Durante la mañana del domingo, la Plaza Nueva de Vitoria se convirtió en un gran escenario al aire libre con motivo del Día Internacional de la Danza. Aunque esta efeméride se celebra cada 29 de abril, en Álava se traslada habitualmente a este fin de semana debido a su coincidencia con las Fiestas de San Prudencio.

Veintitrés grupos de la ciudad y alrededor de 600 personas participaron en una cita muy especial, que coincidió además con otro evento de gran calado en la capital alavesa como es la Maratón Martín Fiz. En cualquier caso, la combinación de ambas celebraciones hizo del corazón de Vitoria un hervidero en el que gasteiztarras disfrutaron a partes iguales del deporte y de la cultura.

Repertorio de lo más variado

La celebración reunió a bailarines y bailarinas de todas las edades que interpretaron un total de 28 coreografías. Hubo danza clásica, vasca, urbana, contemporánea, creativa, polinesia, árabe y experimental, así como swing, folclore colombiano, country y broadway jazz. Una auténtica muestra de diversidad artística y cultural, con un repertorio de lo más variado que arrancó con euskal dantzak y dio paso posteriormente a un baile oriental y otro urbano que despertó entusiasmo entre el público allí presente.

En imágenes: Vitoria celebra el Día Internacional de la Danza DNA

El cielo dio tregua

La principal preocupación de la organización en los días previos era la meteorología. El aviso amarillo por lluvias y tormentas, motivado por la llegada de una DANA, hacía temer por el buen desarrollo de la jornada dominical. Sin embargo, el cielo, aunque encapotado a primera hora, dio tregua durante las dos horas que duraron las actuaciones. A eso de las 11.00 se levantó algo de viento, pero las nubes fueron desapareciendo con el paso del tiempo, lo que permitió que el público pudiera disfrutar sin contratiempos en la Plaza Nueva.

La estampa resultó de lo más colorida y familiar. Como era de esperar, hubo nervios previos a las actuaciones, pero los bailarines trataron de calmar la inquietud realizando ejercicios de calentamiento, ultimando los retoques a sus trajes y, sobre todo, recibiendo abrazos de ánimo por parte de familiares y compañeros.

Muchas emociones

“¡Mira ese traje qué chulo!” o “¿Cuánto nos queda para salir?” fueron algunas de las frases más repetidas por parte de quienes esperaban su turno para subir al escenario. En definitiva, lo que más se respiraba en las carpas dispuestas junto al escenario era ilusión.

En imágenes: Vitoria celebra el Día Internacional de la Danza DNA

Los grupos repasaban sus pasos, estiraban o conversaban con sus seres queridos mientras se desarrollaban las actuaciones. En la plaza, por su parte, se colocaron varias hileras de sillas para que el público pudiera disfrutar desde una posición privilegiada, aunque también fueron muchas las personas que siguieron el espectáculo de pie, participando de una mañana festiva en el centro de la ciudad.

Guiño a la inclusión

El acto también destacó por su carácter inclusivo. Entre los nuevos grupos que se sumaron a la cita brilló con fuerza Eginaren Eginez, la Asociación de Personas con Discapacidad Física de Álava. También recibió una gran ovación la Asociación Down Araba Isabel Orbe, que emocionó al público con una coreografía que ya se había representado durante la retreta de San Prudencio. Todo ello, gracias al trabajo desinteresado de muchas voluntarias, “personas que brillan por sí mismas”, como ellas mismas se definen.