Con la llegada del verano, la exposición al sol es algo inevitable. Ya sea por pasear al aire libre, estar todo el día en la playa o, simplemente por acciones del día a día, está claro que la piel queda al descubierto. No obstante, hay que recordar que la radiación solar puede ser muy perjudicial para el cuerpo y que es importante saber cuál elegir. 

Con sus propiedades, estas cremas solares son muy buenas para hacer frente a la radiación de los rayos uva, que envejecen la piel, llegando a provocar enfermedades. Por lo tanto, en esta época es más importante que nunca saber cómo usarla correctamente. 

¿Cómo usar el protector solar?

Para salir de dudas, el prestigioso medio ‘Mejor con salud’ da pautas sobre cada cuánto tiempo se debe aplicar crema solar, una de las cuestiones más discutidas en este ámbito, aunque no hay una solución definitiva para saberlo.

Aun así, los especialistas en dermatología aseguran que el protector solar debe aplicarse media hora antes de exponerse al sol, y volver a echarse cada dos horas para que así haga el efecto deseado.

Sin embargo, tras una exposición al agua, se recomienda echarse crema solar cada veinte minutos. Incluso si esta es resistente al agua, es preferible hacerlo cada poco tiempo para que sea eficaz. 

Otros factores que afectan al efecto del protector solar son el sudor y el roce de la piel. En estos casos, basta con ver si la piel está ligeramente enrojecida o tirante para volver a echarse. Ante la duda, lo más sensato es extremar la precaución. 

Protector solar, toalla y sombrero, listos para la exposición al sol. Freepik

Protegerse del sol

Hay otras estrategias, más allá de la crema solar, para cuidar la piel en verano y que pueden dar resultados. Una de ellas es no pisar superficies reflectantes como la arena o el agua, pues pueden potenciar los rayos ultravioleta en el cuerpo.  

Asimismo, es recomendable llevar ropa con tejidos especializados para repeler este tipo de radicación, sobre todo en personas con piel muy sensible y propensas a enfermedades cutáneas. 

Una mujer se aplica protección solar en la playa. Freepik

  • Trucos sencillos

Los “microclimas” son otra táctica muy útil. Se trata de buscar la sombra de árboles o estructuras como sombrillas o toldos para refrescarse y así poder evitar la exposición directa al sol. 

  • Hidratación

La deshidratación es otra clara amenaza en estas fechas. Para cuidar la piel, nada mejor que beber varios litros de agua al día. Con este método, mantenemos el cuerpo en perfecto estado y evitamos mareos o insolacion

Más soluciones

Si después de seguir estos pasos la piel presentase algunos problemas como manchas o lunares, entre otros, no hay mejor solución que acudir a un médico o dermatólogo para analizar el problema y encontrar soluciones prácticas.

Del mismo modo, se aconseja usar crema solar a diario, hasta en los días menos soleados. Cada producto debe tener un FPS (Factor de Protección Solar) mínimo de 30 y mirar bien la fecha de caducidad para asegurarnos de su eficacia.