El Pablo Laso más íntimo. Media hora de entrevista con el club en la que el técnico gasteiztarra desvela cómo se fraguó su llegada a Vitoria. Una conversación distendida en la que analiza al equipo, ensalza a su plantilla y cuenta anécdotas sobre su persona.
Un Laso agradecido por el recibimiento dispensado y con ganas de devolver todo el cariño recibido. Ilusión es la palabra que elige para llevar un proyecto en el que espera impregnar sus señas de identidad. Unas señas en las que también tendrá mano izquierda para adaptarse a su plantilla.
"Es un entrenador de jugadores", como dijo Markus Howard el pasado miércoles y el propio preparador vitoriano así lo ha expresado esta mañana en la extensa entrevista publicada por el club en sus redes sociales. "Al final te tienes que adaptar y eso es lo que un entrenador debe entender de sus equipos".
La anécdota de la enfermera
Una conversación en la que de inicio, el entrenador del Baskonia ha querido comentar que su vuelta al Baskonia es un regreso a casa. Para ello ha echado mano de una curiosa anécdota. "He ido a sacarme sangre y la enfermera me me ha sacado sangre ha dicho, ‘tú no te acordarás de mí’, pero yo te sacaba sangre cuando eras jugador’. Eso es el ejemplo de que es algo que vives después de haber estado mucho tiempo fuera".
Ya no lo está. Laso ha vuelto a casa como él mismo recalca. "Sí, por motivos laborales he estado fuera, pero esta es mi casa", zanja.
Una vuelta que le ha hecho revivir su pasado como baskonista. Los recuerdos afloran. "Han sido muchos días de entrenamientos, partidos, de victorias de derrotas, de levantarte, seguir entrenando y seguir mejorando. Muchos compañeros y muchos recuerdos", añadió al respecto.
Semanas de reencuentros. Durante la entrevista pudo disfrutar de uno muy especial. "Lo primero que he hecho al entrar ha sido decir, ¡coño esa camiseta es la mía!".
Orgulloso por el recibimiento
Días muy especiales desde que ha vuelto, en los que la gente le para por la calle y le dice 'Pablito' aunque él ya se ve mayor para que le llamen Pablo y le "piden ganar". La recepción ha sido "magnífica", incluso "por encima de las expectativas", como asegura, lo que le deja "muy contento", pero también es consciente de que eso conlleva "una gran responsabilidad".
"Es un orgullo que la gente te quiera. Eso significa que la gente ha seguido tu trayectoria, te valora y están encantados de que estés aquí"
Está feliz por todo ello y no duda en recalcar que es motivo de orgullo el ser tan bien recibido, tanto en el club como en la calle. "Ese cariño la gente lo ha expresado y es un orgullo que la gente te quiera. Estoy muy orgulloso. Eso significa que la gente ha seguido tu trayectoria, te valora y están encantados de que estés aquí".
Un club que ha cambiado de forma impresionante desde que se marchó. "Éramos un equipo muy de la casa", apunta de inicio. Un grupo con "gente de Vitoria" y "dos americanos", cuya aspiración entonces era entrar en 'play off' y ahora a su modo de ver se ha convertido en un "transatlántico".
"Del club que voy a decir. Compite en todas las competiciones, ha ganado campeonatos, ha crecido. Hemos visto los mejores jugadores pasar por aquí. Vitoria se puede sentir muy orgulloso de sus equipos y del grupo que los lidera", añadió al respecto.
Señas de identidad de su Baskonia
Ahora él será el encargado de guiar la nave baskonista y tiene claro que lo que más le gustaría es que "cuando alguien venga aquí, vea a su equipo y reconozca a su equipo".
Un Baskonia reconocible, impregnado con el sello de Laso y con su carácter por bandera. "Un aficionado viene a ver al Baskonia y dice el Baskonia es esto".
Y Laso tiene claro que supone y que significa ese "esto". Para él es ver en cancha a un equipo que "va a pelear hasta el último momento".
El preparador vitoriano busca que "todos se sientan identificados con el equipo, que se sientan orgullosos y que nadie dude de nosotros. Quiero que el aficionado cuando venga aquí salga diciendo este es mi Baskonia".
Cualidades de su vestuario
El entrenador vitoriano considera que maneja un buen plantel y destaca sobre todo la capacidad física de su vestuario. "Es un equipo físicamente bueno y con una capacidad atlética buena. El fichaje de Donta nos ha ayudado mucho. La recuperación de Khalifa también", comentó en un primer momento Laso.
