Mia Kalo fue la primera de los tres ganadores del concurso Musika Km 0 en romper el hielo. El pasado 22 de diciembre, quebró con su imponente voz el silencio inicial de la sala Bilborock, escenario del concierto final de este certamen organizado por Grupo Noticias con la colaboración de la cerveza 18/70. Luego lo harían los otros dos ganadores, M. Sánchez con sus ritmos urbanos y Amaia Santamaría, desde el sonido más íntimo.

Acompañada por su flamante grupo, el bajista Rafa Ramírez-Escudero, el guitarrista Josu Hernández y la batería Naiara Pereda, Mia Kalo derrochó energía y personalidad encima de las tablas. La ocasión soñada para dar a conocer algunos de sus temas propios ante la atenta mirada de un público entregado.

Mia Kalo junto a sus compañeros. Maider Goikoetxea

Después de recibir su galardón de manos de Anton Ilarduya, coordinador comercial de Grupo Noticias, Mia Kalo, psicóloga de profesión y segunda clasificada en el concurso, arrancó con ‘La cima’, su canción más reciente y sus primeros versos -“escribir sin pensar, solo dejarse llevar”- dejaron clara cuál es la pasión de esta vocalista.

Mia Kalo: 'La cima'

Mia Kalo: 'La cima'

Su segunda canción, 'Bruja', inundó Bilborock. Un tema al que la cantante confesó que guardaba“un cariño especial” y sonó más templada y sensual, a la vez que reivindicativa. Su autora exigió que se deje de infravalorar a la mujer y a quienes se sienten diferentes porque los “gritos de integración nos enriquecen”. 

Mia concluyó ofreciendo su 'Lado animal', con unos arpegios iniciales que emularon a las baladas de Metallica.

Mia Kalo: 'Lado animal'

Mia Kalo: 'Lado animal'

Para esta bilbaina que cantó en la Coral de Bilbao y ha participado en grupos de rock como Serendeep, su voz es su “mayor activo por su versatilidad”. “Es una herramienta que uso para explorar y transmitir emociones, para no quedarme en un registro o estilo único”, había explicado Mia Kalo en la entrevista anterior al concierto, una situación que quedó reflejada durante la noche del concierto. 

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La escenografía, las coreografías, el vestuario… Mia Kalo se encargó de dar un sello estético a su actuación, y aunque los tintes fueron de rock puro y duro más adelante el grupo podría incluir a un teclista para añadir un toque más electrónico y seguir ofreciendo variedad. El show no hizo más que empezar.