Con la sanción de 48 meses sin competir a Pierria Henry que ha dado hoy a conocer la FIBA, el que fuera jugador del Baskonia entra en una cada vez más amplia lista de deportistas de distintas disciplinas cuyas carreras se han visto perjudicadas por casos de dopaje. Los controles y las sanciones para impedir estas prácticas ilícitas se han endurecido con el paso de los años y eso explica que cada vez más casos salgan a la luz y que acciones que anteriormente habrían quedado impunes sean ahora severamente castigadas.

Entre los grandes nombres de deportistas que han sido sancionados por dopaje aparecen, por ejemplo, el de Lance Armstrong, Alberto Contador, Diego Armando Maradona, María Sharapova, Ben Johnson o Pep Guardiola.

La primera gran sanción mediática por dopaje fue posiblemente la que recibió el atleta canadiense Ben Johnson. Días después de batir el récord del mundo de 100 metros lisos en la final de los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988 bajando de los 10 segundos por primera vez en la historia, Johnson dio positivo por consumo de esteroides en un análisis de orina. En consecuencia, fue sancionado y quedó desposeído de su récord y su medalla de oro. Cinco años después de aquello, en 1993, volvió a dar positivo en un test antidopaje y fue suspendido de por vida.

Otros casos notables en el mundo del atletismo fue el caso Balco, nombre del laboratorio estadounidense que desarrolló la tetrahidrogestrinona, un producto dopante sintético. El caso afectó, entre otros, a Marion Jones y Tim Montgomery. La primera fue condenada a seis meses de prisión y dos años de libertad condicional además de tener que devolver todos sus premios conseguidos desde el año 2000, mientras que el también velocista Tim Montgomery fue suspendido por dos años en 2005, poniendo fin así a su carrera.

El deporte más vinculado históricamente al dopaje, sin embargo, es el ciclismo. El caso más conocido posiblemente sea el del estadounidente Lance Armstrong, desprovisto de sus siete Tours de Francia y una medalla olímpica tras reconocer públicamente su culpabilidad después de una larga investigación que terminó con una sanción de por vida. 

También cabe recordar el caso del equipo Festina, expulsado del Tour de 1998 al descubrirse abundantes dosis de EPO en uno de sus coches, lo cual precedió la creación de la Agencia Mundial Antidopaje. Roberto Heras perdió el título de campeón de la Vuelta de 2005 y fue sancionado dos años por EPO, Alberto Contador perdió el Tour de 2010 y el Giro de 2011 por clembuterol, Floyd Llandis se quedó sin el Tour de 2006 por testosterona... La lista de sancionados en el ciclismo es larga.

Diego Armando Maradona Efe

Eso sí, otras disciplinas deportivas como el fútbol tampoco se libran. En el deporte rey el caso más sonado fue el de Diego Armando Maradona. Primero, en el año 1991, fue sancionado con 15 meses por la detección de una sustancia derivada de la cocaína, lo cual puso fin a su etapa en el Napolés. Tres años después, en 1994, se quedó sin poder participar en el Mundial de Estados Unidos por dar positivo en efedrina. Recibió otra sanción de 15 meses y una multa de 15.000 euros. Pep Guardiola también dio positivo, en su caso por nandrolona, durante su etapa en Italia, uno de los países que con mayor afán ha perseguido los casos de dopaje.

En tenis destacan el reciente caso de la rumana Simona Halep, sancionada el año pasado con 48 meses, al igual que Henry; el de Maria Sharapova, que dio positivo por meldonium en 2016; o el de Andre Agassi, que reconoció haberse dopado, aunque su caso fue encubierto.

En el mundo del baloncesto, la dura sanción de Henry se suma a casos recientes como el de Dinos Mitoglu, sancionado inicialmente con dos años y medio, que se redujeron a la mitad permitiéndole regresar a la Euroliga este curso con el Panathinaikos, además de otros menos graves en la NBA como Wilson Chandler, DeAndre Ayton o John Collins.