La vida de Lope de Vega es tan rica o más que su obra, tanto que daría para hacer 20 o 30 películas, pero el director de Lope, Andrucha Waddington, ha elegido el momento menos documentado de su biografía: cuando el joven escritor empieza a buscar su sitio y comienza a nacer el artista.
El Lope del brasileño Waddington (Yo, tú, ellos, 2000) es el Félix Lope de Vega mujeriego y algo asilvestrado que vivió a finales de los ochenta del siglo XVI, antes de ser el “fénix de los ingenios” o “el monstruo de la naturaleza”, como le definió un envidioso Miguel de Cervantes.
Se le atribuyen unos 3.000 sonetos, siete novelas, nueve epopeyas y cerca de 2.000 comedias, así como 15 hijos -legítimos e ilegítimos- de 13 mujeres, antes de morir a los 72 años de edad.
A pesar de ello, se lamenta Waddington de que no sea tan conocido como debiera fuera de España; por eso “esta película puede presentar a Lope al mundo, porque fuera no tiene la visibilidad que debía tener por lo artista que es”. La película es un relato de amor y aventuras tremendamente actual sobre un hombre que supo enamorar y contar las historias mejor que nadie.
Un joven soldado regresa de la guerra al Madrid en construcción del siglo XVI. Como cientos de jóvenes, aún no tiene claro el camino que quiere seguir. Mientras lucha por sus inquietudes y ambiciones, dos mujeres se cruzan en su vida. Una liberal, empresaria de éxito; la otra noble, soñadora. Junto al amor se le presenta la aventura y mientras aprende lo que de verdad significa amar es perseguido por la justicia, encarcelado, amenazado por sicarios y bandidos hasta esconderse en el puerto de Lisboa.
En la película, Lope se debate entre el amor de dos mujeres, Elena Osorio (Pilar López de Ayala) -“una mujer de vida y carácter complicados, valiente, transgresora y llena de ansias de libertad”, ha explicado la actriz- e Isabel de Urbina (Leonor Watling), que es todo lo contrario: “Es el sol del mediodía, no tiene sombras. Es una groupie -bromea Watling-, porque Lope es un poco estrella del rock”.
Falso documental
Lo cierto es que nunca coincidieron, sino que se sucedieron, siendo Osorio su amante e Isabel de Urbina, a la que conoció después, su primera esposa.
Pero es que “esto no es un documental, es ficción libremente inspirada en la vida de Lope de Vega”, aprovechando un lenguaje universal y una historia de amor, ha advertido Waddington. “Intentamos hacer lo que Lope haría: juntar entretenimiento y un diálogo directo con profundidad; no es una comedia, es una historia de amor con fondo de aventura”, sigue explicando el director.
En la película, producida por las españolas Antena 3 Films, el Toro Pictures, Ikiru Films y la brasileña Conspiraçao Filmes, se muestra a un Lope pícaro, fresco, divertido, genial, hermoso y fatalmente atraído por el teatro y las mujeres, aunque de rasgos modernos para el Siglo de Oro, como certifica la canción Que el soneto nos tome por sorpresa con la que Jorge Drexler cierra la banda sonora. Para conseguir ese tono “moderno” que desde el principio buscó el director, Waddington se ha apoyado en un guión que le ha fascinado porque, en su opinión, “hablaba de un joven buscando su sitio -algo muy actual- y de cómo se forma un artista”.
Eso sí, Ammann exhibe en el derroche de primeros planos unas uñas renegridas y dientes picados -dadas las escasas costumbres higiénicas de la época- que remata la cabellera desordenada y sucia del genial Juan Diego en su caracterización de Jerónimo Velázquez, padre de Elena Osorio. Están, además, el carcelero Luis Tosar en un muy creíble Fray Bernardino de Obregón, y más creíble aún Antonio de la Torre (también Goya) como el hermano mayor de Lope.
En el reparto, Antonio Dechent, como Salcedo, y Miguel Ángel Muñoz como Francisco Perrenot que, liberado de la barba que le convierte en un cuadro de Velázquez, ha augurado que “va a ser la película del año”.
Para las escenas de guerra, Ammann ha recibido clases para el manejo de la espada, mientras que para las secuencias de los campos de batalla se ha requerido la presencia de más de 200 extras.
Lope, que acudirá a los festivales de Venecia (Italia) y Toronto (Canadá), ha costado trece millones de euros. El filme se ha rodado en Toledo, Madrid y Essaouira (Marruecos).Este viernes llega a las salas españolas, aunque Brasil tendrá que esperar unos meses más. Allí el estreno está previsto para el 26 de noviembre.