- Aunque trabaja en Vancouver, ciudad que adora, sigue sintiendo que su hogar está en Londres con su familia. "Es gracioso que tras pasar cinco años en Vancouver rodando Bates Motel, regresase para grabar el episodio piloto de The Good Doctor. Una de las cosas que más me gustan de esta ficción es que buena parte del equipo trabajó en Bates Motel. Parece que la familia que formamos en esa serie permanece aún intacta.
¿Cuál es la clave de su éxito?
—Creo que Vancouver y la suerte. Siempre me he sentido afortunado por trabajar con gente maravillosa en televisión cuando era joven y por las oportunidades que he tenido. Que The Good Doctor surgiera justo después de Bates Motel fue una casualidad increíble. Tres días después de finalizar el rodaje me reuní con David Shore, creador de la serie, y me ofreció que trabajase con él en The Good Doctor. Era una auténtica locura debido al poco tiempo entre una producción y otra, pero tuve mucha suerte ya que si Bates Motel se hubiera retrasado un mes, no habría podido participar en este proyecto.
¿Cuál ha sido el mayor desafío de este papel?
—Shaun es posiblemente el personaje más complejo que he interpretado en mi carrera. Mi mayor preocupación era reflejar el hecho de que Shaun es autista de la manera más veraz posible y representarlo correctamente en pantalla. En cuanto a la preparación, este papel es en el que he llevado a cabo la mayor labor de investigación. Además, siempre he estado muy pendiente del crecimiento y la evolución personal de Shaun sin olvidar que padece autismo, que es una parte de él que nunca cambiará. Este papel es un desafío continuo, porque Shaun siempre está evolucionando y creciendo en el nuevo ambiente que él mismo ha creado en el hospital. No es un personaje estático y me gusta que el guion de David Shore haya permitido la progresión del personaje.
Shaun se ve inmerso en un romance por primera vez en la serie. ¿Se ha sentido nervioso?
—Nunca. Es una oportunidad de contemplar otro aspecto de Shaun, algo que todos sentimos. Uno de los primeros documentales que vi en mi preparación para The Good Doctor fue Autismo Enamorado, centrado en las emociones más universales, optimistas y esperanzadoras, pero que probablemente la gente no asocie con quienes padecen autismo. Por eso estoy entusiasmado: el guion de Shore es brillante ya que nos hace disfrutar de cómo Shaun lo experimenta por primera vez y de lo trascendental que es para él, un aspecto que quizás en otra ficción no se habría podido mostrar con la misma profundidad.
Durante la preparación, ¿habló con alguna persona que padeciera autismo?
—Estaba al tanto del autismo por personas cercanas que lo sufren o de familiares suyos pero el personaje de Shaun no está basado en ninguno en particular. Durante la preparación descubrí que el espectro del autismo es muy amplio y no existe una versión que represente a todos los que lo padecen. Shaun de ninguna manera puede representar a todos los que forman parte del espectro. Es un sentimiento liberador, ya que estamos contando la historia de un individuo y acompañándolo en su viaje.
¿Ha tenido 'feedback' por parte de personas autistas o sus familias?
—Sí y es maravilloso. He conversado con personas que forman parte de un colectivo de apoyo a los autistas. Ellos contribuyen a hacerme sentir que The Good Doctor es más que una simple serie de televisión porque notas que hay una conexión especial con el personaje o la historia. Creo también que hay ocasiones en las que la gente conecta con la ficción y con Shaun porque hay partes de él en las que ven reflejados aspectos de alguien que conocen. Otro de los grandes atractivos es el optimismo y la esperanza que transmite el propio Shaun.
Ha hecho una impecable transición de la infancia a la edad adulta como actor. ¿Cómo lo ha logrado?
—Siento que la televisión ha sido el escenario perfecto de esta transición. De hecho, durante mis cinco años en Bates Motel he ido creciendo paulatinamente con la serie. Al inicio de la ficción Norman era un chaval, pero no lo suficientemente hombre, y al final de la serie esa transición estaba teniendo lugar tanto en la pantalla como en mi vida personal. The Good Doctor puede ser la continuación natural de ese proceso.
¿Qué le ha aportado el personaje de Shaun?
—Además de lo mucho que aprendes sobre la enfermedad y el colectivo autista, creo que Shaun y cada personaje que interpretas te afecta de una manera determinada. El personaje de Shaun me hace ser menos cínico y más optimista y me permite ver ese mundo a través de sus ojos. Los británicos somos bastante cínicos por naturaleza y tenemos un sentido del humor sarcástico, algo que Shaun ha logrado paliar en mí. Es genial.
"Si el final de 'Bates Motel' se hubiera retrasado un mes, no habría podido participar en este proyecto"
"Mi mayor preocupación era reflejar el hecho de que Shaun es autista de la manera más veraz posible"
"Los británicos tenemos un sentido del humor sarcástico, algo que Shaun ha logrado paliar en mí"