“El aula magna del Jesús Guridi es especial. Está llena de recuerdos. Es un lugar al que le tengo mucho cariño”, dice Basilio Astúlez. Hace ya años que su camino discurre lejos de la capital alavesa pero su relación con la ciudad siempre ha sido estrecha. A Gasteiz regresa este domingo para actuar junto a Leioa Kantika Korala, un proyecto que él fundó y que en los últimos 25 años ha conseguido una repercusión, también internacional, envidiable.
Como suele pasar en el ciclo de música de cámara del Conservatorio Jesús Guridi, el encuentro con el público se producirá este día 8 a partir de las 12.00 horas, quedando todavía algunas entradas disponibles. Cabe recordar, además, que tanto estudiantes menores de 30 años como personas desempleadas pueden acceder de manera gratuita.
En el repertorio habrá música vasca, composiciones realizadas de manera específica para el coro, y obras de varias procedencias
“Me ilusiona este concierto por varias razones. También porque estamos hablando de un lugar magnífico para hacer música. Me hace una ilusión especial poder viajar con el coro y poder estar en Gasteiz. Y, de una manera muy natural, reencontrarme con tantos recuerdos y amigos que aparecerán en este concierto”, apunta Astúlez, al tiempo que agradece de manera especial la invitación realizada por Carlos Seco para tomar parte en el ciclo.
La mezcla
Composiciones de Ana María Raga, Shireen Abu Khader, Eva Ugalde y Katerina Gimon, entre otras firmas, van a dar forma y fondo a un programa que es “una especie de compilación de los cuatro programas diferentes que hemos hecho hace poco en el Festival de Basilea”, en Suiza.
Así, se va a presentar una selección de repertorio en la que habrá espacio para la música vasca, para algunas composiciones realizadas de manera específica para este coro, y para obras de diferentes procedencias, desde Escandinavia hasta África pasando por... “Siempre tratamos mezclar. Nos gusta llevarle al público de un sitio a otro, jugar con los ritmos, las energías y las emociones”.
Todo ello para compartir “un rato de entretenimiento y de emociones variadas”, apunta Astúlez. “Una frase que decía cuando empezamos –y que hoy mantengo– era que teníamos que ponerle a la música un poco de color por dentro y por fuera. Con esa idea de color, hablo de variedad, de emociones, de implicación, de intensidad en el mensaje artístico, de que las cosas se sientan, se disfruten… Creo en un coro que sea capaz de manejarse en diferentes idiomas, culturas, contextos y dificultades”.
Un largo camino
Con Leioa Kantika Korala ha conseguido eso y más. Sería imposible resumir en pocas palabras todos los premios conseguidos, el reconocimiento alcanzado y los países visitados. “Empezamos a trabajar en aquellas navidades que iban de 1999 al año 2000. Estábamos con una ilusión enorme y también con algo de inconsciencia, con un poco de ingenuidad, hasta con la frescura que te da la ignorancia; no esperábamos todo lo que ha venido después”.
“El aula magna del Conservatorio Jesús Guridi es especial. Está llena de recuerdos. Es un lugar al que le tengo mucho cariño”
Ilusión, trabajo, calidad, compromiso... Lo cierto es que un cuarto de siglo después, esta formación es todo un referente que sigue creciendo de la mano de Basilio Astúlez.