Bilbao. El intenso rock setentero de los veteranos The Black Crowes impresionó a las más de 35.000 personas que asistieron a la tercera y última noche del BBK Live 2011. Este año, el festival bilbaíno ha superado su récord de asistencia con un total de 103.000 asistentes durante las tres jornadas.
Hacia la madrugada del sábado al domingo, y con un sonido muy profundo y potente, The Black Crowes hicieron rugir Kobetamendi. Un público diverso, de una media de edad algo más elevada que en ediciones anteriores, esperaba ansioso ver qué versión de los cuervos negros iba a salir a escena. Finalmente, los sureños ofrecieron un concierto muy en su línea, sin sorpresas pero impecable y animado gracias a los muchos clásicos que sonaron, como Jealous again, Hard to handle, Thorn in my pride, Poor Elijah, Good Morning captain y Remedy en el bis.
Antes de que The Black Crowes salieran a escena, el músico estadounidense de folk rock Jack Johnson se encargó de preparar el ambiente y, posteriormente, entre palmas y gritos de fans enloquecidos, los californianos 30 Seconds to mars, grupo liderado por el actor Jared Leto, saltaron al escenario dispuestos a excitar al personal. Por su parte, M Clan dio lo mejor de sí en la presentación de su último disco, Para no ver el final. Y The chemical brothers fueron los encargados de poner el cierre a la sexta edición del BBK Live. A pesar de la lluvia, los hermanos químicos calentaron al público durante hora y media en una sesión ininterrumpida de su música electrónica.
De este modo finalizó el BBK Live, que este año ha recibido a bandas como Cold Play, Suede, Kasabian, Kaiser Chiefs, Vetusta Morla, Ken Zazpi o Blondi, entre otros.