La reconstrucción del Baskonia tras una temporada lejos de las expectativas va a ser profunda y, después de las salidas de Chima Moneke, Donta Hall, Ognjen Jaramaz, Sander Raieste y Ousmane Ndiaye y la cesión de Pavel Savkov, el próximo en abandonar la plantilla va a ser una pieza importante como Nikos Rogkavopoulos, que está cerca de firmar por el Panathinaikos con un contrato para las próximas cuatro temporadas.
El presidente del cuadro ateniense, el excéntrico Dimitris Giannakopoulos, ha deslizado en sus redes sociales el fichaje del alero azulgrana de 24 años en respuesta a la renovación de Evan Fournier con el Olympiacos, aunque sin llegar a mencionar a Rogkavopoulos. "Unos colocan una bandera de Grecia detrás de jugadores extranjeros -en referencia a la foto con la que se anunció la ampliación de Fournier-, nosotros firmamos a los mejores jugadores griegos", afirmó el propietario del Panathinaikos en su Instagram.
Los dos gigantes del baloncesto heleno han seguido de cerca al alero del Baskonia desde el comienzo del mercado de fichajes, conscientes de que se trata de uno de los mejores jugadores jóvenes del país y de su valor como cupo en la liga griega, y finalmente va a ser el Panathinaikos quien logre hacerse con sus servicios, según afirma el medio griego SDNA.
Según esta información, el conjunto ateniense no tenía en un principio la intención de negociar directamente con el Baskonia y había dejado en manos del jugador el llegar a un acuerdo para rescindir el año de contrato que le restaba en el Buesa Arena para quedar firme y recalar en Atenas.
Sin embargo, el fichaje frustrado de Jonas Valanciunas por el Panathinaikos ha hecho que el conjunto entrenado por Ergin Ataman activara su plan B y apostara por el fichaje de un pívot suplente contrastado, pero más barato que el lituano de los Denver Nuggets, y el aterrizaje de Nikos Rogkavopoulos.
Al haber expirado al final del mes de junio la cláusula de rescisión que permitía forzar la salida del prolífico tirador azulgrana, al Panathinaikos no le ha quedado más remedio que negociar su traspaso con el Baskonia, que, aunque contaba con Rogkavopoulos para la temporada 2025-26, ha preferido obtener una importante suma económica por dejar marchar al alero ateniense en lugar de arriesgarse a que dentro de un año se convirtiera en agente libre y abandonara el club sin dejar nada en sus arcas.
Progresión notable
Nikos Rogkavopoulos aterrizó en Vitoria-Gasteiz con 22 años en el verano de 2023 con un contrato por tres cursos, procedente del Merkezefendi turco. Aunque en su primera temporada le costó entrar en los planes de Dusko Ivanovic, terminó el curso a buen nivel y en la pasada campaña 2024-25 mantuvo su tendencia ascendente, acompañada de una mejoría física que le permitió asentarse en la rotación de Pablo Laso entrando desde el banquillo.
El griego, con una muñeca privilegiada, fue uno de los tiradores más sólidos del equipo y elevó sus prestaciones hasta registrar unos notables 9,7 puntos, 3,9 rebotes, 1 asistencia y 9,6 créditos de valoración en la Euroliga. De hecho, fue durante todo uno de los jugadores más reconocidos por la afición, que valoró su energía y esfuerzo cada vez que pisaba la cancha por encima de algunos errores tácticos fruto de la juventud y la precipitación que en ocasiones limitaron su minutaje.
La dura competencia también le restó protagonismo, ya que el puesto de tres está bien cubierto con Timothé Luwawu-Cabarrot y la polivalencia de Tadas Sedekerskis, a quienes este verano también se les ha sumado otro jugador capaz de ocupar ese lugar como Rodions Kurucs.
Anthony Lamb en la recámara
De confirmarse oficialmente la marcha de Rogkavopoulos, el interés del Baskonia por el alero Anthony Lamb desvelado hace unos días cogería fuerza y el que fuera uno de los referentes del Aquila Trento dirigido por Paolo Galbiati el pasado curso se postularía como sustituto del ateniense.
La llegada de Lamb, Kurucs y Clement Frisch en sustitución de Rogkavopoulos, Raieste y Moneke encaja en la reconstrucción veraniega del Baskonia, aunque cuenta con el inconveniente de la nacionalidad estadounidense de Lamb. Para no dificultar las convocatorias de la ACB, por lo tanto, sería necesaria la salida de Trent Forrest o Markus Howard o conseguir un pasaporte comunitario para alguno de los tres.
Sea como fuere, la dirección deportiva deberá centrarse en utilizar el dinero que ingrese por la venta de Rogkavopoulos para conseguir que la ausencia del tiro exterior y la energía bajo los aros que aportaba el griego no se eche en falta la próxima campaña.