MADRID. En una edición en la que el 66% de las galerías son extranjeras, el incremento del 21% del IVA cultural estará presente en la mente de los organizadores y de los galeristas participantes en la 32 Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO 2013. "Todos estamos de acuerdo en que este incremento no es bueno ni para el mercado ni para las galerías, pero lo importante es que éstas traigan buenas piezas", afirmó Carlos Urroz, director de la cita que abrirá del 13 al 17.

Para enfrentarse a esta situación, los organizadores han pactado con los galeristas "condiciones beneficiosas y más flexibles" en cuanto a la forma de pago. Estas condiciones no incluyen la rebaja del metro cuadrado de alquiler de los estands y son iguales para todos.

En contra de algunas opiniones, como la expresada recientemente por el artista Miquel Barceló, quien señaló que esta subida del IVA puede ser "la puntilla" de ARCO, tanto el director de la feria como Luis Eduardo Cortés, presidente de Ifema, reconocieron que va poner las cosas más difíciles, pero que no va a ser la puntilla.

Aunque el director reconoció que en los últimos años el gasto público en arte contemporáneo ha ido disminuyendo, aseguró que se ha hecho un esfuerzo especial por captar coleccionistas extranjeros que compensen la pérdida. No obstante, instituciones como el Museo Reina Sofía, entre otras, seguirán comprando en ARCO.

En su 32 edición, ARCO contará con 201 galerías, "un número adecuado" en opinión de Luis Eduardo Cortés, para quien aunque la situación actual "no es la ideal" hay que "luchar contra los elementos" y conseguir negocio, objetivo de cualquier feria. "Es muy importante que este año ARCO salga bien", subrayó.

Cortés insistió en que cuando las expectativas no son buenas "los resultados acaban transformándose", algo a lo que contribuirá, en su opinión, la presencia como país invitado de Turquía, que acude a la cita en la capital madrileña con una representación compuesta por diez galerías.