BILBAO - Bilbao, 28 de junio. Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea disputan la final del Manomanista de la LEP.M, duelo en el que debería haber estado Oinatz Bengoetxea en lugar del vizcaíno. Pero una lesión y la inflexibilidad de las empresas con el calendario se lo van a impedir. Los delanteros de Goizueta y Zaratamo aspiran a relevar en el palmarés del torneo a Juan Martínez de Irujo, campeón hace un año, con la disputa de una final diferente e inesperada en el frontón Bizkaia de Bilbao (festival desde las 17.00 horas).

Lo que estuvo a punto de ocurrir en 2011 va a suceder en 2015. Y es que la final no la van a disputar los dos pelotaris que se han clasificado para la misma. Hace cuatro años, a Xala estuvo a punto de ocurrirle lo mismo que le ha sucedido a Bengoetxea VI. En aquella ocasión, el delantero de Lekuine sufrió una apendicitis aguda a escasos días de la disputa de una final en la que Aimar Olaizola era su rival. Las empresas, atendiendo a los informes médicos, consideraron imposible su recuperación para la fecha prevista y anunciaron que Xala tendría un sustituto en la final. Casualidades de la vida, fue Oinatz Bengoetxea el elegido para ocupar su puesto (concluyó tercero porque su rival en el partido por el bronce, Mikel Idoate, no compareció por lesión). Sin embargo, Xala se rebeló, amenazó con llevar a la Liga de Empresas ante los tribunales si no se retrasaba la fecha de la final y se salió con la suya: logró un aplazamiento y, para rematar la faena, se caló la txapela. Cuatro años después, el leitzarra no ha corrido la misma suerte: porque su problema físico ha sido más difícil de recuperar (una fractura en el dedo índice de su mano izquierda) y porque la LEP.M ya había retrasado dos semanas la fecha inicialmente prevista para la disputa de la final (del 14 al 28 de junio).

De esta forma, Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea son los aspirantes al título. El delantero de Goizueta aparece como claro favorito, pero al vizcaíno le hacen albergar algo de esperanza su pujanza en el mano a mano (ha sido semifinalista de forma consecutiva en las tres últimas ediciones del torneo), su juventud y su ilusión por calarse su primera gran txapela ante un rival que ya tiene 13, cuatro de ellas del Manomanista. Hoy quiere la quinta. Su particular repóquer para poner fin a una sequía de año y medio sin títulos.