Timothé Luwawu-Cabarrot (Cannes, 1995) ha sido uno de los protagonistas de la mejoría del Baskonia en las últimas fechas. Tras superar su lesión en el gemelo, el alero francés promedia más de 16 puntos por partido en sus últimas seis actuaciones en la Euroliga y está demostrando la calidad que se presumía de él a principios de curso, algo que le ha permitido regresar a la selección francesa. Pese a ser su primera temporada en Vitoria, sus galones y veteranía le convierten en la figura ideal para reflexionar con este periódico sobre el momento por el que pasa el Baskonia.

¿Qué valoración hace hasta el momento de su primera experiencia en España y en la ACB? 

Muy positiva. Nos gusta la casa que elegimos. Mi mujer estaba embarazada al principio de la temporada y dio a luz en octubre, así que estamos experimentando esta nueva vida con una hija y la estoy disfrutando mucho. El equipo me ha ayudado en la adaptación y es muy sencillo moverse por la ciudad y llegar a cualquier compromiso. En lo baloncestístico, antes de venir al Baskonia hablé con Tiago Splitter –coincidieron en los Brooklyn Nets– y me dijo que era un lugar especial, y tenía razón. Estamos muy bien arropados por nuestros aficionados y la experiencia está siendo fantástica hasta ahora.

Aunque firmó un contrato corto de dos años, ¿le gustaría echar raíces aquí después de tantos cambios de equipo en su carrera? 

Sí, ¿por qué no? Como le decía, estoy disfrutando de la experiencia y, aunque no hayan salido las cosas como nos gustaría, esto todavía no ha terminado y aún tenemos una oportunidad tanto en la Euroliga como en la ACB. Creo en nuestras posibilidades. Mientras hagamos bien las cosas como equipo y yo esté feliz aquí no veo razones para no continuar en el Baskonia.

Personalmente, tuvo un buen inicio de temporada, luego le frenó su lesión de gemelo y ahora lleva unas semanas a gran nivel. ¿Está en su mejor momento del curso? 

Sí, desde luego. Este es el momento en el que necesitamos estar todos a nuestro mejor nivel para clasificarnos para el play off en ambas ligas. Vamos a enfrentarnos a rivales que también quieren estar en las eliminatorias y que van a sacar igualmente su mejor versión, así que tenemos que estar preparados.

Lleva seis partidos seguidos de Euroliga con diez o más puntos. Sienta bien tener esa consistencia en ataque, ¿no? 

Estoy en un buen momento, sí. El entrenador y los compañeros creen en mí y ahora mis triples están entrando. No tuve un buen comienzo de temporada en ese aspecto, pero ahora estoy lanzando con mucha más confianza. He estado trabajando en mi tiro exterior toda mi vida y en algún momento tenía que notarse en mis números. Estoy muy contento con cómo están yendo las cosas, el equipo está consiguiendo victorias y estoy seguro de que si tanto mis compañeros como yo seguimos teniendo acierto desde fuera y jugando bien seguiremos sumando triunfos.

¿Cree que aún puede ofrecer algo más? ¿En qué se está centrando ahora? 

Estoy intentando centrarme no sólo en mi juego, sino en que los compañeros también estén bien. Busco entrar a los partidos con mentalidad defensiva y jugar con altruismo. Sé que si consigo que el resto de jugadores se sientan bien sobre la cancha y den su mejor versión estaremos en una buena posición para ganar partidos. Creo que es parte de mi rol como jugador más veterano de la plantilla el ayudar al resto del equipo y conseguir que se sientan bien. Necesitamos a todos.

Luwawu-Cabarrot, sobre la cancha del Bakh. Pilar Barco

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención desde su llegada es lo elegante que es sobre la pista. ¿Es algo que ha trabajado o es innato? 

Eso es algo que he escuchado muchas veces a lo largo de mi carrera. Como anécdota, cuando era un niño mi madre solía molestarse porque por mi estética le decían que debería haberme apuntado a clases de danza en lugar de a baloncesto. No lo sé, es algo natural para mí.

"La de alero ha sido siempre mi posición. Es ahí donde me encuentro más cómodo. Corro, defiendo, realizo acciones de coger y tirar, capturar y penetrar... Ese es mi juego"

Hablando sobre el equipo, esta temporada ha tenido muchos altibajos, pero ahora parece que ha encontrado mayor consistencia en el juego. ¿Qué ha cambiado? 

Creo que estamos defendiendo mejor y que también nos conocemos mucho más los unos a los otros. Obviamente ahora me entiendo mejor con Forrest o Donta Hall que al principio de la temporada, así que es mucho más fácil jugar con ellos y lo mismo con el resto del equipo. La plantilla es muy diferente a la de la temporada pasada y necesitábamos un tiempo para conocernos y coger ritmo. También el entrenador y el sistema son distintos a los del curso anterior, por lo que había que encajar muchas piezas nuevas y ahora estamos empezando a hacerlo.  

¿Ha llegado esta mejoría demasiado tarde? 

No creo que sea demasiado tarde, yo voy a creer hasta que las matemáticas digan lo contrario. Obviamente tenemos que ir partido a partido, pero mirando el calendario que nos queda estoy 100% seguro de que tenemos una buena oportunidad para conseguirlo. Creo en los jugadores que tenemos y pienso que este parón nos va a dar un empujón para afrontar el tramo final de la temporada. Estamos cansados y este descanso nos va a ayudar a volver con el cuerpo y la mente más frescos.

