Como muchas otras cosas en la vida, el amor también tiene fecha de caducidad. Si bien hay veces en las que llega de forma inesperada, se puede detectar mediante pequeñas señales. Independientemente de que la pasión se haya apagado, aparezca la monotonía, o se interpongan terceras personas, hay motivos que dictan sentencia a algunas parejas.  

Si estos son lo suficientemente evidentes, son el reflejo de que algo no marcha bien. Aun así, hay una serie de razones por los que algunos vínculos no se rompen, ya sea por comodidad, autoengaño, sentimientos, etc. ¿Qué factores entran en juego? 

¿Por qué las parejas siguen?

A continuación, vamos a ahondar en las posibles razones por las que muchas parejas que no viven su mejor momento o, que ya no sienten ese enamoramiento, deciden continuar con su amor.  

Temor a la soledad

Muchas personas optan por seguir en una relación tóxica por temor a la soledad, y más si llevan tiempo junto a alguien. Aun así, esta necesidad de compañía puede empujar a situaciones negativas. Por eso mismo, antes de buscar pareja, es fundamental estar a gusto y satisfecho con uno mismo.

Presión social

Una pareja debe basar su unión en sentimientos propios y deseo mutuo, dejando de lado las opiniones ajenas de familiares, amigos y conocidos. Solo así se conseguirá un idilio auténtico y libre de influencias externas, ganando en estabilidad y salud mental. 

Imagen de una pareja contemplando las vistas Pexels

Miedo al cambio

El miedo al cambio puede llevar a mucha gente a permanecer en una relación insatisfactoria, en un punto de incertidumbre y sin saber muy bien qué dirección tomar. Por lo tanto, es importante reflexionar y decidir si es mejor buscar la facilidad en otro lugar. 

Sentimiento de culpabilidad

En el caso de que una pareja perdure por lástima o pena, temiendo herir a la otra parte, a la larga no terminará bien. Es por ese emotivo que hay que anteponer el bienestar personal y guiarse por el amor verdadero, antes que por las reacciones de los demás.

Dependencia económica

La economía es un elemento que a menudo afecta a las relaciones amorosas, especialmente si se comparten gastos o negocios. Este hecho puede retrasar la ruptura, siendo el mejor remedio obtener la independencia financiera para así no estar condicionado por lo material. 

Consejos para una relación duradera

Cada relación, al ser un caso único y diferente, no tiene una solución universal. No obstante, sí hay algunos consejos que podemos aplicar para que sean más sanas. 

Una pareja tiene una cita en el interior de un bar Pexels

La comunicación, el pilar de todo

El diálogo es lo que permite construir la confianza mutua entre amantes, siendo una de las claves para las relaciones largas. De lo contrario, no se podrán expresar intenciones, deseos, analizar problemas o dificultades, y esto hará que la unión se deteriore. 

No hay cuentos de hadas

El cine puede hacernos creer que el amor es muchas cosas que no es. Es más, la ausencia de problemas suele ser lo atípico en una relación. Nada es un camino de rosas, por lo que es imprescindible saber superar los obstáculos y los altibajos en equipo. 

Entender las etapas de la relación 

En el amor hay cosas que son naturales: la relación evoluciona junto a nosotros. Esto demanda valor para reconocer las pequeñas diferencias y particularidades de cada uno. Aunque no es fácil, es crucial aceptar el cambio para evitar sufrimiento y mantener la relación saludable.

Aprender de los errores

En las relaciones sanas, se saben aceptar los errores necesarios para madurar. No se trata de fingir el olvido, sino de aplicar la empatía y la búsqueda de soluciones en común. Por esa razón, las parejas exitosas superan baches, y hasta infidelidades, fortaleciendo así  su vínculo.

Una pareja joven camina por el campo Freepik