Mal arranque de temporada para un Baskonia que volvió a caer derrotado este miércoles ante el Paris (105-87). Sin tiempo para lamentaciones, el equipo dirigido por Paolo Galbiati tiene hoy una nueva prueba de fuego ante el Partizan de Belgrado a partir de las 20.45 horas en el Buesa Arena.

El Baskonia tratará de cortar de raíz la mala dinámica empezando por mejorar en la defensa, donde ha recibido un centenar de puntos en cinco de los seis partidos disputados ante el momento, el rebote y de paso limitar las pérdidas de balón.

El duelo no será nada fácil ante uno de los dos grandes de Serbia, el Partizan, que además llega con algunas caras conocidas de la ACB como el exbaskonista Vanja Marinkovic, el exculé Jabari Parker y el ala-pívot Dylan Osetkowski proveniente del Unicaja. Ambos interiores se convirtieron este pasado verano en dos de los refuerzos de lujo para el laureado Zeljko Obradovic, que todavía persigue la llegada de un interior para poner la guinda a su plantilla.

Los serbios serán un hueso duro de roer, mucho más tras los contratiempos que Trent Forrest y Markus Howard sufrieron frente al Paris Basketball justo antes del descanso y que les convierte en serias dudas para esta quinta jornada.

De momento, se desconoce el alcance de estas lesiones que mantienen en vilo a la afición baskonista. Sobre todo la de un Forrest que realizó una actuación estratosférica ante el Real Madrid en la única victoria azulgrana hasta la fecha desde que se desataron las hostilidades. Las pruebas médicas previstas para este mismo viernes determinarán si podrán ser de la partida o, como parece, quedan fuera de combate.

Precisamente el base estadounidense es el que menos papeletas tiene de aparecer hoy sobre la pista del Buesa Arena. Forrest no se ejercitó con el equipo este jueves en París tras el encuentro de Euroliga y, a poco que los exámenes médicos ratifiquen la dolencia muscular en el isquiotibial, todo hace indicar que no estará a disposición de Galbiati ante el Partizan ni, previsiblemente, en los próximos compromisos.

Más posibilidades pueden llegar a albergar tanto Howard como Kurucs, si bien es algo que no sabrá hasta prácticamente el salto inicial. El de New Jersey, epicentro de todas las críticas debido a su alarmante estado de forma y su nula confianza ante el aro rival, se lastimó un dedo de la mano izquierda ante el París. En el caso de Kurucs, el consuelo es que sus problemas sufridos en la planta del pie ante el Real Madrid no revisten excesiva gravedad.

Imperiosa necesidad

El Baskonia necesita el concurso de ambos ya que, en caso contrario, se quedará con una rotación muy reducida de efectivos. Además, Galbiati tampoco ha demostrado tener una gran confianza en jugadores como Rafa Villar o Khalifa Diop.

En Vitoria aterriza un Partizan que, de momento, ha cosechado dos victorias y dos derrotas en las cuatro primeras jornadas de Europa. Cabe destacar que ambas alegrías para los sepultureros han llegado en su infernal pabellón de Belgrado (ante el Armani y Anadolu Efes), mientras que las decepciones se produjeron en Dubai y la última en Madrid (93-86) ante el equipo merengue.

Pese a la dificultad del duelo, el Baskonia no contempla otro escenario que no sea llevarse la victoria ante el vigente campeón de la Liga Adriática. De lo contrario, de consumarse una nueva derrota para la escuadra vitoriana, los problemas irían en aumento y el Baskonia quedaría todavía más descabalgado en esta Euroliga repleta de ogros.