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Sander RaiesteJugador del Baskonia

"Me gustaría hacer más cosas sobre la cancha, pero no todos podemos ser anotadores en el Baskonia"

El canterano azulgrana, con creciente protagonismo en las últimas citas, valora su rol en el equipo y reafirma su compromiso con el club a meses de acabar su contrato

"Me gustaría hacer más cosas sobre la cancha, pero no todos podemos ser anotadores en el Baskonia"

Aunque no suele estar en el centro de los focos, la afición del Baskonia siempre se alegra cuando jugadores con un compromiso y vinculación incuestionables como Sander Raieste (Tallin, 1999) realizan un buen papel como el que tuvo en la victoria contra el Girona, en la que además se permitió lucirse con un espectacular mate. Su historia es distinta a la de las grandes estrellas y celebridades de la Euroliga, pero es igualmente necesaria para que los engranajes de un equipo funcionen. El alero estonio, junto a Sedekerskis el jugador que más tiempo lleva como azulgrana, habla en perfecto castellano con este periódico sobre su rol y su cariño por su segundo hogar a escasos meses de que concluya su contrato.

¿Cómo se encuentra? Vienen de sumar dos victorias contundentes. 

Estoy contento. Creo que estamos pasando por un buen momento como equipo y nos encontramos en muy buena forma para este tramo final en el que tenemos que empujar para entrar en el play off de la ACB. Nos queda un partido en Euroliga, donde la temporada no ha salido como nos habría gustado y no hemos conseguido nuestros objetivos. Nos ha costado ganar los partidos fuera de casa y pienso que ahí ha estado la clave, porque en casa hemos jugado muy bien y hemos ganado equipos del Top 4.

Al principio de temporada tuvo problemas con el pubis e incluso se planteó la posibilidad de operarse. ¿Está ya recuperado? 

Sí, ya no me molesta. Al principio sí que tuve problemas con el pubis, pasé casi dos meses fuera de la competición y, en consecuencia, me costó un poco volver a la dinámica del equipo, pero en este momento me encuentro bien, estoy a mi 100% y ojalá pueda seguir así hasta el final de la temporada.

En los últimos partidos está entrando un poco más en los planes de Laso. ¿Cómo se siente? 

Mejor que cuando pasé por los problemas físicos, eso seguro. Las lesiones son parte del deporte, pero se hace muy duro entrar y salir constantemente de los entrenamientos y de la dinámica del equipo. Después, cuesta coger continuidad, pero creo que ahora cuento para el equipo. Estoy siempre preparado, en buena forma y dispuesto para lo que necesite el entrenador, ya sean dos minutos intensos en defensa o un cuarto entero, estoy para todo. Lo más importante es que el equipo gane y logre sus objetivos.

“No pienso que tenga que intentar emular a Sedekerskis, mi camino tiene que ser un poco diferente”

¿Se hace difícil no saber cuándo va a jugar y salir a la cancha pensando que posiblemente tenga poco tiempo para ganarse los minutos? 

Bueno, yo cuando salto a la cancha intento no pensar en cuánto tiempo voy a jugar y centrarme en el plan del juego y lo que tenemos que hacer sobre el parqué. Si trabajas bien y participas en todos los entrenamientos vas a estar preparado para los partidos juegues más o juegues menos. Yo estoy en forma y listo para entrar en cualquier momento del partido en el que se me necesite.

En 2024 renovó por un año y termina contrato este verano. ¿Siente que es una temporada clave personalmente? 

Claro, tanto esta temporada como la anterior fueron las últimas de mi contrato, que son siempre muy importantes, pero no puedo ser egoísta y pensar sólo en mi próximo contrato. Si el equipo gana y juega bien, es más fácil que haya más atención puesta en la plantilla y a mí me interesa que el equipo juegue bien y esté en los puestos altos de la clasificación para que la gente lo vea. Esa es mi forma de pensar. Si logramos los objetivos y hacemos un baloncesto atractivo vamos a tener mayor exposición y dentro de eso voy a estar yo también.

¿Está contento con su rendimiento en este curso tan importante? 

No puedo decir que estoy contento porque he tenido varias lesiones a lo largo de la temporada. No he vivido una campaña completa sano y eso afecta mucho. Si arrastras molestias no puedes entrenar a tope, te tienes que dejar algunas cosas sin hacer para aguantar los entrenamientos y eso se hace difícil. También mentalmente sientes que podrías hacer más, pero que tu cuerpo no te deja seguir empujando, llega a un límite. Esa es la razón de que no esté tan satisfecho con la temporada, cuando me siento sano sí que soy totalmente feliz.

¿Se llegó a plantear en serio abandonar el Baskonia la pasada temporada? 

Lo que pasó el año pasado es que terminamos la temporada muy pronto. Yo renové en junio cuando muchas ligas estaban en marcha todavía y no sabía las opciones que tendría, por lo que tampoco valoré muchas alternativas. Yo siempre voy a decir que esta es mi casa, llevo aquí nueve años y si a ello le sumamos que Pablo Laso iba a ser el entrenador y el proyecto, renovar era lo más interesante para mí. Estoy contento de haber tomado la decisión de quedarme.

¿Le gusta tener un papel secundario en un equipo como el Baskonia o preferiría tener un rol más importante aunque ello supusiera ir a un club de menor nivel? 

Siempre te planteas cuestiones así, pero ya habrá tiempo para hacerlo en verano. Ahora no es el momento para pensar en mi futuro porque nos queda la parte más importante de la temporada, el play off, y toda mi concentración está ahí.