Luwawu-Cabarrot, durante la entrevista DNA

¿Duele tener que parar en vez de estar en Gran Canaria disputando la Copa del Rey? 

Por supuesto. Preferiríamos estar compitiendo en Gran Canaria en lugar de estar entrenando en Vitoria. Esto no era lo que queríamos, uno de nuestros objetivos era regresar a una Copa tras quedarnos fuera el año pasado, así que obviamente estábamos decepcionados, pero ya no hay vuelta atrás. Tenemos que seguir y que esto nos sirva para aprender y ser mejores.

“Cuando era un niño mi madre se molestaba porque por mi estética le decían que tenía que haberme dedicado a la danza; es natural”

¿Cuál es el objetivo del equipo durante este parón de 18 días? 

Mantenerse en forma. Es una buena oportunidad para prestar atención a los detalles y el cuerpo técnico va a introducir un par de conceptos en ataque y en defensa. Hay que mantener la concentración y asimilar esas novedades. Algunos vamos a competir con las selecciones, así que no perderemos ritmo competitivo, y el resto se quedará entrenando en Vitoria. Cuando nos reunamos estaremos listos para el encuentro contra el Partizan.

En su presentación dijo que Yabusele le habló maravillas sobre Laso. ¿Es tan bueno como entrenador ahora que lo conoce? 

Sí, todo lo que me dijo era verdad. Es un buen técnico, encuentra la mejor situación para cada jugador y te da pequeños consejos cada día para mejorar. Es un campeón, tiene esa mentalidad y obviamente quiere que a todos nos vaya bien. Estoy muy contento con él por ahora.

Al principio de la temporada jugó mucho como escolta y últimamente lo está haciendo más en el puesto de alero. ¿Dónde se encuentra más cómodo? 

La de alero ha sido siempre mi posición. Es ahí donde me encuentro más cómodo. Corro, defiendo, realizo acciones de coger y tirar, capturar y penetrar... Ese es mi juego. Puedo jugar acciones de bloqueo y continuación, pero nunca ha sido mi punto fuerte. He tenido altibajos en ambas posiciones esta temporada, pero creo que en estos momentos la dinámica que tenemos es que sea yo el alero y Forrest y Baldwin el base y el escolta. La fórmula está funcionando bien y creo que en este equipo la de alero es mi posición.

Tiene mucha competencia con Rogkavopoulos y ahora con la vuelta de Sedekerskis... ¿Hay sitio para los tres? 

La competencia es dura, desde luego. Nikos está completando una gran temporada y su importancia ha ido creciendo con el paso de las jornadas. Estoy muy orgulloso de él y el trabajo que lleva haciendo todo el año. Sedekerskis ya ha demostrado lo que puede hacer y el parón le va a venir bien para recuperar su forma de antes de la lesión. Los tres podemos jugar en distintas posiciones desde el dos al cuatro y no es nuestro trabajo construir las rotaciones y elegir quién juega en cada momento, sino el del entrenador. Nosotros sólo tenemos que intentar hacerlo lo mejor posible cuando juguemos.

Sus buenas actuaciones recientes le han permitido volver a entrar en la convocatoria de Francia para las ventanas FIBA... 

Sí, estoy muy emocionado por ello, desde el principio de la temporada ha sido uno de mis deseos volver con la selección. Hace tres semanas el seleccionador me llamó para decirme que no iba a ir convocado porque no sabía cuál iba a ser mi estado físico después de la lesión, pero después de que Fournier renunciara por motivos personales me volvió a llamar para cubrir su baja y estoy feliz por la oportunidad.

¿Fue duro quedarse fuera de los Juegos Olímpicos de París el pasado verano? 

Sí, yo sentí que merecía formar parte del equipo o al menos recibir la llamada, pero fue la decisión del seleccionador y la respeto. Llegaron a la final y consiguieron la medalla de plata, así que estoy muy orgulloso de ellos y de ser francés. Francia es una gran potencia en el baloncesto y cada año salen de ahí grandes jugadores, así que si no fui no es porque sea un mal jugador, sino porque hay otros mejores. Hay mucha competencia y muchos merecemos estar ahí, pero no hay sitio para todos.

¿Es uno de sus objetivos estar en el próximo Eurobasket? 

Sí, me encantaría participar y también en el Mundial, que no he estado nunca en uno, y en los siguientes Juegos Olímpicos. Como le decía, en cualquier caso, no es mi decisión. Intentaré jugar mi mejor baloncesto. Me estoy haciendo mayor, así que tal vez pueda aportar experiencia al equipo... Nunca se sabe lo que puede pasar, pero estoy preparado.

Si lo consigue tal vez coincida con Victor Wembanyama. ¿Qué impacto está teniendo para el baloncesto francés? 

Pues posiblemente sea uno de los tres jugadores de los que más se está hablando esta temporada en todo el mundo, así que el impacto es grande. Todo lo que suponga que se hable del baloncesto francés es positivo, es una suerte tener un embajador de nuestro baloncesto como él en la NBA. El baloncesto europeo también está creciendo cada año y los jugadores son cada vez mejores con ejemplos como Jokic, Antetokounmpo y ahora también Wembanyama, así que son buenas noticias.