Dulantzi - “Desde tiempo inmemorable el ser humano siempre ha tenido la necesidad de recorrer el planeta en el que habita en busca de lugares nuevos, de sitios en los que poder vivir libremente. Hoy esa libertad se ve mermada y en muchos casos limitada por infinidad de barreras que construimos en la ignorancia pensando que éste mundo tan solo puede ser nuestro”. Éste es el punto de partida de la obra Travesías que hoy se representada en Dulantzi en el marco de la novena edición del Festival de Teatro Amateur de la localidad por la compañía madrileña La TEAdeTRO. Se trata de una pieza de creación colecitva y llena de matices en la que los actores se colocan en la piel de emigrantes que buscan una vida mejor.
En esta historia no hay una causa común para emprender el viaje: unos huyen de sus países de guerra. Padres, madres e hijos buscan un futuro mejor. Mujeres que huyen de malos tratos para tener libertad. Personas que buscan el amor. Hombres y mujeres que huyen de la crisis. Jóvenes con estudios pero sin trabajo. Y también, por qué no, para reencontrarse “simplemente” con sus familias a las que dejaron hace muchos años. En definitiva se embarcan para cumplir sus sueños con la única compañía de una maleta. Así se define la propuesta de esta compañía fundada en 2012 como un espacio de desarrollo personal y artístico desde el que poder promocionar las creaciones de los socios y otros colaboradores, y como un foro desde el que promover el teatro como hecho cultural en sí mismo y como vehículo de difusión de valores y compromiso social.
Pero la suya no será la única de este fin de semana dentro del certamen (en ambos casos, eso sí, el encuentro con el público será a las 19.30 horas en la Casa de Cultura Micaela Portilla). Y es que mañana la compañía Aimara Teatro, de Amurrio, con Yo soy la revolución completará esta segunda semana de un festival que convierte a Dulantzi durante este mes en la villa alavesa del teatro aficionado.
Después de la Revolución Francesa, Sade, en una casa de locos, decide montar una obra de teatro con los enfermos. Representarán el asesinato de Marat. Es una locura divertida en la que se reflexiona sobre la revolución, de su conveniencia o no, de sus errores, de sus aciertos y de los daños colaterales. Aimara, única compañía alavesa participante en el certamen dulantziarra, inició su andadura en 1996 en el seno del grupo de mujeres Aurreraka, del que se independizaría en 1999. En estos 16 años de andadura ha llevado a cabo numerosos proyectos teatrales aunque su éxito más reconocido les llegó con No hay ladrón que por bien no venga de Darío Fo. - E.S.P.