Está siendo un final de año de lo más completo en cuanto a exposiciones se refiere para la artista gasteiztarra Gala Knörr. De hecho, otoño comenzó con la apertura en Nueva York de su segunda exposición individual en la ciudad norteamericana. Ahora, a este lado del Atlántico, vuelve a compartir su trabajo con el público. Lo hace desde el próximo día 19 en Córdoba, en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía.

La muestra es producto de la estancia que la creadora alavesa realizó en este mismo lugar. Ahora, bajo el título Open Studios-Estudios Abiertos, presenta parte del trabajo realizado, que está relacionado con el último proyecto que se pudo ver en Nueva York y que tiene una referencia principal en la performance desarrollada también en este 2024 en el bilbaíno Azkuna Zentroa.

Gala Knörr Cedida

Durante la estancia en Córdoba, la autora realizó una investigación de tres meses en la que empezó a trabajar con técnicas batik sobre seda, chiffon, tecno crepe, satén... que luego usó en la mencionada instalación performativa Closer, que tuvo lugar en septiembre en la capital vizcaína. ç

El resultado de esa investigación inicial compuesta por dos lienzos y una instalación textil de gran escala inspirados por la mayor rave en Europa en los años 90 en Castlemorton conforman la exposición que está a punto de abrirse y que se podrá visitar en tierras andaluzas hasta el próximo 15 de enero.

‘Closer’, de Gala Knörr, en Azkuna Zentroa. Pello Maudo Herrero

Este proceso de creación, que tiene a Closer como punto de atención, también marcó la reciente exposición en Nueva York. Sus raíces están en 2019, en una manifestación contra el Brexit llevada a cabo en Londres, que terminó en Trafalgar Square, donde el final de la protesta se tornó en una fiesta rave improvisada en la que el personal comenzó a bailar alrededor de un Dj. Este hecho ya inspiró su obra Alodoxafobia, que se pudo ver en la Casa Encendida de Madrid en 2020.

A esta referencia se unió el documental Everybody in the place en el que se habla de otra manifestación de 1991 con idéntico escenario final. Esa idea de fiesta y protesta es la que está motivando a Knörr.