Portrush (Irlanda del Norte) ? El golfista irlandés Shane Lowry se proclamó campeón ayer de la 148º edición del Abierto Británico, después de guardar su liderato en los pocos sustos de la última jornada para lograr el primer Grand Slam de su carrera, mientras que el español Jon Rahm quedó en undécima posición.
Lowry fue quien mejor lo hizo, con sus paisanos entregados, para desquitarse del US Open que se le escapó en 2016 y experimentar la mejor semana de su vida deportiva. Su 63 del pasado sábado fue vitoreado como nunca, como si de una Ryder se tratara. A Lowry le quedaba rematar, con una renta de cuatro golpes sobre Tommy Fleetwood en el inicio de ayer. Lee Westwood y Rickie Fowler, dos de los habituales en la lucha aún sin estrenarse en los majors, comenzaron también como aspirantes, sobre todo cuando Lowry se dejó bogey en el primer hoyo. El irlandés no tardó en sujetar de nuevo el timón de un Royal Portrush que comenzó con lluvia y mucho viento. Lowry entró en calor con los birdies en el 4, 5 y 7, pero volvió a dar algo de emoción con los bogeys en los 8, 9 y 11. Sin embargo, para entonces la batalla era cosa del partido estelar con un Fleetwood que no hizo presión suficiente. Con el buen colchón y sin rival, Lowry hizo birdie en el 15 y se permitió saborear su victoria en los tres últimos hoyos, con su nombre ya grabado en la Jarra de Clarete. La progresión de Rahm en busca de estar en ese selecto club del golf llegó la semana pasada al British, el grande que más se le había resistido hasta ahora.
El vasco sin embargo lo peleó sin suerte, siempre en la zona alta, hasta terminar undécimo. Rahm empezó ayer a nueve golpes de Lowry y salió con todo desde el primer tee. Royal Portrush le respondió con un doble bogey, y así le fue, con cinco bogeys y tres birdies, el último en el 18. ? Efe