El París Basketball ya había sorprendido a propios y extraños a lo largo de la temporada con su espectacular rendimiento, pero muchos no pensaban que el equipo francés, novato de la competición, sería capaz de mantener el ritmo e incrustar su figura entre la flor y nata de la máxima competición continental.
Este martes era la prueba de fuego para sus pujantes jugadores y también su técnico Tiago Splitter, y el resultado final lo dijo todo con un triunfo ante el Real Madrid en el Movistar Arena por 73-81 que coloca a los parisinos dentro de los cruces de la Euroliga.
Allí les esperará el Fenerbahce de Sarunas Jasikevicius, que ni mucho menos podrá confiarse ante un equipo que si algo tiene es descaro, juventud y ambición para plantar cara a cualquiera liderado por TJ Shorts, posiblemente el jugador más codiciado de la actualidad en la Euroliga.
El base estadounidense es la rutilante estrella dentro del perfecto ecosistema creado por Tiago Splitter, un técnico que definitivamente ha caído de pie en la máxima competición continental en su primera experiencia como entrenador principal y ha disipado cualquier duda que existiera sobre su figura en el arranque del torneo.
La leyenda del Baskonia, cuyo nombre cuelga de lo alto del techo del Buesa Arena desde hace meses, ha rubricado su primera gran obra como primer entrenador después de cinco años como asistente de la NBA que le sirvieron para curtirse y adquirir la experiencia necesaria.
Estilo vertiginoso y muchas rotaciones
Su estilo, basado en jugar a un ritmo vertiginoso y lanzar en los primeros segundos de las posesiones, se ha visto en ocasiones anteriores en la NBA con ejemplos como la época de Run TMC a principios de los 90 en los Warriors o el Seven Seconds or Less (siete segundos o menos) que implantó en los Phoenix Suns y los Houston Rockets Mike D’Antoni, con quien coincidió Splitter en Brooklyn. En la Euroliga, sin embargo, era toda una novedad.
Sus rotaciones también resultan llamativas, ya que no es extraño ver cómo Tiago es capaz de introducir en la cancha a cuatro jugadores de una tacada. Para imprimir un elevado ritmo de revoluciones y conservar el imprescindible aliento, el técnico brasileño acostumbra a que sus pupilos no permanezcan muchos minutos seguidos en pista.
Otro de los sonados aciertos de Splitter ha sido adaptarse a la plantilla y la base que se encontró tras la marcha de Tuomas Lisalo a la NBA en lugar de forzar que el equipo se adaptara a él. Al margen de TJ Shorts, otras piezas de su plantel se han revalorizado de manera increíble, entre ellos Nadir Hifi y Mikael Jantunen.
Con todos estos argumentos y, sobre todo, una ambición desbordante para seguir haciendo historia, a nadie le extrañaría que el París Basketball dejara en la cuneta al Fenerbahce y se colara en la Final a Cuatro de la Euroliga.