uando pensábamos que habíamos visto todo y de todo en comunicación política, lo visto este fin de semana sugiere que aprendamos a desaprender lo más rápido posible. Donde antes poníamos personas detrás de los políticos mientras daban un mitin, ahora lo aconsejable es poner un par de hileras de vacas, y lograr esa imagen tan bucólica, campo, vacas... En fin.
Si te dedicas a la política y quieres ser trending topic, improvisa un mitin o al menos, aparéntalo, coloca unas vacas rodeándote. Eso sí, que no sea cerca de una ganadería intensiva especialmente cuando vas a negar la existencia de esta. Si ves que el argumento de la negación de la existencia de la meditada ganadería no funciona, siempre puedes pasar al plan b: el de las ovejas y el lobo. Hablando en serio, el ministro con sus declaraciones en The Guardian abrió el melón, pero el resto lo hemos ido cortando entre todos. Primero fueron voces de partido socialista, las cuales sorprendentemente han desaparecido y estos días hemos visto cómo Pablo Casado y Pablo Montesinos nos han sometido a un espectáculo que, como mínimo, genera perplejidad. Sorprende ver como a pocos días de unas elecciones en Castilla y León el debate consista en si existen macrogranjas y si los lobos atacan a las ovejas.
Una rara avis, pero agradecería enormemente escuchar la opinión de estos políticos sobre leyes como la de vivienda que invade competencias y desconocemos qué recorrido tendrá ya que el informe del CGPJ no vincula aunque sí asusta. También me gustaría saber su opinión sobre temas como la reforma laboral y cómo podemos hacer una política de planificación de los recursos humanos en nuestras empresas si no sabemos si saldrá o no adelante en le mes de febrero. Y puestos a pedir, alguien podría clarificar como se accede a esa gran cantidad de dinero que suponen los famosos fondos europeos.