Sin noticias de la segunda unidad del Baskonia hasta el descanso. Buena prueba de ello es que los hombres del banquillo azulgrana tan solo habían aportado 7 de los 40 puntos del equipo, gracias a cuatro puntos de Hall y un triple de Howard. Escaso. Por debajo incluso de un Breogán que para el ecuador del partido veía como sus hombres de refresco llevaban al menos 12 puntos.
Samanic no había estrenado su casillero tras un arranque de partido pésimo. El croata llevaba un -6 de valoración tras haber disputado 6:34 minutos en los que falló tres triples y otras tantas canastas de 2.
Rogkakovopulos, por su parte, también tenía su contador de puntos a cero tras haber fallado dos canastas de dos puntos y otros dos triples. Al menos, la valoración del griego no era negativa y se quedaba en cero gracias a sus tres rebotes y una asistencia hasta el descanso.
Magia pura condensada en 6:16 minutos
De todos modos, la aportación de los hombres de refresco era de lo más escaso. Hacía falta el apoyo de esa segunda unidad y este llegó en tromba gracias a la explosión anotadora de un Markus Howard que entró en combustión en el tercer cuarto.
El killer azulgrana destapó el tarro de las esencias durante los escasos 6:16 minutos que estuvo en pista durante el tercer parcial. Buena prueba de ello, es que el de New Jersey anotó la friolera de 15 de los 30 puntos del Baskonia en esos 10 minutos con una carta de tiro espectacular.
El escolta estadounidense acabó ese tercer cuarto fallando tan solo una entrada a canasta (0/1 en tiros de dos), un triple –4/5 (80%) y un tiro libre –3/4 (75%)–. Además, colaboró con un rebote, una asistencia y un robo, junto a cuatro faltas recibidas para alcanzar una valoración espectacular en poco más de seis minutos de 18 créditos. La explosión de Howard.
Su irrupción en el partido permitió encarrilar un duelo de lo más trabado. Y es que el primero de los cuatro triples que anotó en este tercer cuarto permitió salir del primer apuro gordo por el que atravesaba el Baskonia. Los de Laso estaban 7 puntos abajo (49-56) y su canasta desde más allá de los 6,75 metros sirvió para acercar al cuadro gasteiztarra a 4 puntos (52-56).
Otra diana desde más allá del arco del compulsivo anotador azulgrana fue clave para abortar el amago de escapada del Breogán y el momento más complicado para el Baskonia, que se veía 9 puntos abajo a falta de 14 minutos (52-61).
Tras el triple de Cabarrot, llegó otro de Howard que ponía el 58-61. A tiro. La remontada estaba cerca y de hecho fue el propio Markus el que se encargó de llevarla a cabo con otro lanzamiento certero de tres puntos para poner el 64-63. Una exhibición.
No acabaría ahí, ya que los siguientes seis puntos del Baskonia hasta el final de este tercer periodo fueron obra suya, tres desde el tiro libre y el último un triple marca de la casa, escorado y con un defensa encima cuando se agotaba la posesión, que servía para poner el 70-66 y encarrilar el partido para el Baskonia. Howard en estado puro.