En los tiempos que corren, donde la exposición está al orden del día, muchas personas no dudan en recurrir a la manipulación y la mentira para proteger su imagen y privacidad. Aunque pueda parecer algo insignificante, se trata de algo que puede minar la confianza y dinamitar las relaciones interpersonales, así como la salud mental.
Por lo tanto, es fundamental entender cuándo una persona no está comportándose con sinceridad. Tal y como señala un estudio psicológico, existen una serie de claves para saber si alguien miente en el entorno digital.
Detectando las mentiras
Unas investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Alabama en Birmingham (Estados Unidos) estudiaron el comportamiento de más de 600 participantes a lo largo de tres meses, analizando un total de 100.000 mentiras.
Las conclusiones extraídas de este experimento apuntan a que tan solo el 1% de los participantes mentía más de 15 veces al día, siendo la mayoría de los engaños totalmente benevolentes y aparentemente inofensivos.
Así las cosas, muchas de las mentiras detectadas en este proceso demostraron provenir de un reducido grupo de "mentirosos prolíficos", mientras que buena parte de quienes participaron rara vez apostaban por la mentira.
Uno de los especialistas en la citada institución, el profesor Timothy Levine, experto en engaño y autor del estudio publicado en Communication Monographs, afirmó que la mayoría de las personas son honestas, a excepción de unas pocas, que son mentirosas patológicas.
Cuatro claves para identificar mentirosos
Para poder dar con personas que suelen mentir frecuentemente, vamos a repasar una serie de claves que nos ayudan a ello.
Lenguaje no verbal
En las interacciones diarias, la comunicación no verbal transmite más que las palabras: los gestos, las expresiones faciales y las posturas corporales pueden revelar más información de la que pensamos.
Estas son las señales más comunes y qué podemos hacer para identificarlas.
Gestos inusuales o excesivos
Los movimientos nerviosos como tocarse la cara, rascarse la piel o jugar con objetos pueden ser signos de ansiedad o estrés ligados con la mentira.
Ausencia de contacto visual
Evitar el contacto visual directo denota incomodidad o intento de ocultar algo.
Expresiones faciales inconsistentes
Fíjate si las expresiones faciales no coinciden con el tono o el contenido de lo que se dice. Por ejemplo, una sonrisa forzada mezclada con un ambiente serio indica falsedad.
Postura corporal cerrada
El cruzarse de brazos, encogerse de hombros o distanciarse físicamente puede sugerir que la persona se quiere proteger emocionalmente.
Cambios repentinos en el comportamiento
Si ves un cambio brusco en el comportamiento habitual de alguien durante una conversación, alerta, algo no está bien.
Contradicciones
La psicología explica que para detectar a mentirosos hay que analizar la coherencia del relato. Durante una declaración, hay que prestar atención a las contradicciones que puedan surgir, ya que pueden estar relacionadas con la falsedad.
Además, la tendencia a aportar detalles poco relevantes puede ser un intento por hacer que las afirmaciones parezcan más verosímiles.
Uso de términos confusos
Otra pista importante para dar con una persona mentirosa es el empleo de términos confusos en su discurso. Los estudios evidencian que quienes falsifican información usan palabras que complican la comprensión de su relato.
Esta estrategia se utiliza a propósito para desviar la atención y así evitar preguntas incómodas sobre la veracidad de su conversación.
Velocidad del habla
La psicología sostiene que la velocidad del habla puede ofrecer pistas importantes sobre si alguien está mintiendo. Y es que, quienes intentan engañar en su relato, tienden a mostrarse más nerviosos que de costumbre, notándose cambios en la velocidad en la que cuentan sus historias.
Mientras que algunos intentan hablar con rapidez para obviar algunos detalles, otros tratan de hablar despacio para elaborar sus afirmaciones y así no caer en contradicciones.