madrid. El Barcelona Regal buscará esta noche (21.00 horas) en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid una victoria que cure la herida que ha dejado abierta la derrota en el primer partido de la final de la Liga Endesa y le permita empatar a uno la serie antes de que ésta viaje al Palau. La posible falta a Sada a 2,3 segundos de la conclusión y con 73-72 en el marcador, así como la supuesta permisividad arbitral al Real Madrid en el último cuarto fueron muy criticadas por los azulgranas al final del primer partido, que se cerró a favor de los blancos (76-72).
Pero errores arbitrales aparte, lo cierto es que el Barça desperdició una ventaja de 12 puntos en el último período y perdió una gran oportunidad de dar la sorpresa en casa del eterno rival. Los de Xavi Pascual desean pasar página y concederse una nueva oportunidad de asaltar el Palacio de los Deportes para regresar al Palau con opciones de sentenciar el título. Sin embargo, no será tarea fácil. Primero, deben recuperarse anímicamente y olvidar cuanto antes el polémico final de partido del domingo y después aprender de los errores cometidos, que contribuyeron a la remontada del conjunto blanco.
Entre Tomic, Mavrokefalidis, Lorbek y Wallace sólo sumaron 18 puntos y el equipo notó su falta de protagonismo en los momentos en que a sus tiradores les abandonó la inspiración. El gran partido de Sada (17 puntos con 4 de 5 en triples) y del omnipresente Navarro (15 puntos) no fue suficiente para que los visitantes se llevaran la victoria.
En el Madrid están preparados para la batalla, que promete ser de nuevo caliente. Pablo Laso aseguró ayer que "el arbitraje no fue decisivo" en el primer partido e insinuó que el rival trata de influir en los colegiados de cara al resto de duelos. "Tenemos que prepararnos para un partido duro y ser conscientes de que no será fácil", avisó ayer Marcus Slaughter.