La sanción impuesta a Pierria Henry por FIBA ha sido anunciada públicamente por fin este miércoles tras más de un año desde que el antiguo base del Baskonia se viera privado de jugar al baloncesto.
En concreto, es un castigo durísimo ya que no podrá volver a competir hasta el 13 de enero de 2027, según la información disponible en la página web del máximo organismo de la canasta. Todo apunta a que puede ser una antesala de su retirada teniendo en cuenta que ya tiene 31 años y lleva sin competir desde el 10 de enero del 2023.
Su último partido tuvo lugar ante el Bayern en Múnich y poco después se desató la tormenta que acabó con Henry fuera del Baskonia en un momento donde el equipo iba como un tiro en todas las competiciones.
A tenor de la explicación proporcionada por la FIBA, Henry infringió el artículo 2.2 al emplear un "método prohibido". Es importante destacar la distinción entre método prohibido y sustancia prohibida, ya que la sanción de la FIBA se centra en el método utilizado. El control a Henry tuvo lugar el 3 de noviembre de 2022 tras un partido entre el Baskonia y el Maccabi correspondiente a la jornada 6 de la Euroliga.
Este artículo añade que "no es necesario que se demuestre intención, culpa, negligencia o uso consciente por parte del atleta para establecer una infracción de las normas antidopaje por el uso de una sustancia prohibida o un método prohibido".
"El éxito o fracaso del uso o intento de uso de una sustancia prohibida o método prohibido no es material. Es suficiente que la sustancia prohibida o el método prohibido se hayan utilizado o se haya intentado utilizar para que se cometa una infracción de las normas antidopaje", concluye la norma.
La duración de la sanción es de 48 meses y concluirá el 13 de enero de 2027, a menos que unas hipotéticas alegaciones de Henry sean consideradas y se reduzca el periodo de castigo. Algo que es poco probable que suceda ya que los recursos anteriores no han sido atendidos por una FIBA cuyo veredicto ha sido implacable.
En definitiva, se trata de un mazazo para quien fuera carismático base del Baskonia en dos etapas distintas (2019-21 y 2022-23) y uno de los jugadores más queridos por la afición azulgrana.
El timonel norteamericano con pasaporte senegalés se convirtió en uno de los nombres propios de la campaña 2022-23 para el conjunto vitoriano al protagonizar primero la alegría de llegar como fichaje estrella con la temporada ya comenzada y después trastocar los planes de la entidad al ser suspendido por la FIBA a causa de una irregularidad procedimental en un control antidopaje, coincidiendo con el mejor momento de forma del equipo.
El máximo organismo de la canasta considera que Henry optó por utilizar orina manipulada en lugar de su propia orina para saltarse el control antidoping, que por tanto se habría visto adulterado. Se abre un abanico de posibilidades, desde sintética hasta incluso animal, un delito muy grave por parte de cualquier deportista que el base ha pagado muy caro.
El resultado fue no concluyente y debido a ello su licencia se vio suspendida hasta que acabase la investigación sobre si esta teoría era cierta o no. Mientras tanto, el perjuicio deportivo para el Baskonia fue letal, ya que se vio obligado a apartarle del equipo tras varias semanas de incertidumbre donde no quiso arrojar luz respecto a su situación. Más tarde llegaría en su lugar Max Heidegger, un base que por razones obvias no pudo ni aproximarse a sus prestaciones habituales.
La dureza de la sanción se debe a que, según la reglamentación de la AMA (Agencia Mundial Antidopaje), cuando se utiliza un método prohibido de ocultación, se aplica la sanción correspondiente a la sustancia con mayor castigo, de 48 meses, por lo que posiblemente la sanción habría sido menor si se le hubiera detectado una sustancia dopante en un test sin irregularidades.
Henry siempre ha sentido durante todo este tiempo el cariño de la afición baskonista y en un partido de Euroliga ante el Efes que tuvo lugar el 27 de enero, donde se sentó al lado del banquillo, recibió una ovación estruendosa por parte de la grada. Días antes había estado preparando su defensa en Barcelona junto a sus abogados.
En junio del año pasado también hizo una visita relámpago a Vitoria, pero por lo demás ha seguido desde Estados Unidos todo este farragoso proceso previo a su sanción definitiva sin que se dieran avances en cuanto a su situación. Desde hoy ya sabe por fin a qué atenerse, aunque nadie duda de que el mazazo es brutal.
Cronología:
- 10 enero 2023. Henry disputa su último partido con el Baskonia en Múnich ante el Bayern. No anota ningún punto en 20 minutos en la derrota por 92-79.
- 13 enero 2023. El Baskonia anuncia minutos antes del choque ante el Partizan que Henry es baja debido a unas molestias musculares en su sóleo derecho.
- 25 enero 2023. Pronto queda claro que el base no está lesionado y su baja obedece a un motivo más grave. Tras varios días de incertidumbre, el Baskonia emite un comunicado señalando que el base se encuentra suspendido provisionalmente por la FIBA a causa de “una cuestión procedimental en un control antidoping”.
- 27 enero 2023. Henry sigue en directo al lado del banquillo azulgrana el partido ante el Efes en el Buesa Arena y recibe una estruendosa ovación por parte de la afición baskonista. Al día siguiente, viaja a Barcelona para preparar su defensa junto a sus abogados. Desde ese momento, su caso apenas avanza a causa de las demoras de la FIBA para responder a sus recursos.
- 21 febrero 2024. Henry, que visita Vitoria en junio del año pasado, permanece en Estados Unidos hasta que la FIBA notifica la sanción de cuatro años por “el empleo de un método prohibido” en un control antidopaje.
