Aunque el Baskonia vive de su primer equipo, el trabajo del club abarca muchas más áreas y sigue sembrando en su cantera en busca de formar jugadores que en el futuro puedan sumarse a la plantilla y hacerse un hueco en el baloncesto de máximo nivel.
Con ese propósito, la entidad firmó un acuerdo de colaboración con el Club Baloncesto Clavijo de Logroño, que se ha convertido en el último escalón para los jugadores de la cantera alavesa previo a su salto a la élite.
Gracias a esta alianza, jóvenes a los que el filial de Tercera FEB se les quedaba pequeño como Joseba Querejeta, Aleksandr Savkov, Vit Hrabar, Seydina Limamoulaye o Enrique Medina están teniendo la oportunidad de mostrarse y continuar con su crecimiento en Segunda FEB, la antigua LEB Plata.
Aunque tuvieron un comienzo difícil de temporada, la dinámica del equipo ha cambiado desde la llegada del navarro Ricardo Úriz al banquillo el pasado mes de diciembre y acumulan cuatro victorias en los cinco últimos partidos, algo que les ha permitido abandonar el fondo de la clasificación.
“Es cierto que el equipo empieza a funcionar, pero seguimos estando en la parte baja y en zona de play off. La cosa está tan igualada que nos obliga a seguir trabajando y compitiendo. En cualquier caso, los jugadores creen en el proceso y eso, sumado a lo que se ve en el día a día en los entrenamientos, nos da confianza cuando llegan los partidos”, explica el entrenador del Clavijo.
Nadie mejor que él para analizar el potencial de los baskonistas que tiene a sus órdenes. El más conocido por la afición gasteiztarra es el vitoriano Joseba Querejeta, que ya se ha dejado ver por las convocatorias del primer equipo e incluso participó en tres partidos de la ACB con Dusko Ivanovic.
“Seguramente en los próximos años veamos a alguno en el Baskonia y en un nivel top como la Euroliga”
“Es un jugador que entiende muy bien lo que sucede en el campo. Interpreta cada situación y es capaz de anticiparse a ellas. Ha tenido una mejora muy importante los últimos años a nivel físico y de anotación. Él está entrenando y desarrollándose como jugador y ahora está en un punto mucho más maduro, nos da liderazgo y maneja al equipo cuando hay que correr o jugar en estático”.
El hijo de Josean Querejeta, a sus 22 años, es el más experimentado de los cedidos y está promediando unos destacables 9,6 puntos, 3,7 rebotes y 2,8 asistencias en algo más de 22 minutos por encuentro en Segunda FEB. Su tiro exterior (22,6%) y las pérdidas (2,4 de media) son quizá sus principales aspectos a mejorar.
“Sasha (Savkov) es un jugador con muy buena mano, técnica individual y talento. Cada día está dando un paso adelante y un jugador con esa talla y esa capacidad de abrir la cancha tiene sin duda un gran recorrido por delante”
También tiene vínculos familiares en el Baskonia Aleksandr Savkov, hermano de Pavel, con ficha del primer equipo. “Sasha es un jugador con muy buena mano, técnica individual y talento. Está creciendo mucho y le está viniendo bien competir en una competición como la Segunda FEB. Cada día está dando un paso adelante en otros aspectos y un jugador con esa talla y esa capacidad de abrir la cancha tiene sin duda un gran recorrido por delante”, destaca Úriz.
Con 19 años y 1,97 metros de altura, el alero ruso está demostrando su excelente muñeca al registrar un 39,2% de acierto en triples, 8,3 puntos y 3,6 rebotes en 21 minutos por encuentro.
Interiores atléticos
Más joven aún es el ala-pívot esloveno Vit Hrabar (2,05 metros), que ha dado mucho de qué hablar en las categorías inferiores de su país. Sin embargo, sus números son de momento discretos con 6,8 puntos, 2,7 rebotes y 4,2 créditos de valoración en 22 minutos. “Vit es un jugador con unas condiciones muy buenas para jugar más arriba en el futuro. Tiene buena mentalidad y está aún entendiendo ese proceso de pasar de edad de formación a sénior. Es algo que les suele suceder a jóvenes como él, compiten en una categoría nueva y les cuesta adaptarse, pero cuando entienden su funcionamiento tienen mucha capacidad”.
De hecho, recuerda que fue el gran protagonista de la última jornada al anotar sobre la bocina el triple de la victoria contra el Iraurgi, segundo clasificado, por lo que está aportando “mucha solidez” y tiene “un margen de crecimiento personal enorme”.
“A alguno aún le falta un punto de madurez, pero en eso trabajamos y todos tienen su espacio”
El que mejores números está registrando es Seydina Limamoulaye (2,08 metros), que a sus 19 años promedia 9,6 puntos, 6,2 rebotes y 11,2 créditos de valoración en 19 minutos. “Es un pívot con una capacidad atlética muy grande que cada vez está entendiendo mejor dónde tiene que poner el foco. Además de sus dotes defensivas a la hora de proteger el aro, suma en el rebote y en las continuaciones hacia el aro. Físicamente está a la altura del máximo nivel y no tengo dudas de que si sigue en esta línea tiene potencial para competir en categorías más altas”, afirma Úriz.
Por último, también ha pasado por las manos del preparador navarro el enorme pívot venezolano de 21 años y 2,18 metros de altura Enrique Medina, una de las últimas adquisiciones del club vitoriano. Eso sí, en su caso coincidió poco más de un mes con el actual técnico antes de cambiar destino al Sant Feliu.
“Ocupa plaza de extracomunitario y no había espacio, ya que en esta competición sólo se puede utilizar a uno. Tiene buenas condiciones y lo que necesita es ir mejorando aspectos técnicos y físicos. Es muy móvil para la altura que tiene y debe adaptarse al baloncesto europeo, ya que viene de un contexto muy distinto como es el sudamericano. Si entiende eso y que el trabajo individual tiene que ser una herramienta para su crecimiento, puede ser un jugador importante”, apunta sobre Medina.
En cuanto a la posibilidad de que alguno termine en el primer equipo, Úriz prefiere no mojarse, pero sí que opina que “si entienden que el trabajo diario y la mentalidad tienen que ser una constante, seguramente en los próximos años veremos a algunos de ellos en el primer equipo y en un nivel top como es la Euroliga. Creo que todos tienen su espacio, hay alguno que necesita aún un punto de madurez, pero en eso estamos trabajando”.
“Querejeta entiende muy bien lo que sucede en la cancha y ha mejorado en físico y anotación”
A juzgar por los recientes resultados, con Úriz están en buenas manos. “El otro día ante el Iraurgi la media de nuestro equipo era de 20 años. Con plantillas así hay que hilar muy fino entre el nivel de confianza, de rendimiento y de aprendizaje. En esa mezcla está la clave”, concluye el navarro, centrado ya en completar las nueve jornadas que restan de la mejor forma posible.