Vitoria. El barrio de la Chantrea celebró el pasado fin de semana sus fiestas y lo hizo con un motivo más de alegría: la clasificación de uno de sus vecinos para los cuartos de final del mano a mano. Se trata de Mikel Idoate, estudiante de Derecho que cumple estos días su sueño de hacerse un hueco entre la élite de la pelota profesional. De momento lo está consiguiendo. Y no le falta ambición.

Ha alcanzado los cuartos de final del Manomanista de la LEP.M en su primera participación. ¿Sorprendido?

Un poco sí, sobre todo porque ni siquiera esperaba entrar en el campeonato después de tener que disputar dos previas. Y tampoco esperaba ganar a dos pelotaris de la talla de Beloki y Gonzalez.

Y también contento.

Por supuesto. Estoy feliz y con unas ganas enormes de que llegue el partido contra Asier Olaizola.

Han pasado tres días desde su clasificación para cuartos. ¿Se lo cree?

Si tengo que jugar el sábado en el Labrit, me lo tendré que creer. Pero ahora hay que mirar hacia adelante. Sé que tengo un partido muy difícil, pero ahora que estoy aquí quiero ganar ese partido. Meterme en semifinales sería la leche, culminaría un poco más el campeonato que estoy haciendo.

Pero nadie le ha regalado nada.

Pero de normal nadie lo hace. Me ha tocado jugar dos previas y, cuando jugué la segunda contra Laskurain, sabía que si perdía iba a jugar en Segunda. Cumplí con mi trabajo, era una oportunidad que tenía que aprovechar y tuve la suerte de ganar, de entrar en el campeonato y de que las cosas me hayan salido bien.

Hasta la fecha ha disputado cuatro eliminatorias, pero la última, contra Gonzalez, ha sido la más dura.

Sin ninguna duda. Todos los partidos son complicados, pero el que jugué contra Gonzalez fue muy duro. Me vacié e hice un buen partido, pero Gonzalez también jugó a un buen nivel y eso complica mucho más las cosas. Dimos 307 pelotazos en apenas una hora y a un ritmo muy alto. Fue un partido de mucha agresividad, mucho juego de aire, mucho tiki taka adelante y tuvimos que luchar mucho. Pero merece la pena porque no todos los días se vive una experiencia como ésta.

Además fue una victoria a domicilio, ya que jugaron en la localidad natal de Gonzalez, Askain.

Algo se notó, pero da igual porque estamos acostumbrados a jugar en cualquier frontón con la gente a favor y también con la gente en contra. Además, fueron mis amigos y mi familia y me sentí como en casa.

Y ahora le toca jugar contra Asier Olaizola. ¿Cómo ve el partido?

Con muchísima ilusión. Jugar contra un pelotari como Asier, que es otro de los grandes, que ha estado muchos años en semifinales y al que solo le ha faltado un poco de suerte para lograr una txapela en el mano a mano, y hacerlo en el Labrit, en casa, con toda mi gente... ¿Qué mas puedo pedir? Estar en cuartos en mi primer Manomanista no es como para quejarse. Tengo mucha ilusión, aunque sé que voy a tener que jugar muy bien para tener alguna opción.

Tal vez la motivación de su rival sea esa, que no ha podido disputar nunca una final del mano a mano.

Sí, porque para meterte en una final necesitas algo más que juego. Necesitas una pizca de suerte y es lo que le ha faltado a él. Por ejemplo, hace tres años perdió en semifinales contra Bengoetxea VI, que luego quedó campeón. Parece que le ha faltado suerte en los cruces, quizás en algunos tantos... Otro ejemplo: el año pasado le iba ganando 17-4 a Irujo y al final Irujo le ganó, pero ir ganándole 17-4 a Irujo quiere decir que juega una barbaridad. Sé que tengo un compromiso complicado, pero quiero disfrutar al máximo porque no todos los días se juegan unos cuartos de final del Manomanista. Y menos contra un pelotari como Asier.

El resto es el punto débil de Olaizola I. ¿Ha preparado algo especial?

No, porque si quieres ganar un partido tienes que hacer todo bien: el saque-remate, el resto, atacar, defender... Voy a plantear el partido como hasta ahora, sabiendo que es muy largo, que hay momentos para hacer saque-remate, momentos para defender y momentos para sufrir. Habrá que intentar sacar lo mejor posible, pero también hacer bien todo lo demás porque Asier ha mejorado mucho, resta muy bien y va a ser complicado ganarle.

Asier sale de una lesión.

Pero si tuviera dudas no jugaría. Si un pelotari sale a jugar es porque está bien; si no, se quedaría en casa. De eso no tengo ninguna duda. Yo también he tenido lesiones y, cuando salgo a jugar, salgo con todas las consecuencias.

Se ha ganado a pulso la condición de pelotari revelación del torneo. ¿Cuál es su secreto?

Trabajar mucho, hacerlo día a día, ir poco a poco, tener los pies en el suelo y también hace falta un poquito de suerte, aunque la suerte se busca. Pero la receta principal es el trabajo y rodearme de gente que sabe mucho de esto, que me ha tratado muy bien y que me ha enseñado un montón.

¿Quién es esa gente?

Te podría decir 100 nombres. Ahora mismo me acuerdo de mis amigos y mi familia. Y en el aspecto profesional, de Ignacio Martiarena (su botillero), Jokin Etxaniz (responsable de la parcela deportiva de Aspe, la empresa a la que pertenece), Justo Lillo (su preparador físico) y Txema Urrutia (médico de Aspe).

Reconoce que su sueño es ahora entrar en semifinales, pero ¿no le ronda por la cabeza la idea de alcanzar cotas más altas?

Sería una tontería pensar en algo más. Siempre he ido partido a partido y no voy a cambiar. Si ahora me pongo a pensar en la final y pierdo el próximo sábado, sería un palo muy grande. Por eso, voy a disfrutar de dónde estoy, del partido del sábado y voy a intentar ganarlo, que al final es lo que vale para luego aspirar a más cosas. Y si no puedo ganar, me iré para casa. Pero primero quiero pensar en el partido de cuartos y en llegar a semifinales, algo impensable hace poco tiempo.

¿Se puede decir que usted ya ha cumplido con haber llegado a cuartos?

Sí, pero, para mí, entrar en el campeonato ya era algo grande. Primero gané un par de previas ante dos grandes pelotaris como Pascual y Laskurain. Luego me encontré con que pude jugar contra Beloki, que era un sueño para mí. Y ya retirarle en su último Manomanista... Después Gonzalez. Es algo increíble. Estoy en una nube. Debuté hace un año y no puedo pedir más.

Seguro que nunca olvidará su primer Manomanista.

Espero que no se me olvide por lo bueno y porque el domingo de la semana que viene me llamen los periodistas para preguntarme a ver qué tal van esas semifinales. El sábado voy a salir a ganar. Si pierdo, me joderá, pero a la larga ya he hecho un buen campeonato.