Lo intangible es el cemento que construye la semifinal del Cuatro y Medio entre Joseba Ezkurdia y Peio Etxeberria de este sábado en el Labrit. Un vistazo al retrovisor: los navarros se han enfrentado en tres ocasiones dentro del Cuatro y Medio, una en el torneo oficial y dos en San Fermín. En las tres se llevó el gato al agua el delantero Arbizu, campeón de la especialidad en dos ocasiones (2018 y 2019).
Fue en 2021 en la única edición otoñal en la que se vieron las caras. Era la final de consolación. Partido amargo después de claudicar en semifinales ante Altuna III y Laso, respectivamente. Fue en Iruñea. 22-16 y fin de un capítulo. Se cerró el libro de 2021 que concluyó con Jokin Altuna como campeón.
Los estados de ánimo
Ha llovido mucho desde entonces. Y la película cambia. Para empezar, el estado de ánimo. Peio Etxeberria ha recuperado la sonrisa tras un invierno de 2021 en el que vivió después del acotado la crueldad de los malos resultados. Ha necesitado un verano para darle la vuelta. En el Cuatro y Medio reconoce que está siendo él mismo. Repite como semifinalista, con la confianza que aporta haber tumbado por el camino al dominador Altuna III (15-22). En 2023 será cabeza de serie otra vez. Objetivo cumplido. Ahora bien, el premio es gordo. Sería su primera final en Primera. Ha aprendido de la experiencia: “Lo pagué. Salí a la cancha bien, con ganas, pero me pudo el partido”. Laso le pasó por encima: 22-8.
“Hemos entrenado muchas veces juntos. Los dos pelotaris nos conocemos muy bien”
Ezkurdia, por su parte, sufrió este año para meterse en las semifinales en un grupo en el que partía como principal favorito. La derrota inaugural contra Aitor Elordi penalizó su camino (17-22). Se enderezó con autoridad ante Danel Elezkano (22-12) y Laso (11-22). En este último encuentro, decisivo, estuvo solvente, serio y contundente. “Es mi tercera final del campeonato”, dijo antes del cara o cruz ante el errotarra. El sábado disputa la cuarta.
Enemigos íntimos
No quedan entradas para el choque entre los manistas de Aspe, el cuarto de su cuenta personal en la jaula. Sin embargo, la expectación no es el encanto principal del envite, ya que un lazo de amistad estrechísimo une a los dos contendientes. Solo puede quedar uno. Connor MacLeod en el Labrit. Destino: el cartón 22. Con todo, siguen ejercitando el apartado físico juntos. “Es un partido difícil. Hemos entrenado muchas veces juntos. Es un encuentro en el que los dos pelotaris nos conocemos muy bien. Será difícil de jugar. Debo evadirme y centrarme en mi juego. El premio es muy grande”, admite el de Sakana. Inicialmente, por el pedigrí del colorado, se le cantarán posturas favorables desde las tablas de contracancha.
PEIO ETXEBERRIA, UN LUSTRO EN ASPE
Aspe dio la alternativa a Peio Etxeberria en el campo aficionado en el frontón de Larraintzar el 3 de noviembre de 2017. El delantero de Zenotz ya había disputado el Torneo ETB-LEP.M de Promesas con Asegarce, pero fue la promotora de Eibar la que le permitió el paso al profesionalismo. Su puesta de largo llegó con Beñat Rezusta como padrino. Fue un envite agridulce. El resultado: 22-8 contra Julen Retegi y David Merino, que no tuvieron piedad. Inmerso en las semifinales del Cuatro y Medio por segundo año consecutivo, Etxeberria cumple este jueves cinco años en la élite con la vista puesta en el partido del sábado ante Joseba Ezkurdia.
No obstante, la sensación del arbizuarra es que Peio, un pelotari de ritmo y remate, tiene mucho peligro. “Por algo ha ganado a Altuna III en dos ocasiones dentro del Cuatro y Medio y por algo ha llegado dos veces a las semifinales”, zanja Ezkurdia.
Sin problemas con el material
Peio Etxeberria explica que “la relación fuera del frontón no ha cambiado” desde que se saben rivales en una eliminatoria tan especial. “Se nota esa tensión de que jugamos en contra”, describe el de Ultzama, quien agrega que es algo “bonito”. Al menos, uno de los dos, íntimos, peleará por la txapela. “Siempre hemos hecho el trabajo de gimnasio juntos. ¿Por qué deberíamos cambiarlo ahora?”, se pregunta Peio, quien anuncia que “las bromas en el gimnasio siempre son relativas al sábado. Los dos lo vivimos con tensión y ganas”.
“Siempre hemos hecho el trabajo físico juntos. ¿Por qué deberíamos cambiarlo ahora?”
Respecto al material propuesto este miércoles en el Labrit no hubo problemas. Guante blanco. Todos contentos. Ezkurdia aprovechó para entrenar en el escenario de la semifinal. Etxeberria lo hizo el lunes.