El vitoriano también pondera "la energía que transmite Chima al juego" y valora la altura que tienen Tadas, Sander y Rogkavopoulos en su posición lo que les da "capacidad para hacer muchas cosas.
Un bloque completo en el que además por detrás vienen jóvenes pegando fuerte "que nos pueden sorprender". Eso espera. Es hora de que los canteranos den un golpe sobre la mesa, ya que "los chavales jóvenes vienen muy bien preparados" y considera a su vez que "Ousman, Pavel... son jugadores que tienen que reivindicarse".
Jugadores con hambre
Una plantilla de la que destaca "sus ganas de mejorar". Jugadores con hambre, algo clave en su opinión para crecer y aspirar a grandes metas. "Tenemos un equipo joven. Veo un equipo en el que la gente viene con ganas de demostrar lo que pueden hacer y esto empuja mucho al equipo y a los propios compañeros", indicó.
Además destacó el papel que están realizando en esta pretemporada los canteranos azulgranas. "Todos los chavales están rayando a un gran nivel y es lo que nos va a dar de comer. Esta gente joven que es la que empuja", precisó.
Grupo que ayuda y con ganas de aprender
No quedan ahí los elogios para su vestuario. Laso destaca también la humildad del grupo, sus ganas de aprender y la disponibilidad para ayudar en todo momento a los compañeros. De ejemplo puso a todo un jugador como Trent Forrest, con cuatro temporadas en la NBA a sus espaldas y un total de 155 partidos en la liga estadounidense, del que destacó "sus ganas de integrarse y aprender", algo que a su juicio es "bueno" y que "se trasmite al resto".
Un bloque unido, en el que cada uno aporta su papel para que el grupo crezca. "Los que tienen más experiencia, Tadas, Chima, Sander... les ves dispuestos a ayudar. Les ves a todos con esas ganas de mejorar y como entrenador te da un plus", añadió al respecto.
Por todo ello la impresión que tiene hasta el momento del grupo que maneja es "muy positiva", aunque advierte que aún "queda mucho trabajo por delante".
Coger el estilo y las 'Lasinas'
Para empezar este momento de la pretemporada es el idóneo para sentar las bases del estilo que se quiere impregnar al equipo. "El equipo tiene que tener unos básicos", indicó.
Y es que asume que después durante la temporada con el carrusel de partidos esas bases van a ser difíciles de "modificar". Laso entiende que si se defiende y juega de una manera hay que "mantenerla durante el año". "Puede haber pequeñas modificaciones, pero poco más ya que no vas a tener tiempo de entrenarlo mucho por el calendario", añadió al respecto un técnico que se toma con humor la fama que ha cogido por las broncas que echaba a sus jugadores durante los tiempos muertos.
"Yo me reía mucho cuando veía las 'Lasinas' por televisión. Creo que soy todo lo contrario, soy una persona que intento ayudar mucho a mis jugadores"
"Me he hecho famoso por las lasinas, por estas broncas que he hecho. Y yo me reía mucho cuando las veía por televisión. Creo que soy todo lo contrario, soy una persona que intento ayudar mucho a mis jugadores, positivizar las cosas, pero también creo que si le tengo que decir algo a alguien se lo tengo que decir", explicó al respecto
Técnico abierto y adaptable
Y es que aunque esas regañinas puedan transmitir la imagen de un técnico rígido e intransigente, Laso quiere dejar claro que no es así. "Me considero una persona muy abierta".
De hecho, para él es clave tener un canal de comunicación fluido con su vestuario. "Intento que los jugadores tengan conmigo y entre ellos una gran comunicación. En un equipo de baloncesto la comunicación es muy importante", desveló.
"Intento que los jugadores tengan conmigo y entre ellos una gran comunicación. En un equipo de baloncesto la comunicación es muy importante"
Un técnico con mentalidad abierta y dispuesto a adaptar su estilo a los jugadores que maneja, lo que le complica plasmar su idea de baloncesto. "Mi idea es muy díficil de explicar porque creo que el baloncesto es algo que está en movimiento continuo", explicó de inicio. "Si yo jugará igual con Markus Howard que con Rudy Fernnández, el burro sería yo. Rudy Fernández tiene muy buenas cosas y Markus también, pero no puedes jugar igual. Al final te tienes que adaptar y eso eso es lo que un entrenador debe entender para mejorar sus equipos", añadió al respecto.
