- Los pasados días 10 y 11, Tartean estrenó su última producción, un Ez dok ero en la que Mikel Martinez y Patxo Telleria vuelven a encontrarse bajo la dirección de Jokin Oregi. A pesar de las circunstancias, la compañía ha puesto en marcha este mes una intensa gira que mañana a las 19.00 horas llega a la sala Harresi de Agurain, el primer escenario alavés donde se va a poder ver el montaje.

Este nuevo espectáculo muestra una imagen "deformada, divertida y alucinada la cultura vasca, del teatro vasco, de la sociedad vasca", según la compañía vasca, que asegura presentar "una loca road movie del teatro vasco". Como explica el grupo, Mikelote y Pantxo han sido una exitosa pareja artística durante años. Pero su fórmula está gastada. Han perdido el sitio, que ahora ocupan las nuevas generaciones de cómicos. Ha llegado la hora de dejar los escenarios. Pantxo asimilará bien el retiro forzoso. Llevaba ya mucho tiempo deseando alejarse de ese loco mundo del teatro, aspiraba a una vida normalizada, tranquila, sensata. Pero Mikelote no acepta que haya llegado el final. El veneno del teatro corre desbocado por sus venas. Y ese veneno le conducirá a la locura.

Un día, Mikelote se presentará ante Pantxo para invitarle a actuar por toda Euskal Herria, de pueblo en pueblo, con la ilusa creencia de que "el teatro vasco nos necesita". En su recorrido fantástico sufrirán enredos desquiciados y conocerán increíbles personajes deformados por la febril imaginación de Mikelote. "Ez dok ero es una historia de ficción, pero está bien enraizada en la realidad. En gran medida es auto-referencial. Esta auto-ficción de Mikel y Patxo les sirve principalmente para reírse de sí mismos con gran ironía y sin ninguna piedad. De sí mismos, del teatro, de la cultura y de la sociedad vasca" según describen desde la compañía.

La obra está escrita por Telleria y está dirigida por Jokin Oregi. El autor de la obra se ha inspirado en dos arquetipos de la literatura universal creados por Cervantes: Mikelote tiene mucho de Don Quijote, con su idealismo absoluto, dueño de un impulso imparable para hacer el bien y lograr la gloria, pero con una interpretación excéntrica de la realidad. Pantxo recuerda a Sancho Panza, pragmático, realista, carente de imaginación. "En el fondo, tan loco el uno como el otro. Es una auto-ficción de los actores que les sirve para reírse de sí mismos con una gran ironía", siguiendo así la línea establecida por el grupo con espectáculos como Euskera sencilloaren manifiestoa, Lingua Nabajorum y Ez dok hiru-euskal musikaren benetako istorioa.