Dentro de exactamente un mes –campaña electoral oficial mediante– estaremos votando en un –especulo y aventuro– caluroso domingo de finales de julio. Esta anomalía en la que nos ha metido Pedro Sánchez está afectando a nuestros proyectos –quien más, quien menos tiene planes de ocio y su máxima preocupación ahora es que el azar no le obligue a estar ese día en una mesa electoral–, a nuestro estado de ánimo y nuestra visión de la política y sus cosas y está poniendo ya a prueba nuestra paciencia y nuestros nervios. Esta larga precampaña demuestra que ni la ciudadanía ni los partidos estábamos preparados para esta nueva convocatoria. Todo se improvisa. La constitución de los ayuntamientos y, sobre todo, de los gobiernos de las comunidades autónomas en el Estado y los balbuceos de la estrategia de cada partido de cara al 23-J llevan al desconcierto. Sí, el PP dice una cosa, hace la contraria, luego afirma otra y vuelve a hacer algo distinto de lo que ha dicho y hecho hasta ahora. Y Feijóo sin aclarar si es partidario de pactar su posible futuro gobierno con la ultraderecha. Pero no solo es el PP. Pedro Sánchez está especialmente desconcertante, que ya es decir, entre El Hormiguero, Évole y demás programas televisivos. Se busca pescar con red pelágica. Solo hay que mirar a esa ‘izquierda a la izquierda del PSOE’ –esa antidefinición delata muy bien lo que quiere ser Sumar– para comprobar que su actitud es también muy similar: que una de tus manos no sepa o no quiera saber lo que hace la otra. EH Bildu recupera recursos propagandísticos –ahora más sofisticados y adaptados a los tiempos, con vídeos fuera de tono y lugar– que utilizaba la antigua HB: todos menos yo, fascistas. Se acaban de cumplir, el día 15 de junio, 46 años de las primeras elecciones de 1977 que recuperaron la democracia y de las que partió lo que algunos llaman el régimen del 78. Pocos se acuerdan ya, porque no se hacen de ello vídeos en TikTok. No es nostalgia ni melancolía. Al contrario. Es que hay muchos y muchas empeñados en hacernos retroceder en el tiempo.