Eso sí, Laso tiene claro que "la idea del entrenador, de sus conceptos de juego, de lo que quiere..." debe mantenerse, pero también está obligado a "sacar el máximo, adaptarte y aprender de sus jugadores". Por eso, insiste en que se considera "una persona abierta en ese sentido".
Un técnico con mano izquierda. Dando libertad a su vestuario como explicó a continuación. "No llego y le digo a Markus Howard por qué tiras este tiro. ¡Es que igual es su tiro! Hay que llegar a un punto en el que la comunicación consiga que hagas lo mejor para el bien del equipo", indicó.
El mercado y Howard
Hablando de Howard, Pablo Laso tiene claro que el compulsivo anotador estadounidense es un jugador diferencial y que el hecho de haber podido retenerlo en el Baskonia supone sin lugar a dudas el mejor fichaje de la pretemporada.
"Tenemos jugadores que ha querido media Europa. Para mí el mejor fichaje del año es poder haber mantenido a Markus Howard. Si fuera aficionado diría ‘me da igual lo que tú fiches’, si sigue Markus Howard. Igual es el mejor fichaje", valoró.
Y es que el preparador azulgrana valora la continuidad en Vitoria de sus piezas importantes. "Huyo de los mercados, porque igual el mejor fichaje es mantener a los mismos".
Por eso, a su modo de ver el Baskonia tiene "un equipo competitivo, capaz de ganar en cualquier campo". Eso sí, Laso se muestra cauto y advierte de que hay que ser conscientes de que "jugamos contra los mejores" y pide poner los pies en el suelo. "Hay que saber dónde estamos".
Su fichaje por el Baskonia
Respecto al mercado de fichajes, Pablo Laso agradeció la forma de actuar que tuvo el Baskonia a la hora de acometer el suyo y la "paciencia" que tuvo para esperar.
El técnico vitoriano desveló que Josean Querejeta fue uno de los primeros en llamarle tras terminar la temporada y también confesó que sabía que Félix Fernández se había puesto en contacto con su entorno. "El club ha hecho un gran trabajo para que esto se pudiera llevar adelante", indicó.
"No hace falta salir todos los días a tomar unas cañas, pero Josean y yo somos amigos. Siempre hemos tenido una gran relación"
El entrenador del Baskonia destacó, además, que "el club tenía muy claro el camino y eso lo percibí desde el primer momento". Condenados a entenderse como así fue y ha corroborado el propio Laso, durante la entrevista concedida al club. "Las dos partes teníamos claro que queríamos estar juntos".
De nuevo junto a Josean Querejeta, con el que mantiene "desde siempre una gran relación". "No hace falta salir todos los días a tomar unas cañas, pero Josean y yo somos amigos", añadió al respecto.
El primer partido y la ilusión
Por otro lado, Laso es consciente de que si hasta ahora ha vivido emociones fuertes, con el primer partido en casa, éstas lo serán mucho más. "Será un día especial, que lo guardaré para toda la vida", tanto es así que hasta sus hijos, que no viven en Vitoria, se acercarán ese día a la capital alavesa para ver en directo su regreso a la que fue su casa. "No saben ni contra quién jugamos", avanza.
Es lo de menos. Ese día será inolvidable. "Para mí va a ser un día emocionante, seguro. Y para mucha gente que me conoce y que me quiere, será un día emocionante y especial", advierte. Eso sí, con un límite. Y es Laso tiene claro que cuando el balón se eché al aire habrá que dejar los sentimientos a un lado. "Cuando empiece el partido, lo siento, pero yo estoy al partido. Es que soy así", zanjó ilusionado ante lo que está por venir.
"Siempre me he guiado por la ilusión. Es difícil hacer bien las cosas sin ilusión. La ilusión va a motivarte a que las cosas salgan bien. La ilusión la tenemos todos, afición, club y jugadores".
Esa es otra de las palabras claves en su diccionario de entrenador: ilusión. Algo clave a su juicio para alcanzar el éxito. "Mi mujer es de aquí, mis amigos son de aquí. Todavía hay alguno que me llama felicitándome. Esa ilusión es algo que debemos mantener viva. Esa ilusión es obligatoria. Si no la tienes, no vas a tener resultados", avanza.
"Siempre me he guiado por la ilusión. Es difícil hacer bien las cosas sin ilusión. La ilusión va a motivarte a que las cosas salgan bien. La ilusión la tenemos todos, afición, club y jugadores", concluyó.