Hay tanta igualdad que la temporada podría convertirse de nuevo en una montaña rusa. Así ocurrió el pasado ejercicio, en el que el Gaztedi flirteó con el descenso, tuvo fases en las que llegó a pelear por entrar entre los mejores y finalmente acabó quinto en la División de Honor B de Rugby. Un sube y baja. Lo dicho una montaña rusa.

Pues bien, esta campaña podría suceder otro tanto de lo mismo. Son tantas las incógnitas ante el inicio del curso, que en el seno del conjunto gasteiztarra prefieren mantener los pies en el suelo, aunque sin renunciar a nada de inicio.

Miguel Beltrán de Otalora, entrenador del Gaztedi, asume que el primer objetivo del conjunto rojinegro pasa por “mantenerse” en su tercer año en la categoría y “a partir de ahí lo que salga”. Un “lo que salga”, eso sí bastante ambicioso. “El equipo tiene calidad. No sabemos qué habrán fichado los demás, pero la plantilla es joven, tiene mucha ilusión y por eso no renunciamos a estar arriba”, valoró el preparador del conjunto gasteiztarra.

¿Tan arriba como para colarse en los puestos que dan acceso a jugar el play off de ascenso a la máxima competición estatal? Sí. Beltrán de Otalora confía en que su equipo pueda dar este año la campanada.

Miguel Beltrán de Otalora, entrenador del Gaztedi Rugby Pilar Barco

Los favoritos

En su opinión, hay dos grandes aspirantes a ocupar una de esas tres plazas que dan derecho a jugar por dar el salto de categoría, –Independiente Santander y Getxo–, y después hay una terna que peleará por ocupar esa tercera posición entre los que se encuentra el Gaztedi junto al Zarautz y el Hernani. “No veo imposible pelear por estar ahí”.

Tocará emplearse a fondo desde las primeras semanas. Y es que el sistema de competición no deja mucho margen de error. Los diez equipos de la categoría se miden entre sí en una primera vuelta. A favor del Gaztedi es que cinco de esos nueve partidos son ante el amparo de su público –Zarautz, Getxo, Santander, Hernani y Uribealdea–, mientras que tendrá que desplazarse hasta Pamplona para medirse a La Única, Bilbao, Oviedo, la salida más lejana, y San Sebastián, donde cerrará esta primera parte de la temporada frente al Bera Bera.

Huesos duro de roer todos ellos. En el caso de acabar entre esos tres primeros, pasaría a una segunda fase en la que se vería con los otros tres primeros de los dos grupos restantes de División de Honor. En otra liguilla a una sola vuelta, ahí serían los cuatro primeros de esos nueve equipos los que disputasen finalmente el play off de ascenso.

Jugadores del Gaztedi en un partido. Pilar Barco

Sistema de competición

Sin embargo, en el caso de que finalmente el Gaztedi ocupe uno de los puestos entre el cuarto y el décimo, deberá medirse a estos rivales en una segunda vuelta. En este caso se arrastrarán los resultados de la primera vuelta y tan solo el último clasificado disputaría la promoción de descenso para eludir el descenso. En principio, el Gaztedi espera estar lejos de esa décima posición.

Esta temporada mira más arriba. Sin miedo a nada, aunque consciente de sus limitaciones. Y es que el conjunto de Gamarra ha sufrido una ligera renovación. “Se ha producido un cambio generacional”, desvela Miguel Beltrán de Otalora. Savia fresca para el Gaztedi. Obligado en algunos casos por las circunstancias. “Hemos sufrido algunas bajas de jugadores importantes como Unai Beristain, Josu García, Garmendia y Zarrabeitia, bien por motivos laborales o familiares”. Gente veterana, curtida en mil batallas y que deja un hueco difícil de llenar. El club ha fichado a cuatro jugadores y también ha echado mano de su extensa cantera para suplir esas vacantes. “Han subido ocho chavales del sub-18 al equipo senior y alguno se va a quedar”, asegura el técnico rojinegro. Eso sí, Beltrán de Otalora es consciente de que el paso a División de Honor es muy grande y estas jóvenes promesas del rugby alavés pueden acusar la presión por un salto tan grande. “Lo lógico es que hubieran dado un paso intermedio y jugasen un tiempo en sub-23. Hay mucha diferencia. Es pronto para ellos y la juventud de esos jugadores, por la presión que puedan tener, pueda pesar en nuestra contra”, asume el preparador gasteiztarra.

Decidirán los detalles

Sin embargo, Beltrán de Otalora está seguro de que todos ellos suplirán su inexperiencia en la categoría con unas ganas tremendas. “Estamos con una ilusión enorme”, indica. Van a comerse el mundo. Dispuestos a enfrentarse a todo lo que se les ponga por delante en una categoría muy igualada y en la que los partidos “se decidirán por pequeños detalles”. “No va a haber grandes palizas. Va a ser una Liga muy disputada”, insiste Beltrán de Otalora.

Ahí estará el Gaztedi con sus armas. Un equipo que espera practicar un juego “alegre y dinámico”, en el que el punto fuerte se encuentra en su delantera, siendo la defensa la posición que más dudas genera a estas alturas al cuerpo técnico. Donde no hay ninguna es en lo que reclama Beltrán de Otalora a sus discípulos. El técnico alavés es claro y directo en este aspecto. “Voy a pedir honestidad en el campo, disciplina y trabajo”. Ese es el camino para llegar lejos. El reto del Gaztedi. Aspirar a la pelea por el ascenso. Sin lugar a dudas, toda una campanada.