Antes de tomarse unos meses y regresar a los escenarios con MClan, Carlos González Tarque está completando el tour de Vol. 2, el último disco de su proyecto en solitario junto a La Asociación del Riff. Dentro de este camino, una de las voces más inconfundibles de la escena estatal actúa este sábado en la capital alavesa. En concreto, el encuentro con el público se va a producir en la sala Jimmy Jazz, que abrirá sus puertas a las 21.00 horas, quedando todavía algunas entradas, aunque sean muy pocas.
Está en un febrero bastante activo justo antes de parar.
–Sí, después de Vitoria nos quedan otros cuatro conciertos más y concluiremos la gira, un tour que ha sido muy interesante, muy intenso y muy bonito. Después me lo voy a tomar con calma porque necesito parar un poco. Es maravilloso tocar y tener tantas fechas, pero llevo años sin parar y quiero detenerme un poco hasta principios de 2026, que será cuando retome con MClan los conciertos. Y a este proyecto de Tarque volveré después, aunque seguiré componiendo nuevos temas y viéndome con Carlos Raya. Pero es verdad que ahora necesito un poco de desconexión. Llevo casi 30 años sin parar de tocar, que han estado de puta madre pero ha llegado el momento de detenerse un poco.
El camino de este último disco de Tarque ha estado plagado de buenas noticias por lo que entiendo que la despedida le deja un buen sabor de boca.
–Sí, sí. Es que yo creo que esta banda es muy potente, más allá de mí. Estamos haciendo algo muy bien. No es algo de falsa modestia ni nada por el estilo. Si yo estuviera entre el público viendo a estos músicos, diría: ¡hostias!. Hay un montón de gente a la que le gusta el rock clásico que quiere ver esta propuesta. Tiene un hueco muy potente y pienso que estamos haciendo las cosas bastante bien. La verdad es que ha funcionado, eso es así.
Sobre los escenarios
Pero hay mucho nombre propio de peso en esa banda. ¿No hay que sacar el látigo de vez en cuando?
–(Risas) No, no. Somos gente experimentada que ya sabe que las peleas de egos no van a ningún lado. Cada uno tiene su espacio. Además, yo soy el líder (risas). En realidad, Raya termina muchas veces tomando más decisiones que yo. Y le hago caso porque es una persona en la que confiar plenamente. Es que ya somos un poco mayores para andarnos con esas tonterías.
Son 30 años sobre los escenarios. ¿Dónde encuentra el aliciente para seguir y que esto no se convierta en algo, por así decirlo, rutinario?
–Es que tocar en directo es algo muy adictivo y especial. Ya tengo mis años, he vivido muchas cosas, he viajado... y sé que hay pocas cosas en la vida que se parezcan a lo que supone subirse a un escenario, tocar con una buena banda y gustar. Tengo un respeto máximo a quien va a una oficina todos los días, por ejemplo. Pero a mí subirme a un escenario me produce algo que no puedo explicar. Es verdad que cada vez me canso más y que ahora, cuando dejas de tocar y haces un desparrame nocturno como los de antes, estás una semana destruido (risas). Tienes que cambiar el chip y saber que ya no tienes 20 o 30 años. Pero toda vez que haces eso, este trabajo sigue siendo muy divertido y, por lo menos para mí, es insustituible.
Hoy entre el público habrá gente que ni siquiera existía cuando Carlos Tarque empezó en esto de la música...
–Hay gente joven en los conciertos, pero es verdad que la mayoría no lo es. Depende en qué ciudades, es algo más, por así decirlo, anecdótico. Es verdad que lo que hacemos no es lo que está de moda, pero sigue habiendo gente joven a la que le engancha. Pero también te digo que la música es para la gente en general. Quiero decir, que parece que existe una cierta dictadura con qué escucha la juventud, a qué conciertos va... A veces ponemos demasiado el acento en la gente joven, que es normal porque pensamos en el futuro, pero no nos olvidemos del resto. A mí no me importa que mi música no sea para jóvenes.
La voz
Mucho tiempo en la carretera y un voz inconfundible en la escena.
–Llevo muchos años cantando, me gusta y hay que darle importancia a lo hecho, sí, pero la justa o no más de la debida. Si yo quisiera hacer un disco para mostrar lo sobresaliente de una voz hay otros estilos más adecuados. A mí me interesa el conjunto de un grupo, el sonido más rock. Hay quien me ha dicho que tendría que hacer más un disco de vocalista, algo tipo Tom Jones y esta gente. Pero es que no me apetece. A mí me gusta estar en una banda de rock, del sonido apabullante que es capaz de ofrecer.
Volvamos al principio. ¿Y estas vacaciones que llegan son para...?
–Para no hacer nada (risas). Es que cuando estás tanto de gira, lo de poder estar en casa lo aprecias de otra manera. Pero si te digo la verdad ya me están liando. Tengo unos cuantos viajes pendientes.