El Baskonia se dejó buena parte de sus opciones de clasificarse para la Copa del Rey al caer derrotado en casa ante el Unicaja en un partido de constantes altibajos. El conjunto azulgrana, tras un comienzo arrollador, se fue descosiendo ante un Unicaja liderado por Osetkowsi, resurgió en el último cuarto de la mano de Luwawu-Cabarrot y Baldwin, pero fue incapaz de resolver al jugarse Forrest el tiro decisivo.

Pablo Laso introdujo cambios en su quinteto inicial al apostar por Baldwin como titular en lugar de Forrest y suplir la ausencia de Moneke, baja por una torsión de tobillo, con Sander Raieste, un ajuste que funcionó a las mil maravillas en el arranque. De hecho, fue el alero estonio el protagonista de las dos primeras jugadas con una gran acción individual y un triple desde la esquina que impulsaron a los gasteiztarras.

Con una serie de buenas defensas y algunas pérdidas de un Unicaja al que le costó entrar en partido, el Baskonia tuvo la oportunidad de correr la cancha y encadenó un parcial de 11-0 que obligó a Ibon Navarro a parar el encuentro a los dos minutos y medio.

Despertaron los visitantes con los ajustes del técnico vitoriano y sobre todo con la entrada a cancha de Osetkowski. Howard logró compensarlo durante unos minutos en los que los alaveses llegaron a manejar una renta de 14 puntos, pero cuando se le acabó la inspiración el interior nacionalizado alemán, autor de 8 tantos el primer cuarto, redujo la brecha hasta el 23-20, no exento de polémica por los ocho segundos pitados a Forrest y una falta a una décima del final del cuarto. 

En la reanudación, el marcador se estabilizó y ambos conjuntos se fueron intercambiando golpes, con el Unicaja encontrando puntos en el perímetro mientras el Baskonia apostaba por ser algo más incisivo con Forrest, Jaramaz o Rogkavopoulos.

Un triple de Howard en su regreso a cancha colocó el 36-31 en el marcador, momento en el que los gasteiztarras comenzaron a encadenar errores en ataque y nefastas transiciones defensivas que permitieron a los andaluces adelantarse en el marcador por primera vez en el encuentro con dos bandejas sin oposición de Kalinoski (36-37).

Lo intentó Baldwin con acciones individuales, pero no evitó que el Unicaja se marchara al descanso por delante en el marcador con el 40-42.

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Montaña rusa

Al regreso de vestuarios y al igual que sucedió al final del primer cuarto, Osetkowski, para frustración de un Sedekerskis incapaz de frenarlo, hizo mucho daño al Baskonia con su excelente muñeca desde el perímetro. Apoyado por Kravish y Carter, logró poner tierra de por medio con los gasteiztarras, que poco a poco fueron descosiéndose por el acierto rival, pero también por errores propios y su falta de fluidez en estático. 

Los fogonazos de un Howard sin demasiada ayuda en ataque y alguna continuación aislada de Hall no fueron suficientes para contrarrestar el ritmo anotador de un Unicaja con varias marchas más, mayor frescura de piernas y también de cabeza, buscando acabar sus ataques en los primeros segundos de posesión siempre que tenían la oportunidad o encontraban alguna grieta en la defensa azulgrana.

De esta manera, los de Ibon Navarro fueron poco a poco distanciándose hasta alcanzar el 56-69 en un tramo final del tercer cuarto en el que la inconsistencia de Forrest comenzó a a impacientar a la grada.  

El parcial de 0-7 al comienzo de los diez minutos decisivos tras varias trabajadas defensas y los primeros puntos en juego de Luwawu-Cabarrot en su regreso de lesión dieron algo de esperanza a los locales, pero en cinco segundos el Unicaja recuperó el +12 con un triple de Kalinoski y otro de Taylor después de que Rogkavopoulos regalara el balón en un saque de fondo. Cuando parecía que el partido se escapaba, sin embargo, Luwawu-Cabarrot creyó más que nadie y consiguió contagiar a sus compañeros.

Sus buenas defensas y una acción de tres más uno seguida de una penetración de Forrest metieron al Baskonia de lleno en el partido con el 71-77. Osetkowski siguió a lo suyo y contuvo por un tiempo la rebelión de Luwawu-Cabarrot, pero Baldwin se unió a la fiesta, entró en calor y fue triturando la diferencia a base de talento y garra hasta igualar el choque a 1:22 del final (83-83). Defendieron bien los locales las siguientes posesiones, pero no cerraron bien el rebote y el Unicaja contó con la puntería a su favor.

Primero anotó un triple Kalinoski, respondió el encendido Baldwin y Perry puso con otro triple el 86-89 a diez segundos del final. Pitaron los árbitros a continuación tres tiros libres para Baldwin, pero terminaron señalando la falta abajo tras el challenge de Ibon Navarro.

Falló a continuación Kalinoski su segundo tiro libre y con ocho segundos de posesión los azulgranas no lograron resolver bien en transición y se la tuvo que jugar Forrest, el menos indicado de los cinco, con un triple que no entró y con el que se escapa la victoria (88-90) y posiblemente también la Copa.