dominador, agresivo, tumbó al único representante de Baiko por 11-22. En la semifinal, en otro duelo áspero, aprovechó el saque para eliminar a su gran amigo Peio Etxeberria, con el que ha preparado la final. De nuevo: sobriedad, control, defensa y seguridad. 22-14 y a la final.
LA TRAYECTORIA DE ALTUNA III
De menos a más
Jokin Altuna arribó en el frontón Ogueta de Gasteiz después de un verano atípico. Al terminar el Manomanista, el amezketarra pasó por el quirófano para que le quitaran un nódulo de la mano –entró en competición a mediados de junio–, un impacto con el bajochapa en Getaria el 30 de julio le sacó del foco nueve días y dos semanas después de reaparecer se rompió el bíceps de la pierna izquierda, quedando en barbecho 21 días. Volvió el 11 de septiembre: ganó San Mateo y fue subcampeón del Masters.
Su primer choque de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio fue contra un agresivo Jon Ander Peña. El de Baiko le tuvo contra las cuerdas (11-14), pero el tolosarra sintió un pinchazo. Era una pequeña rotura fibrilar de músculo recto interno. Jokin acabó ganando 22-16. La retirada de Jon Ander trastocó el Grupo A. Ante Peio Etxeberria en Donostia, Altuna III no estuvo fino y cayó por 15-22. Se la jugó ante Darío, al que arrolló: 22-3. Salvó los muebles. Mandó con el saque y la derecha.
“Aquí la pelota coge más bote y da más tiempo. El gancho y la volea no tiran tanto. El frontón de Iruñea tiene más salida y se puede meter más ritmo. Al terminar con el gancho es necesario ajustar mucho”
En la semifinal, ante Aitor Elordi, la sorpresa del campeonato, Jokin rayó en su mejor versión. 22-7. Estuvo soberbio. De menos a más en el campeonato. Llega en un buen punto de forma. “En una final es importante cómo llegas, pero no son encuentros importantes solo las finales. A lo largo del año hay muchos partidos importantes que son un punto de inflexión. Creo que la personalidad sí influye en esos casos”, desgrana.
TERCERA FINAL ENTRE AMBOS
Cambio de escenario
Joseba Ezkurdia y Jokin Altuna disputan este domingo en el frontón Bizkaia de Bilbao su tercera final dentro del Cuatro y Medio. No han sido más porque se han eliminado entre ellos. En 2018 (17-22) y 2019 (22-16) ganó el delantero de Arbizu en el frontón Navarra Arena de Iruñea. Cambia el escenario pero no los contendientes. Cambia todo. Lo anterior no sirve de referencia. “Aquí la pelota coge más bote y da más tiempo. El gancho y la volea no tiran tanto. El frontón de Iruñea tiene más salida y se puede meter más ritmo. Al terminar con el gancho es necesario ajustar mucho. De todos modos, se trata de un frontón al que estamos acostumbrados”, especifica el voleísta navarro.
Se especula en todos los mentideros que Bilbao evita que su pelotazo eléctrico haga tanto daño como en el escenario iruindarra. ¿El Bizkaia favorece a Altuna III? ¿El Arena favorece a Ezkurdia? “Los grandes pelotaris juegan bien en cualquier frontón y Joseba es uno de ellos. Es supercompleto”, desgrana el guipuzcoano, quien reflexiona que “el pelotari quiere jugar en un sitio que puede preparar el partido como quiere. Sabemos que esto es un negocio, pero hay que cuidar los detalles. En Bilbao podemos entrenar cuando queramos y eso es importante”.
Cabe recordar que en las tres anteriores finales navarras los ensayos de los protagonistas se vieron mediatizados por la actividad del multiusos, complicando su preparación específica para una de las citas más importantes del año.
LAS APUESTAS
Altuna III es el favorito
Las apuestas en frontón saldrán 100 a 80 a favor de Jokin Altuna. El buen rendimiento del pelotari de Amezketa en la distancia, en la que amasa tres txapelas (2017, 2020 y 2021) en seis finales consecutivas –esta es la séptima–, le hacen acreedor del papel de favorito en los momios. “Gracias a Elordi y Peio Etxeberria, que han hecho un gran campeonato, no hemos tenido un torneo de rutina. Han animado el cotarro”, sostiene un artekari.
