A finales del año pasado, el patronato de la Escuela de Artes y Oficios tomó la decisión de cambiar el sistema de elección de su dirección, externalizando este proceso y abriendo la puerta a que puedan ocupar este cargo personas ajenas al claustro de profesores, frente a lo que se venía haciendo hasta ahora. La decisión sigue generando controversia entre maestros y alumnado, pero lo cierto es que el camino sigue adelante.

De hecho, como ya publicó en primicia este periódico, es la empresa Campo & Ochandiano la encargada de desarrollar un proceso que el próximo 28 de febrero cerrará el plazo para la presentación de candidaturas, que deben incluir un plan de centro para la escuela. En la agenda de la Diputación Foral de Álava está tener el nombre del nuevo director o directora a finales de marzo o, como mucho, a principios de abril.

Esta persona ocupará el cargo, como mínimo, durante cinco años y hay reservados 60.000 euros al año para pagar su trabajo. En este tiempo deberá desarrollar su plan de centro y dar cuentas al patronato sobre su aplicación.

Así lo ha explicado la diputada de Cultura de Álava, Ana del Val, que es también ahora la presidenta del patronato. Ella ha comparecido en Juntas Generales a petición de Elkarrekin Araba, que ha planteado, sobre todo junto a EH Bildu, gran parte de las dudas que tienen tanto profesores como alumnos en torno a estas decisiones.

Controlar el dinero público invertido

En este sentido, Del Val ha asegurado que no todo el mundo en la escuela piensa igual y ha comentado que profesores y alumnos a nivel particular han pedido reunirse con ella de manera privada para conocer más detalles y mostrar su desacuerdo con algunas posturas públicas mantenidas por ambos colectivos.

Más allá de esto, la diputada ha apuntado, ante las preguntas de los grupos junteros, que el perfil que se está buscando no se ha querido definir en exceso en el proceso abierto para facilitar precisamente que el profesorado pueda presentarse. "Entiendo la resistencia al cambio", ha comentado, pero ha reiterado que el 67,1% del dinero que recibe la escuela procede de las instituciones y, por tanto, que son ellas las que deben estar vigilantes sobre el uso del dinero público, más allá de que, como ha recordado Elkarrekin Araba, sea el alumnado el segundo sostén económico del centro, ya que los pagos de matrícula suponen más dinero del que, por ejemplo, aporta la Diputación por sí sola.

Lo cierto es que el proceso sigue adelante y que en las Juntas han quedado claras dos cuestiones básicas. Por un lado, que hay consenso entre los junteros a la hora de subrayar la importancia y futuro de Artes y Oficios, máxime ahora que se acerca a su 250 aniversario. Por otro, que se abre una nueva etapa en la dirección, que se encargará tanto de la parte académica como de la gestión económica.