El Baskonia afrontará este jueves el complicado duelo ante el Maccabi en el Buesa con dos más que sensibles bajas. Las molestias musculares de Tadas Sedekerskis en los isquiotibiales y el esguince de tobillo de Costello, de los que todavía no hay un parte médico, impedirán a ambos ser de la partida frente al conjunto de Tel Aviv. 

Las ausencias del lituano, un bastión defensivo y el mejor reboteador de la Euroliga, y la del polivalente pívot de Michigan dejan el juego interior baskonista en cuadro

La rotación en la pintura se ve reducida de forma drástica al perder por lesión a dos de sus principales baluartes. La baja de ambos, aún sin fecha de regreso, obligará a Ivanovic a hacer auténticos malabarismos con sus pívots sanos para poder frenar las acometidas de un rival extremadamente físico como es el irregular Maccabi.

Sedekerskis trata de controlar el balón ante Walkup Jorge Muñoz

Y es que Oded Katash cuenta con jugadores como Josh Nebo, el mejor de la victoria hebrea en el duelo de la primera vuelta con 17 puntos, 11 rebotes, 5 faltas recibidas y 25 de valoración, el exvalencianista Jasiel Rivero o un alero poderoso como Bonzie Colson, capaz de hacer mucho daño en la cercanía del aro y que promedia en la Euroliga 13,2 puntos, 5,7 rebotes y 15,5 de valoración.

Ivanovic por su parte, deberá hacer frente al potencial macabeo con apenas Kotsar, Moneke y un Dani Díez que en Munich ya jugó la friolera de 33 minutos en Munich el pasado martes.

Lo que queda claro es que la ausencia de Sedekerskis y Costello deja al Baskonia muy corto de efectivos, a no ser que el preparador balcánico apueste por dar más minutos al griego Nikos Rogkavopoulos y a Khalifa Diop, inédito en los últimos cinco envites de la Euroliga por decisión técnica.

Rotación básica de 7 jugadores

De volver a atornillar a ambos en el banquillo, unido a la escasa presencia de Raieste en pista, el Baskonia afrontaría el choque con una mínima rotación de siete jugadores –Miller-McIntyre, Jordan Theodore, Howard, Marinkovic, Dani Díez, Moneke y Kotsar–.

Rogkavopoulos y Diop, con escasa participación en los últimos partidos, felicitan a Moneke tras anotar una canasta durante el partido ante el Real Madrid Jorge Muñoz

Si no quiere someter a una nueva paliza a todos ellos tras la que sufrieron en Múnich el pasado martes, el alero griego, el exterior estonio y el pívot de origen senegalés deberían disfrutar de más minutos.

El ostracismo al que Ivanovic está sometiendo al poderoso interior procedente del Gran Canaria continúa siendo un expediente X.

Más aún viendo el irreparable daño que han hecho los pívots grandes en las últimas derrotas sufridas por el Baskonia. Buena prueba de ello es que en cuatro de los últimos cinco tropiezos sufridos por el Baskonia (dos de ACB y tres de Euroliga), el mejor jugador rival ha sido siempre un interior.

Ibaka, por ejemplo, hizo un roto en la pintura el pasado martes. El interior de origen congoleño acabó con 21 puntos, 7 rebotes y 25 de valoración, mientras que en el tropiezo ante el Valencia Basket, Davies acabó con 19 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 24 de valoración. 

Yabusele se salió en el duelo de ACB en el que el Baskonia se jugaba el pase a la Copa con 26 puntos, 2 rebotes y 21 valoración; dos días antes, en la máxima competición continental, Vesely campó a sus anchas en la zona en la derrota ante el Barça a principios de enero con 23 puntos, 4 rebotes y 28 de valoración. 

Salvo el partido perdido en Mónaco, en el que fue el 'pequeñito' Mike James el que acabó destrozando al Baskonia, en el resto de derrotas azulgranas han sido los hombres grandes los jugadores claves.

La dupla: Brown-Baldwin

Ahora, el Baskonia tendrá que luchar de nuevo contra los elementos para sobrevivir ante un rival que, además de su poderío en la pintura, brilla sobre todo por la calidad de la dupla formada por el exbaskonista Wade Baldwin –16,4 puntos, 5,1 asistencias, 5,5 faltas recibidas y 17,1 de valoración y el director de juego Lorenzo Brown –13,4 puntos, 6,3 asistencias y 12,4 de valoración–.

La calidad de ambos ha permitido al Maccabi ser el segundo mejor equipo en anotación, mientras que la fortaleza de sus pívots ha colocado al cuadro de Tel Aviv como el mejor reboteador ofensivo del campeonato.

La escuadra amarilla también destaca por su buen hacer en recuperaciones, asistencias y tapones, estadísticas en la que ocupa la tercera plaza de la competición continental en todas ellas.

El Maccabi, que ha perdido siete de sus once partidos a domicilio, encadena cuatro derrotas seguidas actuando como visitante

Pese a todo, el conjunto hebreo no anda muy sólido estas últimas semanas a domicilio. Buena prueba de ello es que los hombres de Katash encadenan cuatro tropiezos seguidos fuera –Fenerbahce, Partizan, Olympiacos y Real Madrid– y no ganan lejos de Belgrado, donde actúan como local, desde el pasado 28 de diciembre cuando se impusieron en Kaunas al Zalgiris.

Además de estos cuatro tropiezos, el conjunto israelí también ha perdido en Bolonia, Mónaco y Valencia, mientras que como visitante tan solo ha sido capaz de ganar otros tres partidos además del de Kaunas, tras batir al Asvel, Armani y Panathinaikos. Por lo tanto, un Baskonia bajo mínimos en la pintura tratará de evitar que sume la quinta. l