Últimamente se está especializando en ser un defensor agresivo. ¿Cree que lo que le falta es sumar algo más en ataque? 

Creo que a cualquiera le gustaría hacer más cosas en la cancha, pero lo importante es hacer lo que nuestro juego necesite de mí. Si tengo oportunidades claras de sumar puntos en ataque, lo hago, pero no es un equipo en el que yo pueda forzar situaciones, porque si no el colectivo no funciona. El Baskonia es un equipo de máximo nivel, no todos podemos ser anotadores. En otros clubes también se ve lo mismo, cada jugador tiene su rol y esa es la forma de que todo funcione.

“Estoy contento de haber tomado la decisión de quedarme, siempre diré que esta es mi casa”

A veces se le nota un poco cohibido en ataque cuando le llega el balón... 

Bueno, tenemos otros jugadores que son los que tienen que tener el balón en los últimos segundos de la posesión. Es algo que he entendido y no me lo tomo como algo negativo.

Hay acciones como el espectacular mate del pasado domingo contra el Girona o aquella racha de triples contra el Efes en las que mostró que puede hacer más cosas que defender. ¿Se siente más liberado tras momentos así? 

Desde luego, hay que disfrutar de los momentos buenos. Detrás de lo que hacemos en los partidos hay mucho trabajo y mucha paciencia y en el vídeo tras el mate se me ve riéndome con Donta Hall. Es divertido, es un juego que me encanta y momentos así me recuerdan por qué me gusta el baloncesto y por qué me dedico a este deporte.

¿Se fija mucho en Sedekerskis? Él vivió una situación similar, llegó muy joven y le costó hacerse un hueco en el equipo. 

Claro, llevo muchos años jugando con él y somos buenos amigos, los que más tiempo llevamos en el Baskonia de la plantilla. Es un ejemplo para todos, salir de la cantera y llegar a convertirse en capitán es algo muy grande y estoy orgulloso de lo que ha logrado. Sin embargo, es difícil comparar jugadores, todos somos diferentes y no estoy pensando en que si Tadas ha hecho las cosas de una manera tengo que hacer lo mismo. Mi camino tiene que ser un poco distinto.

¿Qué aspectos de su juego le gustaría mejorar? 

Lo primero que necesita el equipo de mí es que meta los tiros liberados. Tenemos jugadores que atraen a los defensores y eso significa que en los partidos voy a tener tiros liberados. También quiero aportar más en la faceta reboteadora, esta temporada no estoy cogiendo tantos rebotes como me gustaría y estoy trabajando en mi físico para sentirme bien y aguantar todos los esfuerzos. En los entrenamientos intento jugar un poco más con el balón para sentirme más cómodo en las acciones de bloqueo y continuación cuando me toca. Contra el Girona jugué un poco más con el balón, creo que con mi altura puedo ser mejor pasador porque tengo buena visión de la cancha y es algo en lo que debo trabajar para dar un pasito más.

“Me siento parte de Vitoria-Gasteiz y de la familia baskonista, no sólo del equipo”

Su puesto es el que más competencia tiene del equipo con Luwawu-Cabarrot, Sedekerskis y Rogkavopoulos. ¿Se hace dura tanta competencia? 

Sí, es cierto que la competencia es grande, pero todos hemos tenido nuestro momento esta temporada. El entrenador sabe que si necesita algo de mí, como si es hacer cinco faltas y defender a muerte, estoy aquí para eso. Igual no lo puedes hacer con Sedekerskis o Luwawu-Cabarrot porque juegan muchos minutos y los necesitas para el final del partido, pero yo voy a muerte, hago lo que tengo que hacer y creo que puedo ganarme mis minutos o mis oportunidades haciendo esto: no dejar nada en el tintero, no rendirse y hacer lo que sea necesario. Además, tengo altura para defender a un ala-pívot y velocidad para contener a jugadores más pequeños, así que puedo coincidir con otros aleros y eso me puede dar más minutos.

Siempre hay debate y algunas críticas porque el Baskonia no tiene ningún español entre sus cupos de formación. ¿Qué opina? 

Yo, como he dicho, siento Vitoria como si fuera mi casa. No sé, tampoco pienso mucho en esto, yo cuando llegué aquí con 17 años no sabía nada de la situación de los cupos, vine aquí porque quería estar en un club de Euroliga que había visto en la televisión toda mi vida. La realidad es que siendo cupo me da un extra, sobre todo en la ACB, y estoy contento por serlo, pero tampoco tengo una opinión formada sobre el asunto, eso es algo que tienen que pensar los que manejan la competición, no nosotros. Ellos han diseñado el sistema y nosotros sólo seguimos las normas. Al final, si viene un chaval con 14 años o 15 años y pasa toda su vida en España, yo veo normal que pueda contar como un jugador local.

Cuando es sustituido en el Buesa Arena suele ser de los que más aplausos recibe. ¿Se siente querido por la afición? 

Sí, mucho. Yo es que me siento parte de Vitoria y de la familia baskonista, no sólo del equipo. La afición, la gente de la tienda del Baskonia, los que vienen aquí al Bakh... Es como una familia. Me siento muy querido y apoyado tanto en los buenos momentos como en los difíciles. Es por eso por lo que me siento tan bien aquí y quise continuar, siempre tengo el apoyo de la gente, del club y de todos. ¿Cómo no voy a querer vivir así?