- El recorrido del Tour de Francia a su paso por Euskadi en 2023 es un gran incógnita, pero no por secretismo u ocultación, sino porque todavía el trazado de la carrera francesa no ha sido definido y menos aún, detallado. Desde que el jueves se conociera que Bilbao daría el banderazo de salida de la Grande Boucle, las especulaciones sobre el trazado de la Grande Boucle por tierras vascas se acumulan. La curiosidad manda. Este periódico ha podido saber de fuentes conocedoras del proceso, que el recorrido del Tour a su paso por Euskadi está por detallar en su totalidad. Ni la etapa de inicio, con salida y meta en Bilbao, disponen aún de un boceto en el que trabajar porque son muchas las alternativas. Del resto de etapas, una de ellas transitará en su totalidad por Euskadi, y la tercera servirá como puente entre Hegoalde e Iparralde, no se conoce nada. “Está todo abierto”, conceden las fuentes consultadas por este periódico. También se desconoce cuál será la puerta de acceso al hexágono.

El lehendakari Iñigo Urkullu mencionó Donostia, Jaizkibel o Gasteiz en su discurso de presentación de la Grand Départ, pero lo cierto es que sus palabras deben enmarcarse en los lugares comunes del ciclismo. Jaizkibel y Donostia son una clara referencia de la Clásica de San Sebastián. Lo mismo sucede con las referencias a Gasteiz, capital de Euskadi. La lógica dice que ambas ciudades deberían ser parte del recorrido por su peso político y social. Además, a nadie se le escapa que la presencia de Markel Olano, diputado general de Gipuzkoa, y Ramiro González, su homólogo en Araba, es un respaldo a la carrera que transitará por Euskadi. Donostia fue la Grand Départ de 1992 y Gasteiz disfrutó de una llegada en 1977 como meta de una etapa que partió de Oloron.

Sin embargo, el trazado de la Grande Boucle por los tres territorios no está definido en absoluto. Nadie sabe cuál será la hoja de ruta del Tour por Euskadi y cómo dejará Hegoalde para adentrarse en Iparralde, si bien Baiona podría ser el destino. La razón es que todavía, cabe recordar que restan dos años para la disputa del Tour por tierras vascas, no se han fijado los recorridos de la carrera, un proceso complejo y que necesita una gran planificación. Existen muchas ideas, pero las certezas son escasas. Incluso en la jornada inaugural de Bilbao se agolpan las incógnitas. Solo se sabe, y está reconocido por las instituciones vascas y el Tour, que la carrera partirá ese día de la capital vizcaina y que finalizará en la villa. A partir de ahí, son muchas las variables, tantas como la imaginación sea capaz de armar recorridos viables para el mastodóntico Tour.

Eso sí, en esa primera etapa, el pelotón de la Grande Boucle estará muy presente por la geografía de Bizkaia. Bilbao es el núcleo de la apuesta, pero desde las instituciones tienen claro que la carrera debe ser un regalo, una fiesta inclusiva que pueda ser celebrada por el máximo de personas posibles. La carrera se acercará a la gente. Esa es el alma del ciclismo y más cuando la mejor carrera del mundo discurre por casa. La etapa que vinculó Getxo y Oiz en la Vuelta se desplegó a través de esa idea fuerza. El ciclismo es un deporte abierto, ambulante y que en gran medida enraíza con el pueblo. Por ese motivo, las autoridades quieren que el Tour sirva como pegamento y elemento aglutinador de Euskadi.