Quién le ha visto y quién le ve. El Baskonia completó su semana fantástica con su tercera victoria en seis días, esta con más valor si cabe al convertirse en el primer equipo que vence a La Laguna Tenerife esta temporada. La primera mitad, en la que los tinerfeños impusieron su juego pausado e inteligente alrededor de Huertas y Shermadini y los vitorianos no acertaron desde fuera, no invitó al optimismo, pero Kurucs prendió la mecha tras el descanso y los hombres de Galbiati arrollaron con una enérgica exhibición al hasta ahora líder de la ACB.

El conjunto azulgrana arrancó el encuentro con el quinteto inicial que tan buen resultado le dio ante el Dubái y el Efes formado por Simmons, Villar, Diallo, Sedekerskis y Diop, al que en esta ocasión le costó algo más entrar en partido, ya que el Tenerife, bajo la batuta de Huertas, logró encontrar a sus pívots cerca del aro y construir una ventaja de 5-12 en los primeros seis minutos de juego.

Al Baskonia, algo precipitado, le costó sumar puntos y Luwawu-Cabarrot, su referente ofensivo en este inicio de temporada, tuvo que ejercer de desatascador con cinco puntos seguidos que activaron a los azulgranas y también a Giedraitis. El lituano con pasado en Vitoria, de hecho, tuvo un encontronazo con el galo que se salvó con sendas técnicas al término del primer cuarto, en el que el Baskonia se impuso por 18-17 gracias a seis puntos tardíos de Rodions Kurucs.

En la reanudación, con Cabarrot de vuelta en el banquillo para rebajar pulsaciones, el Tenerife, con su juego girando alrededor de la conexión entre Huertas y Shermadini en el juego de bloqueo y continuación, fue poco a poco poniendo tierra de por medio con un Baskonia que abusó del lanzamiento exterior con porcentajes paupérrimos (3/14 en la primera parte).

Los alaveses no encontraron acierto desde fuera en el segundo cuarto con la excepción de un triple de Cabarrot y otro de Sedekerskis, mientras que en las penetraciones a canasta parecieron acusar el esfuerzo de la doble jornada de Euroliga y no consiguieron superar a rivales teóricamente inferiores en el plano físico. Así las cosas, los de Vidorreta dejaron a los locales en sólo once puntos en el segundo cuarto, encontraron con paciencia situaciones fáciles de canasta cerca del aro y se marcharon al descanso con una importante ventaja de 29-40 que ponía el choque cuesta arriba para el Baskonia.

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En imágenes: ¡Búscate en las gradas del Buesa Arena en el Baskonia - Tenerife! Pilar Barco

Lavado de cara

Al regreso de vestuarios, Galbiati puso toda la carne en el asador arrancando la segunda parte con Luwawu-Cabarrot, que asumió galones en ataque con cinco puntos rápidos para su casillero, pero quien realmente cambió la dinámica del encuentro fue Rodions Kurucs. El letón, con una energía desbordante, despertó a los alaveses a base de robar balones, recoger rebotes, correr la cancha de un lado a otro y penetrar sin miedo para anotar.

Una antideportiva provocada a Doornekamp, una canasta tras rebote ofensivo a continuación, un dos más uno, buenas defensas en el poste... Kurucs hizo de todo y Luwawu-Cabarrot puso la guinda con otro triple a un parcial de 17-2 con el que el Baskonia le dio la vuelta al marcador (49-47).

Una vez destapado el aro, los vitorianos siguieron castigando a un Tenerife impotente por primera vez en lo que va de curso. Distintos jugadores como Diallo, Simmons y Nowell, repartiendo asistencias y sujetando bien a Huertas en defensa, dieron un paso al frente y siguieron estirando el parcial hasta cerrar el tercer cuarto 63-56 arriba.

Huertas y Shermadini intentaron reducir distancias, pero no tuvieron la clarividencia de la primera parte. Diop, de menos a más en la cita, hizo una gran labor intimidando y el Baskonia, a base de forzar malos tiros del rival, tuvo la oportunidad de correr la cancha a toda velocidad y ahí, a cancha abierta, el Tenerife no tuvo ninguna opción.

Dos acciones seguidas de dos más uno de Diallo y Luwawu-Cabarrot fueron sintomáticas de que el Tenerife, totalmente desdibujado, llegaba tarde a todas las acciones y era incapaz de frenar a los vitorianos, que dejaron la cita vista para sentencia a cuatro minutos del final con un triple del propio alero francés (79-62). El Baskonia se relajó y, a causa de errores propios, permitió al Tenerife acercarse a seis puntos, pero el colchón fue suficiente para evitar sorpresas.