Salma Solaun ha hecho definitivamente historia en el Mundial de gimnasia rítmica que se celebra en Sofía (Bulgaria). Tras el bronce por equipos conseguido el viernes y el consiguiente pasaporte para los Juegos Olímpicos de París del 2024, la vitoriana ha vuelto a conquistar el mismo metal este domingo en la final de cinco aros.

El conjunto español de gimnasia rítmica, que aterrizaba en tierras búlgaras con elevadas expectativas de éxito y cuyas opciones se habían disparado tras las exclusiones de Rusia y Bielorrusia, volvió a subirse al podio viéndose superado tan solo por dos potencias de este deporte como Italia e Israel.

Las 'farfalle' ('mariposas') italianas, que no estuvieron a la altura de lo esperado en la primera jornada, brillaron hoy con un ejercicio de alta dificultad técnica y obtuvieron de los jueces una nota de 34,950 a la que no lograron acercarse ni Israel, 34,050, ni España, 33,800.

El conjunto español ya se aseguró con su bronce absoluto una plaza en los Juegos Olímpicos de París 2024, hoy sumó una nueva medalla y aún puede ganar una más en la última final, la del ejercicio mixto con tres cintas y dos pelotas.

Con los cinco aros actuaron, además de Salma Solaun, Ana Arnau, Inés Bergua, Mireia Martínez y Patricia Pérez. En definitiva, un botín espectacular para la vitoriana, que a sus 17 años se ha convertido en una de las gimnastas más reputadas del panorama nacional e internacional.

Eso sí, la esperanza de redondear el pleno de medallas con otro metal en el ejercicio mixto se desvaneció con la caída de una cinta. Las españolas -con la entradas de Valeria Márquez por Patricia Pérez- se fueron a la quinta posición, con 28,450. Bulgaria se impuso con 33,300 y holgada distancia sobre Italia, 31.450 con un ejercicio deslumbrante que homenajea a otros deportes, pero que aún deben pulir, y sobre Azerbaiyán, tercero con 30,750.