Más allá del escenario tan diferente que marcó la pandemia tanto en 2020 como en 2021, lo cierto es que, poco a poco, la capital alavesa ha vuelto en estos tres últimos años a un vaciado de su agenda cultural tras las fiestas de La Blanca. Hay excepciones, por supuesto, en el teatro y en la música, pero son casi como oasis en un desierto un tanto extraño de explicar, porque la realidad es que cuando se organizan actuaciones, el público acude. En todo caso, el refugio expositivo sigue salvando no pocos planes, con una oferta de lo más variada y más allá de que algunos espacios mantienen en esta época del año unos horarios de apertura al público que seguramente no son los más adecuados. Desde Artium hasta Zuloa, desde la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa hasta Zas, los recorridos pueden ser muchos y bien diferentes.
De hecho, en la plaza San Antón se puede ver Anglo Font, una intervención gráfica del diseñador Joel Iglesias. Y se puede observar a pesar de que Zas Kultur está cerrado por vacaciones. Sin embargo, esa creación se ha ubicado en la zona del escaparate para que sea visible desde el exterior. También desde el asfalto se puede compartir ya Éxodos, de Sergi Cámara, producción fotográfica que ubicada en el exterior del Europa con motivo de las jornadas Periodismo a Pie de Calle.
Las que desde el pasado día 11 también están de vuelta tras un pequeño paréntesis vacacional son las paredes de Zuloa. En el espacio de la calle Correría se puede seguir viendo la muestra fotográfica de Donca en torno al Aztarna Beltza Festival. Hasta el 13 de septiembre se puede visitar este recorrido por las ediciones anteriores del certamen.
Dos focos principales
Con todo, son Artium y Montehermoso los espacios que ofrecen un mayor número de propuestas al público, también en agosto. Eso sin perder de vista la realización de actividades complementarias a su cartel expositivo, desde talleres familiares a conciertos, por citar dos ejemplos.
En el caso del museo de arte contemporáneo, desde julio está acogiendo Artelekun zehar. 1987-2002, tercer y último capítulo de la serie de exposiciones que Artium ha dedicado a las relaciones entre las prácticas artísticas y la pedagogía en el País Vasco. A esto se suma H de Josu Bilbao, y Encarar la imagen de la cineasta belga Chantal Akerman. No hay que perder de vista la presentación siempre en constante cambio de la colección, de la que además se derivan otros alicientes como el caso de estudio Asins, Oteiza, Palazuelo. Dar forma a lo transcendente y la muestra Patti Smith. Polaroids.
En lo que respecta al centro cultural ubicado en lo alto de la colina, son dos los reclamos principales. Por supuesto, en el antiguo Depósito de Aguas hay que hacer especial mención a Monumento a la familia, de Abel Azcona. Por cierto, el artista tiene previsto ofrecer el próximo día 28, tanto a las 12.00 como a las 18.00 horas, dos visitas guiadas. Sin duda, buenas oportunidades de adentrarse en un trabajo tan personal como especial. Además, Mar de Dios también se encuentra en Montehermoso durante este verano a través de las piezas que componen Espejo de agua y flores.
Pero aquí no acaba la cosa, ni mucho menos. Por ejemplo, la exposición colectiva Foto Arte 2025 sigue recorriendo su camino por la capital alavesa y se puede ver durante todo este mes en el centro cívico Ibaiondo. Eso sin perder de vista la muestra que la Escuela de Artes y Oficios está presentando en Ataria, un trabajo con el grabado como eje que se titula Las aves del paraíso.
Entre el ayer y el hoy de la creación alavesa
Con todo, hay otros dos focos de atención que no habría que dejar pasar en este nuevo verano entre exposiciones. Uno se ubica en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, con una propuesta marcada por el centenario del nacimiento del autor alavés. El otro en la sala Amárica, que parece querer volver a la vida tras las polémicas recientes sobre su cierre.
Hasta mediados de octubre se va a poder ver en el espacio del parque de la Florida Ignacio Aldecoa. El narrador de historias. Se trata de un trabajo multidisciplinar a través del cuál se quiere hacer un repaso por las diferentes caras e intereses del escritor. De ahí también la presencia de artistas locales como la ilustradora Saioa Aginako y la fotógrafa Rocío López.
En lo que tiene que ver con Amárica, aquí está presente la colectiva Frecuencias de fondo. Zu hemen zaude, una muestra impulsada por Amárica Elkartea y comisariada por Iñaki Larrimbe que reúne obra de Mel Arranz, Miriam Isasi, Zigor Urrutia, Maider Varona y Sara Pérez. En principio, hasta el 21 de septiembre se va a poder visitar una iniciativa que sirve como un buen ejemplo de las diferentes voces y prácticas creativas que trabajan en el arte contemporáneo desde Álava. Eso sin olvidar la carga de reivindicación sobre el presente y, sobre todo, el futuro de la sala.