Uno de los nombres propios del Baskonia la pasada temporada, si no el principal, fue sin duda el de Codi Miller-McIntyre. El director de juego con pasaporte búlgaro llegó a Vitoria-Gasteiz en el verano de 2023 como segundo o incluso tercer base del equipo después de haberse planteado su retirada, pero terminó dándole la vuelta a la situación por completo y convirtiéndose en una de las estrellas de la plantilla y el máximo asistente de la Euroliga.

Sin la inestimable aportación del norteamericano, el conjunto dirigido por Dusko Ivanovic difícilmente habría conseguido alcanzar el play off de la Euroliga, ya que el resto de bases que desfilaron por Zurbano –Nico Mannion, Chris Chiozza y Jordan Theodore– estuvieron muy lejos de cumplir con el nivel exigido por el máximo torneo continental.

Ante esta tesitura, Miller-McIntyre se echó el equipo a su espalda y realizó un esfuerzo titánico al disputar más de 29 minutos por encuentro a pesar de los problemas en el hombro con los que terminó el curso. Sus 7,3 asistencias por partido, su exuberancia física, varias canastas ganadoras en los minutos decisivos y su histórico triple doble de 11 puntos, 20 asistencias y 11 rebotes contra el Asvel Villeurbanne hicieron que media Europa se fijara en él y finalmente firmara un contrato millonario por dos temporadas con el Estrella Roja tras pagar su cláusula de salida del Baskonia.

Su marcha, en la línea de la de otros bases que en los últimos años han firmado contratos millonarios tras su paso por Vitoria como Darius Thompson, Wade Baldwin, Luca Vildoza o Pierria Henry, dejó un profundo vacío en el timón azulgrana que la dirección deportiva baskonista se propuso cubrir con el fichaje de un jugador de características similares como es Trent Forrest.

Forrest, perseguido por Jones en el duelo contra el Partizan. Alex Larretxi

Pues bien, este miércoles a partir de las 20.00 horas Forrest y Miller-McIntyre se medirán en un duelo de mucho músculo que promete hacer saltar chispas sobre el parqué del Belgrado Arena. El ex de los Atlanta Hawks tendrá difícil hacer olvidar la excepcional campaña completada por su predecesor en el puesto el curso pasado, aunque el encuentro contra el Estrella Roja es una gran oportunidad para que Forrest demuestre que está preparado para asumir esa responsabilidad imponiéndose al lobo.

Mismas fortalezas

Es evidente que Miller-McIntyre y Forrest no son el mismo jugador, aunque comparten bastantes características en su juego. Ninguno de los dos destaca por ser un virtuoso de la técnica y el bote, algo que compensan con un físico imponente que les permite ser duros en defensa y medirse con jugadores más altos que ellos en los cambios defensivos.

Ese poderío físico se convierte también en su principal arma ofensiva, ya que donde más daño consiguen hacer a sus rivales es cuando tienen espacio para correr a cancha abierta o cuando logran abrirse paso hacia canasta con su fuerza y explosividad en las acciones de bloqueo y continuación.

Además, ambos tienen una buena visión de juego y capacidad de sumar en otras facetas como son las asistencias o el rebote, donde tal vez sobresalen más que en la anotación. Incluso coinciden en su principal talón de Aquiles, que no es otro que el lanzamiento exterior. Miller-McIntyre acumula un 28,1% de acierto en triples durante su carrera en la Euroliga, mientras que Forrest registró durante su paso por la NBA números inferiores al 20%. La principal diferencia tal vez resida en el ritmo más pausado del azulgrana frente al vértigo de Miller-McIntyre, así como el tiro de media distancia de Codi que Forrest de momento no ha demostrado tener.

Ambos superaron los 22 minutos de juego en la primera jornada de la Euroliga y, aunque el base titular del Estrella Roja está siendo de momento el brasileño Yago Dos Santos, de un perfil más liviano, técnico y anotador, seguro que Forrest y Miller-McIntyre coincidirán muchos minutos sobre el parqué. Ambos intentarán imponer su físico en la cuerda exterior y el resultado del encuentro dependerá en gran parte de quién salga vencedor de este duelo.