CINCO AÑOS DE LA PRIMERA TXAPELA DE ALTUNA III
Mano – Jokin Altuna alcanzó su primera txapela como profesional el 19 de noviembre de 2017. El delantero de Amezketa, con 21 primaveras, se coronó en el frontón Bizkaia de Bilbao ante Mikel Urrutikoetxea hoy hace cinco años en un encuentro precioso y lleno de emoción. El delantero de Aspe se llevó el gato al agua por un apretado 22-21. Desde entonces, ha ganado otras dos txapelas de la jaula (2020 y 2021), otras dos del Manomanista (2018 y 2021) y una del Parejas (2022 con Julen Martija).
Sobre las preferencias de la cátedra, Ezkurdia concreta que “Jokin siempre es el favorito en todos los campeonatos. Es el pelotari a batir. Es favorito claro. Más todavía cuando viene de hacer dos partidos perfectos”. Dos entorchados del Cuatro y Medio de San Fermín decoran su palmarés y el de Sakana tiene uno.
“Gracias a Elordi y Peio Etxeberria, que han hecho un gran campeonato, no hemos tenido un torneo de rutina. Han animado el cotarro”
Además, Jokin ha ganado 39 partidos y ha perdido solo 14. Así las cosas, cinco manistas han ganado al amezketarra dentro de las dos competiciones desde su impulso en 2015. Cuatro de ellos, campeones: Aimar Olaizola (en dos ocasiones, incluida la final de San Fermín de 2017), Oinatz Bengoetxea (en tres, incluidas la final oficial de 2016 y la de San Fermín de 2018), Mikel Urrutikoetxea (en dos), Joseba Ezkurdia (en cuatro, incluidas las dos finales del oficial en 2018 y 2019) y Peio Etxeberria (en tres).
EL MATERIAL
Una pelota “más baja”
Altuna III concreta que hay “un buen material” para la final de este domingo. “Son pelotas como las del resto del campeonato. Sientes la capacidad de hacer una avería cuando atacas. Son lotes parecidos: en frontis no salen mucho, pero en el suelo corren”, revela el campeón de Amezketa.
“Hay pelotas buenas. Las mías tienen más salida y las suyas son algo más lentas”, analiza a su vez Ezkurdia. “Una de las pelotas de Altuna se puede quedar en nada. Aun así, estoy contento”, relata. “Desde que debuté ha habido pelotas rápidas y exigentes. Ahora mismo el modo de juego es ir siempre hacia delante. Se juega más por abajo, entre el tres y medio y el cuatro. Se juega más en corto. Si buscas la pared izquierda en el tres tienes mucho ganado”, declara el navarro.
Las de Joseba pesan 105,6 y 106,4 gramos y las de Jokin, 105,5 y 106,5.
LA RACHA
Sexta ‘jaula’ seguida para Aspe
Catorce de las últimas quince txapelas de Primera de la Liga de Empresas han sido para Aspe. Este domingo: quince de dieciséis. La empresa de Eibar dominaba todo hasta la irrupción de Laso. El delantero rompió cinco años de gafe de Baiko en el Manomanista de 2022. La anterior txapela oficial de la firma fue el 28 de mayo de 2017. Oinatz Bengoetxea alimentó el palmarés ante Irribarria. Conquistó el Manomanista por 22-18. Desde el título del leitzarra, Altuna III ha ganado tres veces el Cuatro y Medio (2017, 2020 y 2021), dos veces el Manomanista (2018 y 2021) y el Parejas (2022), Ezkurdia ha triunfado otras dos veces en la jaula (2018 y 2019) y en dos Parejas (2018 y 2020), Elezkano tiene dos txapelas de duetos (2019 y 2021), Irribarria se llevó el Manomanista de 2019 y Jaka –entonces en Aspe– el de 2020; entre los zagueros, Zabaleta (Parejas de 2018 y 2021), Rezusta (2019) y Martija (2020 y 2022) dominan.
“Son pelotas como las del resto del campeonato. Sientes la capacidad de hacer una avería cuando atacas. Son lotes parecidos: en frontis no salen mucho, pero en el suelo corren”
En lo que respecta al Cuatro y Medio, Aspe sumará seis txapelas consecutivas. Todas han llegado de la mano de los contendientes del Bizkaia. Si gana su tercer título, Ezkurdia puede empatar en el listado histórico al propio Altuna III, Eugi, Nagore y Martínez de Irujo; Jokin, con el cuarto, está en disposición de igualar al legendario Julián Retegi. Por delante solamente le quedaría Aimar Olaizola con el, por ahora inalcanzable, récord de siete entorchados.
Para más inri, Aspe ha vivido un Cuatro y Medio “redondo”. Los datos: seis de ocho pelotaris en cuartos de final, cuatro semifinalistas y dos finalistas en Primera; tres semifinalistas y dos finalistas en Promoción. Un rodillo.