LA CONQUISTA DE LA ALMENDRA
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Todos suman para la causa baskonista
Galbiati se nutre de la exuberancia física de Diallo, la clase de TLC, la intimidación de Diakite y Diop o la gran visión de Nowell
Difícil pedir más en esta semana redentora saldada con tres victorias consecutivas y, sobre todo, la sensación de que el Baskonia ha salido definitivamente de la UCI tras una mejoría espectacular en todas las facetas.
La escuadra vitoriana ha dado un paso al frente en un momento de máxima dificultad y su rendimiento en el tercer cuarto así lo ilustró. Los hombres de Galbiati se levantaron de la lona para endosar un parcial de 34-16 al líder imbatido de la ACB, incapaz de soltarse los pegajosos grilletes alaveses.
El Baskonia pone la guinda a una semana de ensueño
Fue tan mayúsculo el nivel físico colocado por el Baskonia que el Tenerife se vio completamente desdibujado sobre el Buesa Arena. Pese a acumular faltas en el casillero, la intensidad atrás, la fiereza en el rebote y las transiciones dibujaron otro escenario en un partido donde el desacierto exterior y la falta de clarividencia en ataque habían posibilitado el claro dominio chicharrero.
Galbiati: "La segunda parte no ha sido perfecta, pero sí muy buena"
Kurucs mostró el camino al resto de compañeros gracias a sus toneladas de sacrificio y su carácter. A la fiesta azulgrana se fueron sumando paulatinamente otros jugadores como el purasangre Diallo, capaz de levantar al público de sus asientos con su exuberancia física, el propio Nowell, que desquició a Marcelinho, o incluso Diop y Diakite, fundamentales en la zona al conseguir entre ambos siete tapones.
A partir del descanso, no hubo noticias de la dictadura de Shermadini gracias a los enormes tentáculos del guineano y los poderosos bíceps del senegalés.
El 1x1 del Baskonia: Kurucs, un guerrero total
La puntilla para el Tenerife vino de las manos de Luwawu-Cabarrot, quien tras su pique dialéctico con Giedraitis volvió a confirmar que se le caen los puntos de los bolsillos merced a la enésima exhibición ofensiva (24 puntos).
De la noche al día
Prueba del solvente trabajo coral del Baskonia es que tan solo Rafa Villar acabó con valoración negativa. Frisch, relegado al ostracismo en los últimos tiempos, no tuvo tiempo para manchar su estadística en los 29 segundos que únicamente le concedió Galbiati en pista.
A la fiesta local se sumaron el purasangre Diallo, capaz de levantar al público de sus asientos con su exuberancia física, el propio Nowell, que desquició a Huertas, o incluso Diop y Diakite, fundamentales en la zona al conseguir entre ambos siete tapones
La bronca del técnico italiano en el descanso tuvo que ser de órdago, ya que compareció un Baskonia hambriento y con sed de redimirse de sus pecados. Fue el vitoriano un grupo envalentonado que se llevó por delante al Tenerife a base de defensas asfixiantes, veloces contragolpes y un apabullante dominio en el rebote, mientras que la apuesta por dos bases (Nowell y Simmons) también dio un plus al equipo a la hora de circular mejor el balón y propiciar numerosas situaciones de ventaja.
Del inquietante 32-45 a favor de los insulares tras un triple de Doornekamp al poco de iniciarse el tercer cuarto se pasó a un casi definitivo 58-50 tras un parcial de 26-5. El Baskonia olió la sangre y el Tenerife mostró pronto la bandera blanca de la rendición en medio del éxtasis en un Buesa de nuevo ilusionado con las posibilidades de este renacido conjunto vitoriano.