La espera al fin ha terminado. La ACB levantará el telón este sábado a las 18.00 horas con la disputa del Unicaja-Girona y el Joventut-Murcia, aunque los aficionados del Baskonia deberán esperar un poco más para poder ver a su equipo de nuevo en acción, concretamente hasta el domingo a las 13.00 horas, cuando el conjunto azulgrana visitará al Tenerife en el Santiago Martín.
Ante los gasteiztarras se presenta una temporada muy ilusionante, la primera de Pablo Laso al frente del banquillo azulgrana, en la que el objetivo será el habitual para el Baskonia y con el que no cumplió la pasada campaña: incomodar lo máximo posible al Real Madrid y el Barcelona, los grandes transatlánticos del torneo y principales favoritos a levantar el título liguero y la Copa del Rey.
Evidentemente, no se le puede exigir a los alaveses rendir al nivel del Barça y del Madrid, cuyo enorme presupuesto les permite contar con unas plantillas con un profundo fondo de armario y calidad a raudales para competir al máximo nivel tanto en la competición doméstica como en la Euroliga. De hecho, todavía podrían sumárseles alguna incorporación adicional en las primeras semanas de competición.
El Baskonia, con unos recursos más limitados, siempre se las ha ingeniado para estar en la batalla por una vía u otra. De hecho, se trata del último club que no sea Real Madrid o Barcelona en ganar la ACB en aquella burbuja de Valencia de 2020 que tan buen recuerdo dejó para la afición azulgrana con Dusko Ivanovic al mando.
La temporada pasada, por desgracia, el cuadro vitoriano estuvo muy lejos de poder dar la campanada y fueron otros equipos como el Unicaja o el UCAM Murcia los que pusieron en aprietos a los gigantes de la competición. El Baskonia completó posiblemente su peor temporada desde la creación de la ACB al quedarse por primera vez fuera de los puestos del play off y marcharse de vacaciones antes de tiempo, viéndose superado por equipos como el Baxi Manresa, el Gran Canaria o el Lenovo Tenerife.
Tampoco consiguió clasificarse para su torneo fetiche y uno de los favoritos de la afición como es la Copa del Rey, algo que ha sucedido en tres de las últimas cinco temporadas. Lo mínimo exigible para el club de Zurbano –cuarto presupuesto de la competición en cifras similares a las del Unicaja y por detrás del Real Madrid, el Barcelona y el Valencia Basket– es estar presente tanto en la Copa del Rey como en el play off de la ACB, para lo cual será necesario tener un buen comienzo de competición y ser regular durante toda la campaña, ya que los billetes para ambas fases prometen volver a estar muy caros.
Máxima competitividad
No es casualidad que los especialistas y los propios jugadores coincidan en que la ACB es la mejor liga doméstica de Europa, ya que además de contar con dos de los equipos más poderosos del continente como son el Real Madrid y el Barcelona, la clase media tiene un altísimo nivel y no deja de crecer. El objetivo del Baskonia será poder incomodar a los dos grandes, sí, pero no puede infravalorar a ninguno de los demás de equipos.
El Valencia Basket, con la llegada de un grandísimo entrenador como Pedro Martínez al banquillo y fichajes de nivel como Brancou Badio, Jean Montero, Ethan Happ, Nate Sestina y el exbaskonista Matt Costello, promete estar en la zona alta de la tabla, más aún teniendo en cuenta que este curso no tendrá la exigencia de competir en Euroliga y el desgaste que ello supone.
Seguro que también estará en la batalla el Unicaja del gasteiztarra Ibon Navarro, sin duda el equipo que en más aprietos ha puesto al Barça y al Real Madrid en los últimos dos años y que se encuentra en un momento deportivo fantástico tras conquistar la Supercopa. El Baskonia se marcará objetivos similares a estos dos equipos, aunque la realidad es que la diferencia con los clubes que vienen por detrás no es tan grande.
El UCAM Murcia, finalista de la pasada edición de la ACB, La Laguna Tenerife, el Dreamland Gran Canaria y el Joventut pelearán por alcanzar esos puestos de play off y estar presentes en la Copa del Rey. Tampoco se puede descartar a otros clubes que se han reforzado bien y que intentarán dar la sorpresa como el Morabanc Andorra, el Casademont Zaragoza, el Baxi Manresa, el Bilbao Basket o el Girona, que en función de cómo logren encajar sus piezas podrían estar en la parte de arriba o peleando por salvar la categoría.
El Coviran Granada, el Río Breogán y los recién ascendidos Leyma Coruña y Hiopos Lleida, por su parte, pelearán a priori por mantenerse a toda costa un año más en la máxima categoría del baloncesto estatal y sólo cuando tengan asegurada su permanencia se plantearán objetivos más ambiciosos. Eso sí, si algo ha quedado claro los últimos años es que en la ACB no se puede dar nada por sentado y puede pasar cualquier cosa. Lo único que es seguro es que habrá emoción, y el Baskonia intentará ser protagonista en esta nueva edición.