El Museo de Arqueología de Álava, Bibat, presenta una nueva vitrina en la tercera planta de su exposición permanente, dedicada a una de las intervenciones arqueológicas más relevantes de los últimos años en la Llanada Alavesa: el yacimiento de San Martín de Dulantzi, ubicado en el centro urbano de la localidad de Alegría-Dulantzi.
En esta vitrina se exhiben algunas de las piezas más destacadas recuperadas durante las excavaciones realizadas entre los años 2009 y 2014 por los arqueólogos Miguel Loza y Javier Niso, de la empresa Iterbide S.C. El yacimiento posee una amplia secuencia histórica, que abarca desde la Prehistoria hasta el siglo XXI, aunque los hallazgos más significativos corresponden a una gran iglesia construida en la segunda mitad del siglo VI, a la que se asociaban diversas sepulturas de esa misma cronología.
Uno de los aspectos más relevantes de este cementerio de San Martín de Dulantzi es que, al igual que en otros yacimientos como Aldaieta (Nanclares de Gamboa) y San Pelayo (Alegría-Dulantzi), los enterramientos aparecieron “vestidos”, es decir, las personas enterradas en este lugar fueron inhumadas junto a sus pertenencias y otros objetos, lo que se interpreta como un depósito funerario. Sin embargo, lo que hace singular a San Martín de Dulantzi es la presencia de una iglesia, que establece un vínculo directo entre el lugar de enterramiento y las primeras manifestaciones de la liturgia cristiana en la zona.
Piezas más destacadas
La nueva vitrina del Museo de Arqueología de Álava alberga algunas de las piezas más destacadas de este momento histórico, primando por su singularidad las de carácter religioso o de uso cotidiano sobre las armas, que también aparecieron en abundancia.
Con la instalación de esta nueva vitrina, el Bibat completa su discurso sobre un período particularmente relevante, ofreciendo al público una visión más profunda y detallada de la vida y la muerte durante los siglos previos a la Alta Edad Media en Álava
Entre las piezas expuestas se incluyen dos ollas cerámicas modeladas a mano, dos armaduras o flejes metálicos de unos pequeños cubos de madera (recreados), tres anillos (dos de plata y uno de oro), un llamativo juego de pendientes compuesto por dos aros de plata y colgantes de oro decorados con dos piedras de pasta vítrea, un collar elaborado con cuentas de ámbar y pasta vítrea, un peculiar cuenco de bronce con múltiples reparaciones, un pequeño peine de hueso, y otros objetos que se interpretan como depósitos funerarios (un vaso de vidrio) o elementos de indumentaria y adorno personal (dos hebillas de cinturón y un par de cuchillos con decoración damasquinada).
Sin embargo, hay tres piezas que sobresalen entre todas las demás. Se trata de un fragmento de celosía que servía para cerrar una de las ventanas de la iglesia y que contiene una curiosa inscripción altomedieval, posiblemente en lengua romance, en la que se lee el nombre "ANELLO" y el apelativo "MISERELO", que puede traducirse como "Anello pobrecillo"; así como dos cucharas de plata, halladas en las tumbas de dos hombres que no portaban armas.
"Se cree que estas cucharas están relacionadas con la liturgia cristiana, lo que sugiere que pertenecían a miembros destacados de la Iglesia. Una de ellas, decorada, apareció junto a un hombre que llevaba un anillo macizo de oro en su mano derecha. En la cazoleta de la cuchara grabada, se lee el nombre del posible propietario (AGRECI) y una escena que representa a Teseo luchando contra el Minotauro, una de las primeras representaciones de la cristianización de este mito clásico, en la que se escenifica la lucha de Cristo contra el Diablo", han apuntado desde el Bibat.
Con la instalación de esta nueva vitrina, el Museo de Arqueología de Álava actualiza y completa su discurso sobre un período particularmente relevante de nuestra historia, ofreciendo al público una visión más profunda y detallada de la vida y la muerte durante los siglos previos a la Alta Edad Media en Álava.
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