Tiene que estar en su ciudad natal el próximo 28 de noviembre puesto que ella será la protagonista ese día en Montehermoso del ciclo de entrevistas con artistas Interakzioak. Pero en estos momentos, en la agenda de Gala Knörr está marcado en rojo el próximo jueves 17. Ese día, la creadora gasteiztarra volverá a estar en Nueva York, asistiendo a la inauguración de su segunda exposición individual en la ciudad norteamericana. En concreto, será en la galería Pablo’s Birthday, donde su nuevo proyecto permanecerá hasta el 9 de noviembre.

Party is Over, Long Live the Party es el título genérico de una propuesta que parte de la idea de “conexión entre la protesta como expresión de alegría y la alegría como arma radical de protesta transformadora, forjando un vínculo entre el acto de manifestación y el acto de celebración”, como explican desde la galería neoyorquina. Así se plasma en un proyecto que cristaliza ahora pero que tiene sus raíces a finales de la pasada década en Londres.

Protesta y fiesta

Allí, en 2019, se llevó a cabo la segunda manifestación A People’s Vote contra el Brexit, cuyo recorrido comenzó en Marble Arch, una construcción por la que históricamente solo se permitía atravesar a los miembros de la Familia Real y de la Royal Horse Artillery, como explica la propia Knörr. La protesta concluyó en Trafalgar Square, donde el final de la manifestación se tornó en una fiesta rave improvisada en la que el personal comenzó a bailar alrededor de un Dj con una pancarta que decía Rave against Brexit”. Así lo plasmó la artista vitoriana en su obra Alodoxafobia, que se pudo ver en la Casa Encendida de Madrid en 2020.

Gala Knörr Tabakalera

Al poco de hacer esa filmación, se estrenó el documental Everybody in the place, de Jeremy Deller, producción en torno al acid house y Reino Unido. En ella se hacía referencia a otra manifestación de 1991 con idéntico escenario final. Freedom to Party reunió a unas 10.000 personas contrarias a una ley que impedía realizar fiestas al aire libre. Estas dos protestas festivas y reivindicativas al mismo tiempo están en la base de Closer, proyecto que Knörr presentó hace nada en Bilbao.

En Azkuna Zentroa, de hecho, se compartió una producción pictórica en formato de instalación de gran escala compuesta por 60 paneles de seda intervenidos al batik. “A través del uso y re-interpretación de símbolos, iconos, deidades, mensajes crípticos y de protesta que evocan la cultura rave, sus flyers, pósters y experiencias personales”, como explicaron desde el espacio, Knörr exploró “la relación intrínseca que existe entre el acto de la fiesta y el acto de protesta”.

‘La fiesta terminó, larga vida a la fiesta’, de Gala Knörr. Cedida

Experiencia colectiva

Desde estas bases, Party is Over, Long Live the Party “va a ser una muestra centrada en ser una especie de arqueología de la investigación del último año, recogiendo lienzos, dibujos y textiles que juegan como registros de mi investigación de campo”. La artista quiere, además, hacer guiños a personas como CJ Bolland y Stephane Schraenen, pero también a propuestas como Liaisons Dangereuses –el primer programa el primero dedicado a la música dance alternativa– de la emisora pirata Radio Centraal y sus responsables, Paul Ward y Sven Van Hees.

En este sentido, al proyecto de Knörr también se une la estancia que la creadora realizó el año pasado en el centro de arte Morpho –en colaboración con Tabakalera y el Instituto Etxepare– para empezar a investigar la escena artística de la zona y en especial al new beat. “Esta exposición no solo celebra el poder de la experiencia colectiva, también honra la rica historia de las ecosistemas y contextos sociales que rodearon el nacimiento de la música house y la cultura rave en Europa, centrándose en el principio de la rave como un acto de resistencia”, apuntan desde la galería.