Una de las actividades con más tradición durante las fechas comprendidas entre el día de Santiago y el final de las Fiestas de La Blanca consiste en pasear entre los puestos de la feria ubicada en la plaza de Santa Bárbara. En ella se puede encontrar bisutería, textil, adornos, regalos, juguetes y otros artículos variados. Apenas tres días después de su inauguración, la feria atrajo este domingo a decenas de personas, entre ellas familias con niños, adultos y mayores, que generaron un ambiente acogedor en torno a la remodelada plaza.

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En imágenes: La plaza Santa Bárbara acoge la feria de La Blanca Natalia Garcia Zamora

En total, cerca de una treintena de puestos ofrecen su colorido particular durante dos semanas en las que esperan atraer no solo a público curioso, sino también a compradores. Así, los visitantes pueden encontrar desde puestos de bolsos, ropa o artesanía para mascotas y plantas, hasta bisutería, complementos, jabones naturales, bandoleras y carteras de equipos de fútbol, joyas, cosmética natural hecha a mano y uno muy llamativo con figuras de Playmobil customizadas.

Puestos arraigados

Algunos participantes se estrenan este año en la Feria de las Fiestas de la Virgen Blanca, mientras que otros ya son veteranos en Vitoria y acuden a más de una cita anual. Es el caso de José, procedente de Barcelona, quien lleva “muchos años” acudiendo a la capital alavesa para ofrecer sus figuras de Playmobil personalizadas. Además de modelos clásicos, realiza recreaciones de personajes de cantantes, películas y, sobre todo, figuras locales.

En su puesto pueden encontrarse Playmobils del Olentzero, Mari Domingi, San Prudencio… y también de jugadores del Baskonia y el Deportivo Alavés, como Ander Guevara o Villalibre. José recuerda que también participa en la Feria Medieval y en la Feria Napoleónica, y asegura que su parada “tiene mucho éxito en Vitoria”.

En imágenes: La plaza Santa Bárbara acoge la feria de La Blanca Natalia Garcia Zamora

Una de las experiencias más emotivas, explica, es ver cómo “a veces se me juntan las tres generaciones”. “El abuelito que le compró al padre y el padre que ahora compra para su hijo; ves a las tres generaciones aquí comprando Playmobil, compartiendo recuerdos de infancia y todo ese mundo tan bonito”, relata en conversación con este periódico.

Aclara, además, que “casi todos son customizados”. Su trabajo consiste en pintar con aerógrafo y realizar encargos personalizados. Sobre el ambiente que se respira en la feria, José afirma que “es increíble; la gente es muy maja, hay muchas sonrisas y mucha fiesta”.

Otro de los puestos consolidados en esta feria es el de Susana Marco, natural de Calamocha (Teruel), quien lleva 12 años participando en esta cita de artesanía. Se dedica a la creación de cosmética natural y ecológica: jabones, cremas faciales y corporales, aceites… todo elaborado con ingredientes respetuosos con la piel y el medio ambiente. Cuenta con un laboratorio propio y acude cada año porque, asegura, “el público es muy agradecido”.

En imágenes: La plaza Santa Bárbara acoge la feria de La Blanca Natalia Garcia Zamora

“Estamos fomentando mucho el uso de jabones artesanales, porque son mejores para la piel y, además, evitamos el uso de plásticos, que contaminan el planeta”, explica. En su puesto también hay disponibles perfumes corporales sin tóxicos, elaborados con aceites esenciales naturales. Aunque disponen de tienda online, Susana subraya que “venir aquí es importante para darnos a conocer. Venimos tres veces al año y los días de mayor afluencia son del 3 al 9 de agosto”. Aun así, cuenta con clientes fieles que, como ya conocen su parada, vuelven cada año para reponer sus productos.

En definitiva, se trata de un plan accesible para toda la ciudadanía, con productos útiles para la salud o, en otros casos, pensados para el disfrute y el ocio de los más txikis. Cabe recordar que el horario de apertura de la feria es del 25 de julio al 3 de agosto, de 11.00 a 14.30 y de 17.00 a 22.00; y del 4 al 9 de agosto, de 11.00 a 14.30 y de 17.00 a 00.00.